Valores ocultos, precios injustos

El economista británico Raj Patel es un teórico que analiza las bases del capitalismo actual y se pregunta por el precio real de las mercancías. Desde California, dice que en el fondo, todo país tiene su Tercer Mundo.

Casi como si fuera una leyenda, un programa de radio de EE.UU. muy escuchado, “This American life”, dio a conocer una información inquietante: los dentistas han advertido un notable aumento de dientes quebrados a causa de la crisis: la gente aprieta los dientes por la noche, preocupada por sus dificultades económicas... La crisis económica de fin de la primera década del siglo XXI dio claras señales de la necesidad de reformar el papel de los mercados y de profundizar el alcance de la democracia. ¿Alguien sabe cuál es el precio real de las cosas? Esa pregunta surge expresa o implícitamente en la letra del economista Raj Patel en su libro Cuando nada vale nada (Marea Editorial). Primera respuesta tomada prestada de Oscar Wilde:

Arturo Sampay

El próximo 26 de julio se cumplirán 100 años del nacimiento de Arturo Enrique Sampay, eminente jurista, pensador y militante político argentino. Nació en Concordia, provincia de Entre Ríos, cursó sus estudios primarios y luego los secundarios en el reconocido Colegio Nacional de Concepción del Uruguay. De allí pasó a la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata donde se recibió de abogado en 1932. Nunca olvidó su patria chica aunque fue un platense por adopción. Completó su formación académica en Zurich, Milán y París, donde profundizó sus inquietudes sobre derecho público, filosofía del derecho y orígenes del capitalismo.

Masivos festejos en China para revalidar el poderío del PC

China está disfrazada de rojo: sus calles, sus principales portales de Internet, sus canales de televisión, su gente y hasta las canciones revolucionarias que se cantan en los parques.

Experta en organizar fiestas masivas, China no podría dejar pasar los festejos por los 90 años del Partido Comunista Chino (PCC) sin impregnar su tierra del color base de la fundación de la República Popular para recordarles a sus habitantes que fue gracias a esa fuerza política, militar y social que el país se trazó el camino de crecimiento que lo llevó hoy a ser uno de los grandes del mundo.

Así lo muestran las decenas de emisiones televisivas y las películas estrenadas -como La fundación de la República- que recuerdan los primeros pasos del partido, las decisiones tomadas y sus grandes líderes.

La maquinaria propagandística del PCC lleva funcionando más de un mes. En cada emisora, canal de TV o Internet se ha mencionado la importancia de su existencia, hasta el punto de que esta semana, días antes de la verdadera celebración, las palabras "nacionalismo", "obligación", "respeto", "cautela" y "agradecimiento" se unieron en una sola acción: elevar la bandera roja con la hoz y el martillo, y entrar en un ambiente festivo.

Crece y cambia la clase media en América Latina: una puesta al día

En este trabajo se utiliza una definición bidimensional de clase media, en que se combinan la ocupación del principal proveedor de ingreso del hogar (manual, no manual) y el ingreso familiar como una variable sustitutiva del consumo. Esto permite explorar los cambios “objetivos” de la clase media en América Latina entre 1990 y 2007. Se analizan los cambios “subjetivos” en valores, aspiraciones e identidad de clase, entre otros. Resalta el crecimiento tanto relativo como absoluto de los sectores medios, así como el incremento generalizado de la educación, opacado por la devaluación de su importancia relativa para generar ingreso, y la menor relevancia de la diferencia entre ocupaciones manuales y no manuales de nivel bajo como determinante del ingreso. La heterogeneidad de los estratos medios se evidencia tanto en cortes verticales como horizontales, relacionados con diferentes tipos de riesgos y niveles de bienestar característicos de los hogares de cada segmento.

