Escala el conflicto entre Irán e Israel, tras ataques aéreos y misilísticos

En las últimas horas, el conflicto entre Israel e Irán ha escalado dramáticamente con una serie de ataques aéreos y misiles entre ambos países. Mientras tanto, Israel asegura haber logrado un corredor seguro para sus aviones de guerra en el oeste de Irán hacia Teherán. Por otro lado, Irán afirma haber alcanzado varios objetivos centrales con sus ataques a Tel Aviv y otras ciudades.Foto

Escenarios complejos en una región compleja

Levar las situaciones al límite para luego retroceder, dar señales contradictorias que sólo crean confusión y profundizan la volatilidad de escenarios marcados por intervenciones armadas y guerras de sanciones como estrategias preferenciales, parecen ser la tónica de la actual política exterior de los Estados Unidos, acompañada por un profundo desprecio por el Derecho Internacional y los acuerdos firmados.

Mayor escalada belicista en Medio Oriente

En la noche del 20 de junio pasado, Trump, estuvo, según sus propias declaraciones, a punto de atacar a Irán, cuando dos de sus buques petroleros comerciales en el Golfo de Omán, fueron atacados. No obstante, al parecer, un análisis de costo-beneficio, pesó más y el mandatario yanqui retrocedió. Luego, tuvimos la destrucción de un dron espía yanqui que estaba violando espacio aéreo iraní. En ese momento Irán cantó victoria ya que desafió a Occidente señalando que intensificará su programa nuclear, que no les tiene miedo a las sanciones comerciales y que iba a responder a cualquier incursión militar.

El arte de la provocación

Un Estado que, sin ningún motivo real, denuncia un acuerdo internacional de desarme que negoció durante mucho tiempo, ¿puede a continuación proferir una amenaza de agresión militar a otro Estado signatario? ¿Puede ordenar a los demás países que se alineen con sus posiciones caprichosas y bélicas porque, en caso contrario, también sufrirán sanciones exorbitantes? Cuando se trata de Estados Unidos, la respuesta es “sí”.