Responsabilidad social empresaria

En la última década la imagen del capital frente al mundo del trabajo se fue deteriorando por prácticas en muchos casos reñidas con la moral, especialmente por parte de las empresas trasnacionales. Ese «capitalismo salvaje» se vio en la necesidad de recomponer la percepción negativa y recurrió al «marketing de las relaciones», proceso contrapuesto con los valores cooperativos.
Se trata de una batalla cultural en la que, por ejemplo, se agrega la palabra social con la pretensión de suavizar algunas categorías desprestigiadas. Un lugar privilegiado en este maquillaje semántico lo ocupa la llamada responsabilidad social empresaria, impulsada a fines de los 90 por la ONU y que dio lugar al Pacto Global de Naciones Unidas (UNGC, siglas en inglés). Los diez principios rectores de la UNGC agrupados en cuatro secciones abarcan: Derechos humanos, Estándares laborales, Medio ambiente y Anticorrupción. Algunos de esos principios que podrían inducir a una pronta identificación por parte de los sectores progresistas son: asegurar que los negocios no estén implicados en abusos a los derechos humanos, la eliminación de todas las formas de trabajo forzado, promover la responsabilidad medioambiental, y actuar en contra de toda forma de corrupción.
Aún sin conocer la nómina de empresas trasnacionales adheridas es muy probable que incluyan a Enron, Walmart, Nike, a las responsables de las hipotecas basura, a las que privaron de su derecho al trabajo a millones de ciudadanos en todo el mundo por la corrupción de los conglomerados financieros, a las que provocaron desastres ambientales en el Golfo de México, a las que recurren a la servidumbre de sus trabajadores para maximizar sus ganancias.
No se menciona en los documentos oficiales otra forma de sometimiento: la de las mycropymes respecto de las imposiciones de las grandes empresas, en especial multinacionales.
Es importante no caer en trampas retóricas que pretenden tapar el sol con un harnero...

Revista Acción - Segunda quincena de marzo de 2011

Bin Laden, ese viejo socio

Mencionar simplemente el nombre Bin Laden ha supuesto en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, algo similar a nombrar al Diablo. Se lo vivió como la verdadera encarnación universal del Mal. Era el primer “enemigo público número uno” del siglo XXI.
¿Pero siempre fue así, Bin Laden siempre representó eso en Estados Unidos?
Nada más lejos de la realidad. Cuando George W. Bush se vio obligado a felicitar a Barack Obama por matar a Osama Bin Laden, habrá recordado sin duda cuán ligada ha estado su familia con la del líder de Al-Qaeda.

El factor Osama

El asesinato de Osama Bin Laden está siendo celebrado por los medios de comunicación y funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, que lo pintan como uno de los eventos más importantes desde el 11 de septiembre de 2001. Desde la perspectiva de que lo ocurrido debilita a Al-Qaeda, esto sería ciertamente una ganancia. Pero vale la pena echarle una mirada sobria a la realidad detrás de las exageraciones.
Bin Laden, quien –como Sadam Husein y otros infames asesinos en masa– fue apoyado por el Gobierno de Estados Unidos durante varios años antes de volverse en su contra, cambió el mundo con el más destructivo acto de terrorismo jamás cometido en tierra estadounidense. Pero la razón por la cual pudo hacerlo tiene tanto que ver con la política exterior de Washington en ese momento en particular, como con sus propias metas y estrategia.

Ensayos en honor de Marcelo Diamand. Raíces del nuevo modelo de desarrollo argentino y del pensamiento económico nacional

Tomados en conjunto, los distintos trabajos compilados en la presente obra cobran una importancia adicional que fortalece los objetivos oportunamente enunciados, al dar cuenta de la plena vigencia de las ideas de Marcelo Diamand como marco teórico central para el diseño y operativización efectiva de las principales medidas de política económica que constituyen el eje central del nuevo modelo de desarrollo argentino, que ha permitido recuperar el sendero del crecimiento sostenido con diversificación productiva e inclusión social.

De la crisis asiática a la crisis inmobiliaria: los debates actuales sobre la arquitectura financiera internacional

El proceso de globalización neoliberal ha implicado la propagación de las finanzas internacionales como un mecanismo de acumulación ya no auxiliar a la economía real-productiva, sino como un negocio en sí mismo. La financiarización ha elevado los riesgos y vulnerabilidades de la economía mundial, cada vez más sujetas a crisis. Asimismo, la Arquitectura Financiera Internacional (afi) se encuentra bajo escrutinio por su cuestionada capacidad para enfrentar tales crisis. Este artículo analiza los debates actuales sobre la reforma de la afi en el contexto de las crisis financieras de la última década. De la crisis asiática de finales del siglo xx a la crisis inmobiliaria de finales de 2000, el G-20 surge como principal foro político para el avance de reformas y, por otro lado, emergen áreas de influencia regional bajo el liderazgo de potencias emergentes.

William Shakespeare en John Maynard Keynes*

La tragedia, en tanto estructura analítica, forma parte esencial del cuerpo teórico de los grandes economistas que suelen agruparse bajo el título de Economía Política. En ellos, lejos de las cómodas y simplificadas concepciones ortodoxas, la sociedad moderna atraviesa por escarpados desfiladeros dirimiendo su propio futuro en la capacidad de pensarse a sí misma de manera descarnada. Su signo inequívoco es el ejercicio especular severo, la mirada explícita de las contradicciones que hacen a una estructuración social compleja y problemática. Aún cobijando en su seno una mecánica newtoniana que seduce con la idea de los puntos de equilibrio, su marca es el desequilibrio y, finalmente, la crisis. Hay en ellos, en su heterogeneidad, un espíritu dialéctico y una totalidad inconclusa, cuya alteridad es, sin dudas, la Política.

¿Es Mario Vargas Llosa liberal?

En principio, me desilusionó. Después de tanta bulla mediática, que aprovechó un desacuerdo inicial raudamente cicatrizado por nuestra Presidenta, Mario Vargas Llosa habló al fin en la mal llamada Feria del Libro (que debería ser en realidad Feria del Negocio del Libro). Y lo hizo sin limitación alguna, ante un público que dispuso no de una sino de dos salas, todo el acto (que cerró un largo monólogo disfrazado de entrevista) fue transmitido íntegro por televisión, los medios adictos lo arroparon como siempre, y hasta Página/12 le dedicó la tapa y un reportaje en sus tres primeras páginas.

Suspenden un DNU de Macri

El juez en lo contencioso administrativo de la ciudad Roberto Gallardo suspendió ayer la vigencia del DNU 2/2011 del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por el que se imponía sanciones a quienes impidieran la circulación de diarios o amenacen a periodistas.

Los abogados Arístides Corti, Eduardo Tavani, Marcelo Churin y Lisandro Teszkiewicz habían presentado anteayer un recurso de amparo ante la justicia porteña en el que pidieron la nulidad de la medida firmada la semana pasada.

En el gobierno de la ciudad cuestionaron al juez Gallardo, que mantiene una larga historia de tensiones con la administración Macri. El fallo conocido ayer será apelado por la Jefatura de Gobierno, indicaron fuentes del macrismo.