El precio de la gasolina: historia del control y el descontrol del mercado
En octubre de 2021, el precio de la gasolina en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en siete años. Las razones fueron varias: el aumento de la demanda tras un año y medio de cuarentenas, una recuperación de la producción de petróleo más lenta de lo previsto y los desequilibrios en los inventarios de productos debido a la escasez de energía en Europa y Asia oriental. Los expertos creían que los precios bajarían en el nuevo año. En cambio, la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 los llevó a nuevas e históricas cotas, lo que sacudió los mercados y aumentó el precio de la gasolina en EE.UU. a más de 4 dólares el galón.
H2ar: Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno
Principales características de un desarrollo llevado adelante por Y-TEC y CONICET junto a reconocidas empresas.
La política energética en debate
Los dilemas de la matriz energética nacional fueron el eje de un encuentro que abordó diversos aspectos de un sector clave de la economía. Análisis y propuestas.
Aumentos (la estafa) de los combustibles
La administración Macri prometió que la quita de subsidios al barril de petróleo doméstico redundaría en combustibles más baratos.
La Resolución 212 (nuevos cuadros tarifarios del gas), Shell y el señor Aranguren
El Decreto 1006/2016 firmado por Mauricio Macri señala que Aranguren no podrá "… intervenir durante su gestión, en todas las actuaciones que estén particularmente relacionadas con la empresa SHELL COMPAÑÍA ARGENTINA DE PETRÓLEO SOCIEDAD ANÓNIMA y/o con las empresas vinculadas a ésta, en las que pudiera corresponder su intervención en ejercicio de las competencias propias de dicho Ministerio".
Tecnocracia financiera y democracia
Una cuestión de soberanía
Mario Rapoport reseña el último libro de Federico Bernal, obra que aborda los principales debates que atravesaron el espacio económico en estos años. Es un aporte oportuno frente al actual escenario electoral.
El fracking como arma estratégica de EE.UU.
Dado que las energías alternativas todavía necesitan enormes subsidios como para ser viables en los países en vías de desarrollo, que la práctica del fracking es todavía incipiente y suscita recelos medioambientales y que la inercia de los activos petroleros no permitirá que las grandes compañías abandones sus equipos e infraestructura actual, se deduce que la economía mundial seguirá gravitando sobre la dependencia del petróleo en la próxima década.
Estados Unidos se convierte en el primer productor mundial de crudo
La revolución del fracking ha conseguido por fin cambiar equilibrios que se habían quedado inalterados durante décadas: Estados Unidos se convirtió en 2014 en el mayor productor mundial de petróleo, por delante de Arabia Saudí, y superó a Rusia en la clasificación de los países que extraen más hidrocarburos —el conjunto de crudo y gas—. El método de la fracturación hidráulica permitió al gigante norteamericano satisfacer el 90% de sus necesidades energéticas.
El precio del petróleo y el talón de Aquiles
BP ha lanzado recientemente su informe 2015 de prospectiva energética[1] según el cual la demanda de petróleo crecerá hasta alcanzar un volumen de 111 Mb/d (millones de barriles diarios) en 2035, 19 Mb/d más que en la actualidad. Una previsión similar a las presentadas en 2014 por la Agencia Internacional de la Energía (OCDE) y la Energy Information Administration (EEUU). El bajo precio actual del crudo a nivel internacional parece darle alas al sueño del aumento indefinido del consumo. Pero a la vez parece ser su talón de Aquiles.