El dilema de 2019

Tanto el derrocamiento de Perón en 1955 como el de Illia en 1966 lo propiciaron el capital financiero internacional y los sectores más reaccionarios de la oligarquía terrateniente asociada a empresas trasnacionales, fundamentalmente del petróleo y de los laboratorios medicinales, independientemente que para destituir a Perón se necesitó de la base política del radicalismo y de la iglesia católica y, para apoyar el golpe de Onganía, la complicidad de los sectores medios que se creyeron que se podía constituir un país “moderno”[1] y de la burocracia sindical encabezada por Augusto T. Vandor [2].

Neoliberalismo: la historia

Hacer historia es hacer crítica. Si un fenómeno social no tiene orígenes, si no tiene génesis, entonces es candidato a pensarse como algo que siempre ha estado ahí, desde los orígenes del tiempo, y lo que no tiene principio tampoco tendrá acabamiento. La conclusión es inmediata: ese fenómeno social sería algo natural y, por tanto, algo que no se cuestiona. Ese fenómeno social no acepta una crítica en el sentido analítico: no tiene inicio, y eso impide pensar sus determinaciones históricas.

Una tragedia en cámara lenta

El cierre de 2018 está siendo malo y las expectativas no son buenas para el próximo año. Por eso, para tratar de entender qué puede llegar a pasar en el terreno económico durante 2019, hemos resumido las visiones que se tienen para el año próximo, buscando explicar los argumentos y factores sobre los que se proyectan los escenarios económicos con tres lógicas explicativas distintas: una optimista, otra moderada y una tercera pesimista. Recorramos entonces cada una de ellas.

Capitalismo, socialismo e ilibertad

En este momento hay dos artículos en la página de inicio del New York Times –una pieza de opinión de Corey Robin, y un análisis de noticias de Neil Irwin– que creo que deberían ser leídos juntos. Como pareja, captan mucho de lo que hay de equivocado en la ideología neoliberal (y sí, creo que ese es el término correcto aquí) que ha dominado gran parte del discurso público desde la década de 1970.

“No es populismo, es que los trabajadores se vuelven contra las élites”

Lingüista, filósofo, personalidad académica, teórico de la comunicación y activista politico, el profesor Noam Chomsky no necesita presentación. Después de transformar el mundo de la lingüística con su teoría de la gramática transformacional-generativa en los años 50 y 60, siguió observando la realidad y la dinámica social con una visión revolucionaria, elaborando análisis y ensayos sobre cuestiones relativas al poder, el consenso, la democracia y el lenguaje.