Una tragedia en cámara lenta

El cierre de 2018 está siendo malo y las expectativas no son buenas para el próximo año. Por eso, para tratar de entender qué puede llegar a pasar en el terreno económico durante 2019, hemos resumido las visiones que se tienen para el año próximo, buscando explicar los argumentos y factores sobre los que se proyectan los escenarios económicos con tres lógicas explicativas distintas: una optimista, otra moderada y una tercera pesimista. Recorramos entonces cada una de ellas.

Argentina y el FMI: no hay 2 sin 3

Finalmente se conocieron los detalles del Stand-by-2 (SB2) para Argentina. El incumplimiento en tiempo récord del primer SB no significó un proceso de revisión sustantivo por parte de Argentina ni del FMI. Como dijimos en "La Verdadera Grieta es la de Dólares", era esperable que "si Argentina solicitara un waiver, (...) el FMI solicite una mayor flexibilidad sobre el tipo de cambio y un mayor ajuste fiscal"

Fuertes advertencias de la ONU al Gobierno por recortes en el gasto social

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de las Naciones Unidas cuestionó a la Argentina por la reducción de los niveles de protección efectiva de los derechos, como consecuencia de la inflación y las medidas de ajuste. En ese contexto, los enviados de la ONU recomendaron al Gobierno examinar las medidas adoptadas.

Ajuste recargado

Nicolás Dujovne sentenció: “Si no hay pesos, no hay con qué comprar dólares”. Palabras más o menos, éste fue el titular de varios medios, que resume en forma contundente la política del gobierno en línea con el nuevo plan del FMI. El problema es que si no hay pesos, no hay crédito, justo en una economía con una cadena de pagos fuertemente tensionada.

Macri bendice un plan cuyo único logro será pagar hasta fin de 2019

Argentina parece en muchos aspectos el reino del revés. Mientras en el mundo en vías de desarrollo nadie quiere ni siquiera acercarse para una foto con los miembros del FMI, dado que se considera a este organismo un verdadero verdugo, los funcionarios argentinos no sólo se muestran ansiosos por aparecer en fotografía y filmaciones con altos funcionarios del FMI, sino que además declaran, de una manera descarada, que el país debe "enamorarse" de Christine Lagarde.