Gangsters

Cualquiera que tenga los ojos abiertos sabe que el gangsterismo de Wall Street –y de las instituciones financieras en general– ha causado daños severos al pueblo norteamericano y al mundo. Y también deben saber que eso es algo que vienen haciendo desde hace 30 años. En este tiempo, su poder económico y político han aumentado radicalmente y en un círculo vicioso un 1 por ciento de la sociedad amasó una inmensa fortuna mientras el resto se precarizó, y todo con total impunidad: no sólo son lo suficientemente grandes como para caer, sino también para ser apresados.

La corajuda y honorable protesta que se está desarrollando en Wall Street debería servir para llevar la atención pública hacia esta calamidad y dedicar esfuerzos para superarla y llevar a la sociedad hacia un curso más saludable.

Devolver al futuro

Los ricos no se conformaron con todo lo que tenían, lo querían todo. Y en el camino para conseguirlo han hecho miserable la vida de millones. El número oficial de desempleo es de 14 millones, pero yo estoy seguro de que está sobre los 20. Y a eso hay que sumar a los que trabajan en condiciones precarias. Hay 45 millones viviendo en la pobreza. 50 millones no tienen seguro médico. Esas cifras son las semillas de esta revuelta. La gente está reclamando por su futuro. No su pasado, ni siquiera el presente: es el futuro lo que ha sido robado. Así de codiciosos son los de Wall Street.

Mucha gente se está preguntando cuáles son las demandas concretas, qué ha conseguido la movilización al momento. Y lo que hay que entender de esta protesta es que no se parece a ninguna de las que hayan visto antes en sus vidas. Porque se asemeja a esos pocos momentos que han acaecido en la historia americana: luego de la Primera Guerra o en la Gran Depresión, cuando comenzó el Union Movement. Por otro lado, tienen todo a su favor. Cuando la liberación femenina comenzó o cuando se armaron las primeras manifestaciones contra Vietnam, la mayoría de las personas no estaban con ellos. En este momento, en cambio, todos estamos de acuerdo en que nadie quiere a Wall Street.

De todos modos, éste no va a ser un movimiento violento por el simple hecho de que no es una pelea justa: nosotros somos millones y ellos (los ricos) son apenas unos cientos. Hay una armada de norteamericanos esperando desde hace mucho que alguien haga algo y ese algo empezó. Por eso estoy esperanzado. Esto tenía que surgir y surgió acá con unos cientos de personas que ya se volvieron miles, en un movimiento que sólo va a crecer.

Estamos Unidos

Desde hace quince días, sin cobertura en los grandes medios, con la sorna de los comentaristas políticos y una brutal represión policial, pero también con el apoyo de celebridades y periodistas independientes, vecinos, donantes y peatones que se acercan de a centenares, el grupo de jóvenes que decidió ocupar Wall Street para deliberar de manera permanente hasta elevar un petitorio al gobierno no sólo viene creciendo, sino que se ha extendido a decenas de ciudades de Estados Unidos y del mundo y planea una marcha mundial para el 15 de octubre. Esta es la historia (hasta ahora) de ese movimiento que intenta hacer oír al “99 por ciento que no se beneficia con el sistema”.

Mientras las Bolsas del mundo persistían en su psicótica crisis, esta semana se cumplieron quince días del acampe de indignados en las inmediaciones del corazón financiero del mundo: Wall Street.

“Los bancos programan la crisis para ganar con ella”

El economista ecuatoriano, nombrado por Rafael Correa para impulsar el Banco del Sur y la moneda única para la región, señala los intereses ocultos tras la crisis, provocada por los mismos que hoy definen las políticas de ajuste.

El gobierno de Ecuador fue uno de los precursores en la necesidad de construir una nueva arquitectura financiera para la región. Pedro Páez Pérez, economista ecuatoriano, estrechamente ligado a Rafael Correa, participó activamente en esa construcción, primero desde los cargos que ocupó en el gobierno de Quito y ahora como titular de la comisión presidencial ecuatoriana para una Nueva Arquitectura Financiera.Participó en Buenos Aires en diversos seminarios, planteando un durísimo enfoque sobre las causas de la crisis financiera y quienes la impulsan para beneficiarse con ella.

