La rabia

España atraviesa una de las peores crisis de su historia. La periodista Cristina Fallarás da testimonio en una extensa crónica en primera persona de sus últimos cuatro años, desde que perdió su trabajo como editora al descenso a los bajos fondos de la miseria. Con dos hijos y un desahucio que no le dio tiempo a muchas maniobras, dice que la rabia la impulsó a escribir A la puta calle (Planeta) en un mes, dando voz a miles de españoles que pasan por su misma situación.

Fábula del gato de Felipe González

La crisis afecta a los españoles con toda su furia devastadora. Pero el PP y el PSOE son incapaces de explicar a los ciudadanos qué ha pasado. La función de un Gobierno es hacer el relato de la sociedad, con sus contradicciones y problemas, pero este relato no existe en España porque desde la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la Transición, los responsables políticos han hecho de la pereza intelectual una marca de identidad. El gran escritor chileno, residente en España, Luis Sepúlveda, nos propone su propio relato de la ascensión y caída de una ilusión económica.

La banca, el fraude fiscal y el New York Times

El New York Times ha ido publicando una serie de artículos sobre Emilio Botín, presentado por tal rotativo como el banquero más influyente de España, y Presidente del Banco de Santander, que tienen inversiones financieras de gran peso en Brasil, en Gran Bretaña y en Estados Unidos, además de en España. En EE.UU. el Banco de Santander es propietario de Sovereign Bank.

Lo que le interesa al rotativo estadounidense no es, sin embargo, el comportamiento bancario del Santander, sino el de su Presidente y el de su familia, así como su enorme influencia política y mediática en España. Un indicador de esto último es que ninguno de los cinco rotativos más importantes del país ha citado o hecho comentarios sobre esta serie de artículos en el diario más influyente de EE.UU. y uno de los más influyentes del mundo.

Desahuciados

La recesión es un virus que debilita la solvencia del sistema financiero en un círculo vicioso de aumento de la morosidad de empresas y particulares, requerimiento de mayores previsiones por incobrabilidad, deterioro patrimonial, exigencia de capitalización y fuga de depósitos por temor a la situación de los bancos. El ajuste de las cuentas públicas reduciendo el gasto profundiza la caída del nivel de actividad económica y, pese a ese resultado impactando en forma negativa en sus negocios, banqueros con su elenco de analistas y economistas ortodoxos aplauden esa política. Este sinsentido tiene origen en la ideología neoliberal de sus protagonistas, en el desprecio a las penurias de las mayorías y en cómo funciona el mundo de las finanzas. Mientras reciben auxilios monetarios del Estado para cubrir los inmensos baches de los balances, cada uno de los dueños de las entidades especula con ser el sobreviviente del naufragio para terminar absorbiendo a los hundidos. Ciclo de concentración del capital que termina configurando el principal instrumento de presión de la banca al poder político: “Demasiado grande (el banco) para dejarlo caer”. El temor a un descalabro económico de mayores proporciones por la quiebra de alguna de las grandes entidades financieras y el fantasma del efecto dominó deriva en la subordinación de gobiernos que se endeudan para salvarlos y aplican impopulares recortes del gasto público para liberar recursos para pagar a los acreedores. Esta situación se está desplegando con prolija violencia en Europa, siendo España la máxima expresión con tasas record de morosidad y ejecuciones hipotecarias.

XXII Reunión Nacional de Jueces Decanos de España

Vivimos tiempos de crisis. El descalabro económico que la sociedad española viene sufriendo en los últimos cinco años ha terminado afectando seriamente a todos los ámbitos de la vida política, social e institucional de nuestro país. También al servicio público de Justicia y al Poder Judicial. El extraordinario incremento de la litigiosidad como consecuencia de la crisis económica ha embestido como un tsunami en un servicio público (el de Justicia) que, a causa de la tantas veces denunciada dejación de los sucesivos gobiernos de la época democrática, no había acometido todavía la necesaria modernización de sus estructuras, organización, procedimientos y rutinas.