Los dos modelos económicos en discusión

Nos proponemos presentar y discutir los contenidos básicos de los dos modelos económicos en pugna hoy en la Argentina.
En rigor a la verdad, dos modelos vienen recorriendo los ejes de las políticas globales- tanto estatales como privadas- del proceso de acumulación de capital en nuestro país desde hace décadas. Pero con mucha mayor intensidad, desde el abandono del modelo de sustitución de importaciones, basado principalmente en la dinámica del mercado interno, en 1975, cuando la Dictadura comienza a implantar el modelo que denominamos conservador o de Sociedad de Mercado.

La profunda transformación de la sociedad argentina, que entonces se plantea a punta de fusil, no culmina con la definitiva puesta en marcha de las estrategias contenidas en este modelo. De ello se encargará, a seis años de la vuelta a la democracia, el período menemista y su continuación: el del gobierno radical de Fernando de la Rúa.

Los griegos, entre el abismo y la esperanza de la "salida argentina"

El modelo argentino no sólo inspira a los manifestantes griegos que se oponen al nuevo programa de ajuste que reclaman la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El espectro del default de 2001 sobrevuela también las reuniones de funcionarios europeos e incluso determina los brainstormings que organizan dirigentes de bancos y fondos especulativos en las grandes capitales financieras para estudiar las hipótesis que se abren si Grecia no puede (o no quiere) ser rescatada y cae en cesación de pagos.

No hay ninguna duda: los griegos no son alemanes. Desde hace 27 siglos que el pueblo que le dio la democracia al mundo piensa que el ciudadano tiene derecho a dar su opinión en la gestión del Estado.
Por esa razón, los 12 millones de griegos se niegan a aceptar el nuevo plan de rescate exigido por la UE y el FMI. Por una abrumadora mayoría del 80 por ciento, han decidido oponerse al nuevo programa de ajustes, privatizaciones y austeridad que propone el primer ministro Giorgios Papandreu.
Como en el ágora de hace 2700 años, centenares de atenienses se reunieron en la noche de ayer en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, para escuchar con calma y pasión los discursos de los oradores improvisados que repiten una y otra vez que "no pasarán" y, francamente, "que se vayan todos".
En el fondo, los griegos comienzan a preguntarse si no habrá otra forma más fácil y menos dolorosa de salir de este atolladero. E, inevitablemente, la experiencia argentina de hace diez años está cada vez más presente en la reflexión.

"Después de los terribles años del default durante los cuales la economía argentina se hundió en forma dramática, el país consiguió recuperarse fácilmente. No es lo que nos prometen nuestros socios de la UE y el FMI", proclamó a través de un megáfono Kostas Vatzisis, un sociólogo que desde hace 20 días -como su ancestro Diógenes en el barril- acampa en la plaza Syntagma. "Entre miseria sin salida y default con esperanza, ¿qué es mejor?", reflexionó.

A la luz de las previsiones del FMI, Vatzisis podría tener razón. Según el organismo internacional, la economía griega se habrá contraído el 9,3 por ciento desde 2008 a fines de este año. Y si bien el Fondo afirma que Grecia comenzará a salir del pozo el año que viene, las proyecciones anuncian un crecimiento anémico de alrededor del 2 por ciento anual. A ese ritmo, a fines de 2016, la economía griega habrá recuperado apenas los niveles de 2008.

La solución argentina

Ante esa perspectiva, los griegos bien podrían decidir que la solución argentina es la única posible. En otras palabras: salir del euro, declararse en default y devaluar. Y, a juzgar por la multiplicación de declaraciones alarmistas que formulan numerosos representantes del sector financiero, esa posibilidad parece ser tomada muy en serio por expertos y mercados.

Los expertos y analistas argumentan que ningún sector de la sociedad griega parece haber comprendido exactamente la gravedad de la situación. "La gente común no entiende lo que esto significa. No sólo para Grecia, sino para la economía mundial", afirmó Jan Randolph, director de Sovereing Risk Analysis de IHS Global Insight.

En Grecia -afirman los especialistas de Londres, Nueva York y Fráncfort-, el gobierno y la oposición se acusan mutuamente de obstaculizar una solución; los asalariados del sector privado responsabilizan a los empleados públicos, y éstos a los evasores fiscales, mientras que la mayoría de los griegos afirma que el verdadero problema son los políticos corruptos.

