Atacar a Irán, ¿y después?
Donald Trump se sumó a los ataques israelíes contra Irán. Pero el dulce sueño de un cambio de régimen en Irán podría convertirse fácilmente en una pesadilla en la región, como ya ha ocurrido en el pasado con experiencias similares.
¿Se acabó el orden mundial? América Latina y los multipolares ante la escalada en Medio Oriente
A la guerra entre Irán e Israel se sumó Estados Unidos, ¿es posible que se involucre China? La reacción de la diplomacia global en crisis.
Israel: El doble objetivo militar del sionismo
La guerra de agresión de Israel contra Irán es todo menos sorprendente. De hecho, predije todo esto en 2012, cuando expliqué por qué Israel, específicamente bajo el gobierno de Netanyahu, se ve obligado a atacar a Irán.1 Desde entonces ha sido un tema recurrente en los llamamientos de Netanyahu a los Estados Unidos para que de luz verde a que Israel haga el trabajo.
Escala el conflicto entre Irán e Israel, tras ataques aéreos y misilísticos
En las últimas horas, el conflicto entre Israel e Irán ha escalado dramáticamente con una serie de ataques aéreos y misiles entre ambos países. Mientras tanto, Israel asegura haber logrado un corredor seguro para sus aviones de guerra en el oeste de Irán hacia Teherán. Por otro lado, Irán afirma haber alcanzado varios objetivos centrales con sus ataques a Tel Aviv y otras ciudades.
Irán-Israel: una venganza cuidadosamente calculada
El ataque iraní busca dar un mensaje a Israel sin generar una escalada, y es tanto para consumo interno como de sus aliados regionales. Sin embargo, las acciones militares, destinadas a «vengar» el ataque israelí al consulado iraní en Damasco, traspasan un umbral: de la guerra de proxies se pasa a un ataque directo de Estado a Estado.
Israel y las reconfiguraciones en Oriente Medio
La reciente ofensiva de Hamas contra Israel, bautizada Tormenta Al-Aqsa, puede leerse a la luz de una serie de cambios en la región y en la propia política interna israelí.
Ni mulás, ni sha: Democracia
La muerte de Jina Mahsa Amini a manos de la «policía de la moral» provocó un estallido de protestas en Irán. Conversamos con una de las protagonistas del movimiento.
Escenarios complejos en una región compleja
Levar las situaciones al límite para luego retroceder, dar señales contradictorias que sólo crean confusión y profundizan la volatilidad de escenarios marcados por intervenciones armadas y guerras de sanciones como estrategias preferenciales, parecen ser la tónica de la actual política exterior de los Estados Unidos, acompañada por un profundo desprecio por el Derecho Internacional y los acuerdos firmados.
Mayor escalada belicista en Medio Oriente
En la noche del 20 de junio pasado, Trump, estuvo, según sus propias declaraciones, a punto de atacar a Irán, cuando dos de sus buques petroleros comerciales en el Golfo de Omán, fueron atacados. No obstante, al parecer, un análisis de costo-beneficio, pesó más y el mandatario yanqui retrocedió. Luego, tuvimos la destrucción de un dron espía yanqui que estaba violando espacio aéreo iraní. En ese momento Irán cantó victoria ya que desafió a Occidente señalando que intensificará su programa nuclear, que no les tiene miedo a las sanciones comerciales y que iba a responder a cualquier incursión militar.
El arte de la provocación
Un Estado que, sin ningún motivo real, denuncia un acuerdo internacional de desarme que negoció durante mucho tiempo, ¿puede a continuación proferir una amenaza de agresión militar a otro Estado signatario? ¿Puede ordenar a los demás países que se alineen con sus posiciones caprichosas y bélicas porque, en caso contrario, también sufrirán sanciones exorbitantes? Cuando se trata de Estados Unidos, la respuesta es “sí”.