El movimiento de mujeres agropecuarias en lucha

Debido a los desahucios que está viviendo la sociedad europea, reeditamos un artículo de N. Giarracca y M. Teubal publicado en el número 150 de Realidad Económica.

La crisis a la que sometió la desregulación económica a los pequeños y medianos productores agropecuarios dio origen a un singular movimiento de protesta en el medio rural: elde las mujeres, esposas de productores, trabajadoras o jefas de explotación. Este trabajo intenta aproximarse a las cuestiones de su origen, su articulación y la ampliación de sus demandas -primero estrictamente reivindicativas en lo sectorial- hacia reclamos más abarcativos.

Pero también pretende responder a los motivos que dieron lugar a la lucha de estas mujeres; por qué sus acciones, por qué en este momento, porque ellas y no los hombres y, finalmente, por que plantean una cuestión “de género" en su denominación y se insertan en un marco cultural que excede lo agrario y las ubica en la vanguardia de los reclamos sociales.

Nuevos indicadores agregan pesimismo

PARÍS.- El mismo día en que decenas de miles de personas salieron a las calles europeas a manifestar su hartazgo contra la austeridad, la publicación de nuevos datos económicos en los países de la eurozona augura una profundización de la crisis, que, a la luz de la violencia de ayer, permite presagiar graves estallidos sociales para los próximos meses.

Según esas cifras, la recesión en Grecia aumentó aún más en el último trimestre. Su PBI cayó 7,3% en relación con el mismo período del año pasado.

También se retrajo la economía de Portugal por octavo trimestre consecutivo, a pesar de que la reducción del 0,8% -consecutiva a la caída de 1,1% en el segundo trimestre- fue mucho menos importante que los resultados griegos.

Al resto de la región no le fue mucho mejor. La producción industrial de los 17 países de la eurozona sufrió en septiembre su mayor caída en más de tres años; perdió 2,5% desde agosto.

La dura realidad impuesta por un desempleo que en septiembre afectaba a casi 27 millones de habitantes europeos (11,6%) y las perspectivas de mayor austeridad están minando los cimientos mismos del que fue hasta ahora el mayor espacio de paz, libertad y prosperidad del planeta.

Indemne hasta hace poco, incluso Alemania está sintiendo los efectos de la crisis. Los malos resultados mensuales de su sector industrial, sumados a una sensible reducción de las previsiones de crecimiento emitidas por la Comisión Europea (CE), exacerbaron los temores de que la mayor economía europea está cayendo también en la recesión.

Bruselas, en efecto, redujo a la mitad la previsión de crecimiento de Alemania para 2013, debido a la crisis de la deuda y a una sensible reducción de sus exportaciones. Según la CE, el PBI alemán crecerá apenas 0,8% el año próximo, en vez del 1,7% estimado anteriormente. El mismo gobierno alemán redujo el mes pasado a 1% sus previsiones de crecimiento para 2013.

"Hasta ahora, Alemania se vio preservada de las dificultades que padece la eurozona. Pero las últimas cifras sugieren que la situación general ha comenzado a afectar su economía", advirtió la semana pasada Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE)..

Los desahucios en España copan la atención de la prensa internacional

Los medios extranjeros citan la muerte de Amaia Egaña como la chispa que ha desencadenado la reacción ciudadana

El problema de los desahucios en España está centrando esta mañana la atención de los grandes medios internacionales, sobre todo después de que la Asociación Española de Banca (AEB) haya decidido paralizar las ejecuciones hipotecarias durante dos años "en aquellos casos en que concurran circunstancias de extrema necesidad".

Razones para un debate monetario

Desde el inicio de la llamada “crisis soberana” en el 2010, el debate sobre la conveniencia o no de que los países de la “periferia” de la eurozona (España, Grecia, Portugal, Italia e Irlanda) abandonen la moneda única europea se ha convertido en una controversia política de creciente actualidad entre diversos sectores de la izquierda política y académica.