Sobre la ruptura del contrato social en Estados Unidos

La escena de un grupo de individuos enajenados irrumpiendo con disfraces y armados en el Capitolio de Estados Unidos concita una mezcla de fascinación e hilaridad. Si bien algunos analistas exageran al hablar de un intento de golpe o de la inminencia de una guerra civil, caben pocas dudas de que la vida cotidiana del estadounidense medio está cambiando. Desde hace un par de décadas los analistas apuntan a un aumento en los indicadores de polarización, lo que deteriora año tras año la convivencia civilizada y convence a cada vez más ciudadanos de que sus adversarios políticos son moralmente reprochables.

La depresión económica en el Norte Global y sus implicancias políticas y geopolíticas

Joe Biden seguramente intente reconstruir las alianzas del viejo Norte Global para reimpulsar la globalización, subordinar a China y a las potencias emergentes, y constituirse en el nodo central de la reconstrucción del capitalismo del siglo XXI. Pero entre los sueños y la realidad hay una importante distancia.

¿Quién reconstruirá a América Latina?

Un invisible, contagioso y letal patógeno está llevando al mundo a experimentar la cuarta mayor depresión económica del capitalismo moderno (1876-2020) y la más profunda en setenta años. Hay que remontarse a la Segunda Guerra Mundial para observar semejante nivel de destrucción de riqueza. El FMI, el Banco Mundial y la OCDE advierten que pueden ser necesario dos años para que la economía mundial recupere el terreno perdido frente al Covid-19.

Ecuador: lacayo de EE.UU. por excelencia

La realidad ecuatoriana se encuentra atravesando por un momento de extraña incertidumbre. En la opinión pública, por medio de los medios hegemónicos, ahora aliados al Estado burgués, el Gobierno Nacional se esmera en crear un escenario de una aparente “vuelta a la normalidad”, insistiendo que los sectores productivos necesitan de una reactivación a toda costa, y las personas deben no solo acostumbrarse a vivir con el virus, sino que deben hacerlo volviendo a los espacios públicos, lo que implica una sobrexposición a un virus que poco o nada se encuentra controlado por las autoridades sanitarias.