El regreso de Lula

Las elecciones brasileñas enfrentaron a una gran coalición democrática contra una suerte de confederación bolsonarista. ¿Cómo se explican los resultados? ¿Qué base territorial y social tuvo cada bloque y qué imaginarios ideológicos movilizó? ¿A qué relaciones de fuerza dio lugar? Las respuestas a estas preguntas aportan elementos de análisis tanto de la coyuntura actual como del futuro próximo.

La relación comercial de Argentina con Brasil: ¿un amor no correspondido?

Desde los albores del Tratado de Asunción a inicios de la última década del siglo XX, hecho que tiempo después diera a luz al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), las relaciones comerciales[1] entre Argentina y Brasil han transitado un largo recorrido de profundización y, con sus luces y sombras, de integración comercial. Dicho impulso generó que el intercambio comercial (medido en moneda constante) pegara un salto entre 1993 y 1997 (previo al contagio de la crisis asiática en Brasil en 1998-99 y la crisis argentina de inicios de los 2000), acumulando un crecimiento del 75%.

Brasil: la disputa sobre las tasas de interés

El presidente Lula inició la cruzada contra la política de intereses del Banco Central, dirigido por el candidato de Bolsonaro, Roberto Campos Neto, pero su bancada en el Congreso promete intensificarla aún más. Zeca Dirceu, líder del partido del gobierno en la Cámara, aprovechó la presencia del presidente del BC para dar explicaciones: “No se trata de la fulanización del problema, sino, en la presente coyuntura, de analizar las consecuencias de las decisiones. Y el panorama es claro: la tasa de interés es absurda, exagerada, abusiva. Simplemente compare el interés real de Brasil con el de cualquier otro país. Campos Neto necesita explicar en detalle por qué estos intereses tan altos”, dice el petista en un comunicado.

El espejo de las izquierdas latinoamericanas

Con más de 60 millones de votos, Lula da Silva acaba de convertirse en el nuevo presidente electo de Brasil, tras una campaña marcada por la violencia política y la consolidación de la derecha radical. A partir del 1 de enero, el ex metalúrgico deberá enfrentar un escenario extremadamente complejo, con una sociedad fracturada, un Congreso con mayoría conservadora, las fuerzas armadas empoderadas tras cuatro años de bolsonarismo y un creciente poder de las milicias parapoliciales en las periferias urbanas. El regreso del PT no sólo será una prueba definitiva para la izquierda brasileña sino también un espejo en el que van a mirarse las fuerzas progresistas de la región.