Asociación Estratégica Integral

La República Popular China es actualmente la nación que más bienes y servicios produce en el mundo según estimaciones del Banco Mundial y del FMI (medido en dólares por poder adquisitivo en cada país), y en los últimos diez años la economía china ha crecido siete veces más rápido que la estadounidense, que queda relegada a ser la segunda economía, y la tendencia es que la brecha entre ambas se amplíe.

China, un actor global

Cuando la presidenta argentina viajó a China en 2010 el gigante asiático era la tercera economía mundial, detrás de EE.UU. y Japón. En sólo cinco años está a punto de ocupar el primer puesto. El gigante asiático en su crecimiento, y no solo en el terreno económico, es un actor cada vez más global.

La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial

China se ha convertido en un actor fundamental del comercio mundial. Aunque no ha firmado acuerdos comerciales con los países signatarios del TLCAN, ha ganado terreno como proveedor de bienes logrando grandes avances en esa área. Una de las tendencias dominantes de la integración económica ha sido el desarrollo del comercio intraindustrial, que ha alcanzado altos niveles en los países signatarios del Tratado. En este artículo se analiza el comercio intraindustrial en esta zona de libre comercio, donde la estructura de producción de los países participantes ha cambiado significativamente desde la liberalización del comercio, revelando la internacionalización de las cadenas de producción. Finalmente, se presentan los cambios en la estructura comercial originados por la creciente presencia china en la región del TLCAN, cuyo comercio tiene un esquema similar al de una rueda: los Estados Unidos de América como eje central y el Canadá, China y México como radios.

China: eje comercial y político para la conformación del ALCAP

Del 8 al 10 de noviembre se llevó a cabo en Beijing, China, la reunión de los 21 países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) que incluye a Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, China, China Taipéi, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam. El anfitrión –China- resaltó por su papel de líder global económico y diplomático ante un Estados Unidos debilitado económicamente por la crisis de 2008 y por sus fracasos militares en medio oriente. Desde la segunda guerra mundial Estados Unidos viene siendo considerado como el poder hegemónico en todos los planos: económico, político, diplomático, cultural y militar.

La baja en el ritmo de crecimiento de China inquieta a todo el mundo

La gran potencia asiática lleva treinta años de continuo crecimiento a altas tasas que ahora peligran no poder mantenerse. Al principio generaba temor y recelo pero adaptados a esa realidad ahora preocupa por los efectos de un debilitamiento de ese ritmo.

A fines de abril de 2011, el Fondo Monetario Internacional produjo gran consternación al anticipar que para fines de 2016 el producto bruto interno de la República China superaría al de Estados Unidos, pasando por tanto en ese aspecto a ocupar el sitial de la cúspide, previo desplazamiento a un segundo plano del tradicional liderazgo que la potencia americana ha venido ejerciendo sin discusión desde hace mas de 70 años.

Modelo de cooperación energética entre China y América Latina.

Las relaciones entre China y América Latina han tenido más implicaciones estratégicas en la actual transición de poder político y económico internacional, en particular, sus vínculos energéticos han sido testigos de grandes avances de cooperación entre industrias de petróleo y gas. La cooperación energética de China con América Latina se compone, en una parte nada despreciable, de cambios en curso en energía en el occidente del hemisferio. Las compañías petroleras chinas recurren a diferentes formas de cooperación energética: comercio de petróleo crudo, inversión, préstamos a cambio de petróleo, compra de equipo técnico, fusiones y adquisiciones, etc.

¿Qué capitalismo es el chino?

El programa de reformas lanzado por Deng Xiaoping en 1978 pretendía construir las bases para la modernización socialista del país. Pero produjo el más espectacular proceso de desarrollo capitalista de la historia. Paradójicamente, las condiciones para esta transformación provienen de los logros “burgueses” de la revolución maoísta de 1949.

En 1978, cuando Deng Xiaoping lanzó su programa de reformas de mercado, su finalidad no era crear una economía capitalista. Deng, el “líder supremo” de China en el período post-maoísta, fue comunista desde sus 20 años, cuando era estudiante en Francia e ingresó al Partido Comunista Chino (PCCh), en 1924. En 1978 todavía preveía un futuro socialista para China. Pero como Lenin, Deng no se oponía a usar los medios del mercado capitalista para lograr los objetivos socialistas.

La emergencia de China y su impacto en las relaciones comerciales entre Argentina y Brasil

Si bien la expansión de las relaciones económicas entre China y los países de América Latina puede ofrecer oportunidades en el corto plazo, como se aprecia en las exportaciones de productos primarios, y la evolución favorable de los términos de intercambio, también plantea desafíos para el largo plazo que de no ser correctamente enfrentados, pueden dar lugar a procesos que aumenten su vulnerabilidad externa estructural. En este trabajo se analizan aquellos efectos que repercuten en forma directa e indirecta en los países de la región que más comercian con China y, particularmente, a Argentina y su relación con Brasil.