"Es difícil de creer que los griegos están haciendo todo este escándalo con la cantidad de dinero que les estamos ofreciendo", afirmó un agobiado responsable de un banco central europeo.

En un año, el gobierno redujo en un 20 por ciento los empleos públicos, elevó la edad de la jubilación de las mujeres, recortó las jubilaciones en más del 10 por ciento y congeló las contrataciones.

A pesar de todo, los problemas persisten. Según el Ministerio de Trabajo, el 25 por ciento de la economía del país opera en negro y las empresas públicas deficitarias le costaron al Estado 18.000 millones de dólares entre 2004 y 2009.

"El gran peligro para el nuevo plan de rescate son los mismos griegos", afirmó esta semana en una nota el banco J.P. Morgan.

Para los griegos, la cuestión se plantea exactamente al revés. "El gran peligro que acecha a Grecia y al resto del mundo es el control absoluto del mundo financiero sobre todas las actividades humanas", señaló a La Nacion Nikolai Pappas, doctorante de Ciencias Políticas en la Universidad de Atenas.

Con tres diplomas universitarios, Nikolai es uno de los miles de jóvenes que se han visto obligados a aceptar un trabajo de mozo de café para poder sobrevivir. "Cobro 500 euros por mes y pago 350 de alquiler. ¿Alguien me puede explicar cuál será la ventaja de seguir haciendo más sacrificios? ¿Que los bancos y fondos de inversión puedan seguir ganando fortunas?", se preguntó.

71.000 millones de dólares

Debe recaudar Grecia, a través de privatizaciones de empresas, para poder pagar la deuda.

170.000 millones de dólares

Se estima que necesita el país para evitar la bancarrota del Estado y el default de sus obligaciones externas.

130.000 millones de dólares

Recibirá, por lo menos, Grecia en un segundo rescate financiero preparado por la UE y el FMI.

Informe de Coyuntura

La economía argentina exhibió en el período comprendido entre los años 2002 y 2010 una de las tasas de crecimiento más elevadas de su historia reciente, al expandirse a una tasa anual acumulativa del 7,6%. De acuerdo a los datos del INDEC, en el 2010 la economía Argentina generaba un 59,9% más de valor agregado que en el 2001 y un 106,8% más que en 1991. En términos per cápita, el crecimiento también fue muy considerable. El valor agregado por habitante (a valores constantes) creció un 46,0% entre los años 1993 y 2010.

Chile-Argentina: Una cordillera enajenada. Políticas y perspectivas de la minería

Los debates sobre el trascendente tema de la minería en Iberoamérica no se miden en décadas sino en siglos, desde los principios del “saqueo colonial”. En esta oportunidad dos investigadores suman sus reflexiones a las que nuestra revista publicó en números anteriores y continuará considerando en un grupo de estudios recientemente creado.

Una experiencia europea: la frustración del socialismo reformista

En los años iniciales del nuevo milenio se presenta un nuevo movimiento en muchas partes del mundo, una resistencia masiva contra la globalización neoliberal. Nuevas formas y constelaciones dicen lo mismo que muchos de los viejos ya dejaron de decir, y se resisten a la transformación de la tierra, del agua, de la fuerza humana laboral, de toda la vida humana en mercancía. Advierten que la política tiene que ser movilización, organización y participación.
La expansión brutal del capital lleva a que casi todo intento de detenerla conduzca a un enfrentamiento directo y, además, con elcapital internacional. Por eso también se ha hecho más evidente que la línea divisoria entre la izquierda revolucionaria y la reformista no tiene validez. El reformismo tiene que ser revolucionario, y viceversa. Las reformas tienen que fortalecer al pueblo y socavar las bases del sistema capitalista para lograr la meta de construir una sociedad nueva, solidaria, igualitaria, en armonía con la naturaleza. Por lo cual, en la época de la globalización, los movimientos y los partidos de base social, más que nunca, tienen que ser internacionalistas.