Para militar por cada uno de los votos

La convocatoria surgió a través de las redes sociales con la consigna #AmorSíMacriNo. Concurrieron trabajadores, estudiantes, artistas e intelectuales que advirtieron sobre las consecuencias del triunfo de Cambiemos en la segunda vuelta.

El fantasma de Macri presidente hizo que miles de personas se concentraran ayer varias horas bajo el sol en Parque Centenario decididas a militar voto a voto de cara al ballottage del 22 de noviembre. Con la consigna #AmorSíMacriNo, convocados desde las redes sociales por personalidades de la cultura y el periodismo, unidos por el espanto que genera la posibilidad de que el líder del PRO revierta el ajustado triunfo de Daniel Scioli en primera vuelta, porteños de clase media, trabajadores, estudiantes, artistas e intelectuales de distintas edades se reunieron en grupos, intercambiaron ideas, pensaron consignas, las compartieron, y las volcaron en afiches y banderas improvisadas.

“No queremos que la lógica del mercado gobierne el destino del país y nuestras vidas”, leyó la periodista de Página/12 Marta Dillon, una de las convocantes. “Porque sabemos que esa lógica no ve a las personas más vulnerables, considera que el salario es un costo, que la distribución de la riqueza es desfinanciarse, que el único sentido del trabajo es generar riqueza para pocos y que lo no que genera dinero no sirve. Porque para esa lógica las vidas y los cuerpos son un producto”, destacó Dillon y agregó: “No queremos que la derecha más recalcitrante se instale en el gobierno nacional, más cuando ya se instaló en la ciudad y en provincia.”

“Mucha gente no tiene dimensión de lo que se viene”, explica un hombre de cincuenta largos. “Tenemos que comunicar bien, convencer uno a uno, hablando desde las dudas, admitiendo errores, pero sobre todo destacando lo conseguido y advirtiendo sobre los riesgos, los subsidios que dejarían de existir o derechos que se dejarían de respetar”, propone.

“Hay que articular discusiones con quienes piensan distinto. Hay un elector fluctuante que votó al FIT o a Stolbizer y que piensa votar en blanco porque no ve diferencias entre Macri y Scioli. Hay que pelearlo”, plantea Guillermo, ensayista. “Lo mismo al votante de Massa, un potencial sciolista aunque más lejano del kirchnerismo”, agrega, mientras Peteco Carabajal canta y cientos de brazos se extienden con los dedos en V.

“Hay que custodiar lo ganado, no sólo por la patria, sino por nosotros mismos”, propone Liliana Herrero y arranca la Oración del Remanso. Luego guarda silencio para que mil voces a capella canten “Cristo de las redes, no nos abandones”. Cierra con tres “viva la Patria” que solitos se transforman en “Macri/ basura/ vos sos la dictadura”. “Que no les saquen a mis hijos y nietos el país que venimos construyendo. Hay que ir casa por casa para que el cargo de presidente no vuelva a ser un puesto menor”, plantea Ignacio Copani. Propone “Somos de la gloriosa/Juventud Peronista...” y una amplia mayoría la entona hasta el final: “...no nos han vencido”.

“Se está armando una gran oleada popular de voluntades con una fuerte preocupación de que Macri gobierne el país”, advierte el legislador porteño José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro-FpV, presente junto con su compañera de bloque Gabriela Cerruti. “Hay un recuerdo fuerte de los 90, el 2001 está a la vuelta de la esquina y nadie excepto un grupo de privilegiados quiere volver al pasado”, asegura.

Durante una hora se charla en grupos, se inician campañas, se apuntan mails para activar en conjunto, se escriben consignas: “Yo no quiero que Cambiemos”; “Con Macri chau pymes”; “Cuando se está bien se vota mal y viceversa”. “¿Podés redactar bien qué son las paritarias?”, pide una piba para convencer a los suyos. Hay globos amarillos que se resignifican: “Macri=AFJP”, “Anses o AFJP”. Sobre una tela gigante escriben chicos que no votan: “Si gana Macri me mato”, pone Zoe; “Macri es volver a los 90”, apunta Pedro, que nació en 2006 pero conoce la historia reciente.

Un grupo de mujeres con bombos crea una letra: “Si hay mañana/ es con pueblo/ no te comas las mentiras/ si es con Macri es pior”, ríen a carcajadas, fieles a la convocatoria que dice “NO queremos que nos expropien la alegría para apropiársela en bailecitos entre globos”. Al final se reitera que “frente a la adversidad cabe el amor-acción”, que “amor es lo que podemos tejer en conjunto” y arranca la fiesta con “Sudor Marika”. “¡No cambiamos una mierda! ¡Cumbiemos!” proponen. “Tus caderas, Macri, de sudor no saben nada”.

Página/12 - 1 de noviembre de 2015

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