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA UNION INDUSTRIAL ARGENTINA JOSÉ IGNACIO DE MENDIGUREN EN LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA INDUSTRIA

JUEVES 1 DE SEPTIEMBRE DE 2011 – TECNOPOLIS – BUENOS AIRES ‐ARGENTINA

Discurso ante:
Presidente de la Nación: Dra. Cristina Fernández de Kirchner Presidente de la Corte Suprema de Justicia: Dr. Ricardo Lorenzetti Gobernadores de 15 provincias argentinas Secretario General de la GGT: Hugo Moyano y secretarios de gremios industriales Jefe de Gabinete de Ministros, Ministro de Economía, Ministro de Planificación, Ministro de Industria, Ministro de C&T, Ministro de Turismo, Ministro de Agricultura, Ministro de Relaciones Exteriores, Ministro del Interior, Presidente del BCRA Presidente de la Cámara de Construcción. Presidente de la Cámara de Comercio, Presidente de ADEBA, Presidente de la Sociedad Rural, Representantes del Agro, Presidente de la Bolsa de Buenos Aires Representantes del Grupo Brasil y Embajadores de países vecinos Rectores y Decanos de las Universidades Nacionales Representantes de todas las cámaras, regiones y sectores industriales Más de 2000 industriales argentinos

Señora Presidenta de la Nación, a quién quiero agradecer la presencia en este día tan importante para la industria, Sr. Presidente de la Corte Suprema de Justicia, gobernadores, ministros y funcionarios, colegas empresarios, amigos sindicalistas, representantes de universidades nacionales, Sres. Embajadores, juventud empresaria de la Unión Industrial Argentina y jóvenes representantes de los trabajadores, distinguidos invitados, señoras y señores.

La UNASUR y la defensa de la nueva soberanía popular suramericana

La UNASUR, instrumento estratégico de la integración de sus doce países miembros, tiene como rol fundamental en esta nueva etapa del continente defender las principales potencialidades de la región : el medio ambiente, la soberanía de sus cuantiosos recursos naturales, como el agua potable, las reservas energéticas y la producción de alimentos, y fortalecer y desarrollar la paz y la democracia que han sabido construir los pueblos y gobiernos del sur del mundo. Además, remplazar las tradicionales hipótesis de conflicto por hipótesis de trabajo que preserven estas riquezas de sus casi 400 millones de habitantes. Así lo hizo saber a la revista “movimiento” el coordinador general de la unidad presidenta del gobierno nacional Rafael Follonier quien, por impulso del ex presidente Néstor Kirchner, contribuyó notablemente a la creación e institucionalización de este nuevo organismo internacional.

“Queremos aportar a la distribución equitativa y el crecimiento”

En esta entrevista, Eduardo Fernández presidente de APYME, expone los fundamentos y características esenciales de la propuesta de ley Mipyme, que se concibe como herramienta estratégica para la elaboración y aplicación de políticas de Estado.
“Una nueva ley para las Pymes no puede estar ausente del debate político sobre la Argentina que queremos”
Lo afirma Eduardo Fernández, presidente de APYME y coordinador de la comisión redactora que durante más de un año trabajó en la elaboración un anteproyecto de ley de fomento para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Con ese objetivo se investigó la legislación vigente y la de anteriores períodos, se investigó la normativa de otros países y se recabó la opinión de numerosos profesionales, dirigentes de entidades y funcionarios relacionados con la actividad productiva. “Fue un trabajo multidisciplinario que ahora debe ser sintetizado”, concluye el dirigente.

HACER DONDE NO HAY. La construcción de tejido industrial en las regiones pobres del país.

Existe mucha información sobre los regímenes o sistemas de estímulo a la inversión industrial en la Argentina, tanto de carácter sectorial como regional. Como simple resumen esquemático, se acompaña el texto siguiente, que se puede ampliar a partir de varias fuentes, en particular del trabajo de Altimir, Santamaría y Sourrouille (1966/7).

La primera norma de vocación promocional para la actividad industrial se remonta a 1944. Es el Decreto Ley 14630 del gobierno militar de entonces, que no tuvo aplicación alguna, a pesar que fue formalmente vigente durante 14 años, hasta que fue reemplazada por las leyes 14780 y 14781, dictadas en 1958, para incentivar la inversión extranjera y la inversión nacional, respectivamente.

En ese período, hubo, además, una ley de promoción de inversiones extranjeras —la 14122 de 1953— que se aplicó a tres casos: la inversión de Fiat para producir tractores; de Mercedes Benz para camiones y colectivos; y de Kaiser para automóviles.