Canje de deuda y desactivación de bomba financiera auspiciada por la oposición
El acuerdo al que llegó el Ministerio de Economía con los principales tenedores de títulos de más de 7 billones de pesos de deuda pública, que vencían entre marzo y junio del 2023, para canjearlos por nuevos títulos con vencimientos durante los años 2024 y 2025, con aceptación del 64%, desactiva la posibilidad de una crisis financiera que podía provocar la incertidumbre de que el Estado no pudiera pagar y/o refinanciar esa deuda, posibilidad muy fogoneada por economistas de una oposición más interesada en provocar crisis económica y política, para mejorar sus chances electorales, que en pensar en el bien del país y mucho menos del sector popular mayoritario.
Es importante para el interés de los sectores populares, que se haya evitado la eventual crisis financiera pronosticada entusiastamente por la oposición, ya que es ese sector mayoritario de la población quien paga duramente las consecuencias de las crisis.
Sin embargo, los sectores populares siguen sufriendo duramente las consecuencias de la inflación, con la consecuencia de salarios e ingresos del sector laboral que nunca alcanzan, particularmente en el importante sector de trabajo informal. Inflación tanto más difícil de resolver cuanto más decisivo es el rol en la misma de los sectores oligopólicos que hegemonizan la economía que, entre otras cosas, están sistemáticamente en el origen del aumento de precios de bienes y servicios que entran como insumos en el resto de la economía. Sectores oligopólicos representados políticamente por la oposición neoliberal, que anuncia que, de llegar nuevamente al gobierno, implantaría libertad económica absoluta, lo cual favorecería exclusivamente a esos sectores, en perjuicio del resto de la población.
Todo esto en el contexto del limitante acuerdo con el FMI, producto de la deuda por 44.000 millones de dólares, contraída por el anterior gobierno neoliberal, que sirvió para que los capitales especulativos que ingresaron al país para aprovechar la bicicleta financiera, creada por aquel gobierno, pudieran reconvertir en dólares y sacarlos al exterior las enormes ganancias en pesos obtenidas.
El tema de fondo, desde el interés de los sectores populares mayoritarios, es que se necesitan profundas reformas estructurales, para que sea el Estado, entidad pública administrada por el gobierno, a su vez electo por los ciudadanos, quien determine el rumbo de la economía en favor del interés de la gran mayoría de la población, en lugar de que sean los oligopolios que lo hagan según sus propios intereses, aprovechando que tienen escasa o nula competencia que enfrentar.
Claro que para que lo anterior ocurra, los sectores populares deben tener el gobierno en sus manos, para lo cual insistimos desde Tesis 11 en la necesidad de que las organizaciones que los representan avancen en su unión, coordinación y movilización, para construir la herramienta política que sea la base del Frente de Todos, que determine las políticas a seguir y quienes deben ocupar el gobierno para concretarlas.
En tal sentido, valoramos los acuerdos programáticos logrados por una importante cantidad de organizaciones populares, particularmente sociales y sindicales, publicados los 1º de mayo del 2020 y del 2021, mediante los denominados 1er y 2º «Manifiesto nacional por la soberanía el trabajo y la producción” y ratificados en el documento leído el 17 de octubre del 2022 en Plaza de Mayo, denominado “Unidad nacional por la soberanía con justicia social” (1). Auspiciamos que las organizaciones que concretaron ese logro puedan dar un nuevo salto cualitativo, avanzando en la construcción de un verdadero movimiento sociopolítico que pueda fortalecer así al Frente de Todos y cambiar profundamente la relación de fuerzas en el sentido del interés popular. El proceso electoral en marcha podría ser un impulso para ello.
En todo caso, en las elecciones de este año es de principal importancia lograr la continuidad del Frente de Todos en el gobierno, para evitar el retorno al gobierno de una oposición que promete reiterar y profundizar las mismas políticas que aplicaron en el gobierno Macri, y que dejaron al país en profunda crisis y enorme endeudamiento externo, con acreedores privados y particularmente con el infame FMI; solo que, para peor, esta vez dicen que lo harían mucho más rápido. Pero, fundamentalmente, porque si se logra, en el campo popular, la construcción política más consolidada a la que aspiramos, se podrán profundizar avances positivos del gobierno actual (por ejemplo, en lo hecho contra la pandemia, en política exterior, obra pública, ferrocarriles y otros) e impulsar las necesarias profundas reformas en favor de la clase trabajadora y el amplio campo popular.
(1)
1er manifiesto (1/01/2020):
2º manifiesto (1/01/2021):
https://ctaa.org.ar/wp-content/uploads/2021/05/Manifiesto2021.pdf
Documento leído el 17 de octubre del 2022 en Plaza de Mayo, “Unidad nacional por la soberanía con justicia social”:
https://www.pagina12.com.ar/490402-17-de-octubre-dia-de-la-lealtad-peronista-que-dice-el-docume
Aporte de Tesis 11 al 1er «Manifiesto nacional por la soberanía el trabajo y la producción”:
Tesis 11 - 12 de marzo de 2023