Informe de coyuntura Nº 17
La situación económica en 2014 se inscribió en un escenario convulsionado en el frente interno y externo. En el contexto de la política cambiaria gradualista, a comienzos de año la escasez de divisas y las presiones especulativas provocaron -ante el significativo drenaje de divisas del Banco Central- una devaluación de la moneda que potenció la inflación y redujo el nivel de la actividad económica. Bajo esas condiciones, se produjeron acentuadas presiones especulativas que impulsaron el aumento del tipo de cambio ilegal, dando lugar a diagnósticos catastróficos que se agravaron ante el inesperado y arbitrario fallo de Griesa a favor de los “fondos buitres”, pero que no se cumplieron porque ninguno de estos hechos lograron subordinar la dirección de la política económica. Más aún, a partir de la política interna y externa desarrollada por el gobierno para enfrentar el conflicto con los “fondos buitres” sobre la base de la defensa de los intereses nacionales y los recambios en el gabinete económico se logró estabilizar el proceso económico y político debido al amplio apoyo popular a ese proceso.
“La discusión de fondo es por la distribución de la renta”
Comenzó con la espiralización inflacionaria de los primeros meses de 2014, a partir de la devaluación de enero. Luego, con el aval de la Justicia norteamericana en favor de los buitres a mitad de año. Al poco tiempo, se sumó la mayor caída del precio de la soja junto a la retención y especulación de su sector exportador. Para septiembre del año pasado, con el aumento de la brecha entre el dólar oficial y sus cotizaciones paralelas, la fuerte campaña de economistas opositores y una conducción del Banco Central favorable a las demandas de los grupos financieros y ligados a la exportación, la devaluación ampliada parecía ser sólo una cuestión de tiempo. De hecho, según señala Alejandro Vanoli, “previo a octubre parecía estar clara cuál iba a ser la política cambiaria, pero desde el Gobierno se tomó la decisión política de no devaluar, con una visión muy crítica sobre los resultados de la devaluación de enero”. Una de las primeras medidas presidenciales fue justamente su designación como nuevo presidente del Banco Central a partir del 1 de octubre, lo que le planteó el desafío de llevar adelante esta misma decisión política.
La herencia económica
El año 2014 iba a ser el año del estallido económico, según se deducía de las palabras de algunos sectores de la oposición económica y mediática. Sus profecías de hecho se extendieron al actual verano, pero su calmo andar –en materia económica–, llevó a que los mismos reorientaran sus críticas a “la herencia” del kirchnerismo, posiblemente para evitar recaer en incumplidas profecías de desbordes, sobre todo cuando se observan las altas, aunque no totales, posibilidades de que el Gobierno transite un 2015 con relativa paz económica.
La lista de empresas argentinas con más fondos en el HSBC suizo
Una imperceptible empresa textil, un gigante de la telefonía y una reconocida cementera son algunas de las firmas argentinas que eligieron Suiza para depositar más de US$ 393 millones entre 2006 y 2007. Recurrieron a la sucursal Ginebra del HSBC para concretar millonarios movimientos de capital, operaciones financieras o resguardar sus activos.
Catacumbas
Formateados en los viejos tiempos de la Guerra Fría, los servicios de inteligencia argentinos se organizaron de acuerdo a la doctrina de seguridad nacional, que identificaba al comunismo como principal desafío externo y a la insurgencia como enemigo interno, agregándose ocasionalmente los conflictos con las potencias regionales, Brasil y Chile. Coprotagonistas de la represión ilegal durante todas las dictaduras, en especial durante la última, ingresaron a la etapa democrática tan poderosos como intocados, como sucedió con las policías, que lograron evitar astutamente la renovación democratizadora que, con todas sus dificultades, experimentaron las fuerzas armadas.
Aguas calmas en la economía
Con una inflación que en los últimos meses de 1988 aumentaba en una espiral ascendente, el gobierno de Raúl Alfonsín se vio obligado, el 6 de febrero de 1989, a realizar una fuerte devaluación de la moneda circulante, el Austral. La medida derivó en la famosa hiperinflación (desde esa fecha hasta julio la inflación fue cercana al 2.000% y el dólar subió un 3.700%), la cual provocó la salida anticipada del gobierno. Se trataba del síntoma provocado por la fuerte puja entre los grandes grupos económicos locales y los acreedores externos, quienes se disputaban el patrimonio público (los ingresos fiscales y el estatus de las empresas de servicios públicos) para sostener sus contratos de tercerización con el sector público y los subsidios y el cobro de la deuda por la banca extranjera.
El futuro ya empezó
El desafío que significan los nuevos parámetros de la economía mundial debe ser tomado como una oportunidad de desarrollo sustentable y autónomo. El viaje presidencial a China puede ser un hito en ese camino. La necesidad de un organismo de planificación.
Jamás tiene viento a favor quien no sabe a dónde va.
Lucio Séneca
La desigualdad heredada
El Capital en el Siglo XXI, el fascinante libro que el ya célebre Thomas Piketty presentó días atrás en la Argentina, dedica mucho espacio a mostrar la fuerte influencia que tiene la herencia sobre la desigualdad. Por ejemplo, en la página 488 el economista francés asegura que “las fortunas heredadas representan más de la mitad de las mayores fortunas mundiales”. Añade que “una estimación aproximada de 60 a 70 por ciento parece a priori bastante realista”.
Producción sojera
La última estimación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos sobre la producción de soja en la Argentina para la presente campaña, 2014/2015 es de 55 millones de toneladas. Estimaciones privadas en el país la elevan a 55,4 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura aún no entregó la suya, pero sí proyectó que el área sembrada será record histórico, con 20,2 millones de hectáreas. En la campaña anterior, de 2013/2014, habían sido 19,7 millones, y en las previas había oscilado entre 18 y 20 millones.
Modus operandi del Nuevo Consenso Macroeconómico en Brasil, Chile y México
Se analiza críticamente la experiencia de Brasil, Chile y México con la política monetaria de objetivos de inflación del Nuevo Consenso Macroeconómico (ncm). Mediante modelos de cointegración y corrección de errores y la discusión de los principales hechos estilizados contrastamos el ncm con la evidencia empírica disponible. Una característica esencial de su modus operandi en estas economías estriba en que: el control de la inflación depende crucialmente de la apreciación del tipo de cambio; la hipótesis esencial del ncm no es aceptable. Así, su política monetaria, que hace depender la inflación de la brecha de producto, constituye una contradicción para el modelo de crecimiento exportador de estos países y representa un método recesivo de estabilización de precios.