Aumenta la persecución judicial a las empresas recuperadas
Alberto Gandulfo * (Especial para sitio IADE-RE) | Resistencia y movilización en defensa de las Empresas Recuperadas y los puestos de trabajo.
Con la temprana e injusta prisión de Milagro Sala y demás compañerxs de la Tupac Amarú por la construcción de viviendas, fábrica textil y emprendimientos solidarios conducidos por Cooperativas de Trabajo, de igual manera cuando encubren a los patrones ante denuncias probadas por Trabajo Esclavo o Explotación Infantil, el Poder Judicial en la Argentina que es la parte más feudal del Estado Conservador siempre actúa en resguardo de la propiedad privada y se constituye en “Reserva Moral” contra la apropiación de bienes colectivos. Hoy, alentados por la imposición de la Restauración Conservadora y en el tramo final del trágico Gobierno de Macri, algunos jueces aceleran los negocios inmobiliarios de los “amigos” del poder en desmedro de las conquistas de Trabajadorxs Autogestivos que, una vez más, resisten y se movilizan en defensa de las Empresas Recuperadas y los puestos de trabajo conquistados.
La situación del Bauen
“Hace unos días lxs trabajdorxs del Hotel Bauen fuimos notificados por el Juzgado Comercial N° 9 a cargo de la Dra. Paula Hualde sobre la convocatoria a audiencia para el próximo 25 de junio. En la audiencia, luego del rechazo extraordinario presentado por nosotrxs por parte de la Corte Suprema el pasado 28 de diciembre seguramente nos comuniquen una vez más que debemos dejar el hotel. La Dra. Hualde además, libró oficios al Gobierno de la CABA para que a través de la Agencia Gubernamental de Control realice una exhaustiva inspección de las instalaciones. La inspección se realizó durante el día de hoy desde las 10 hasta las 16 hs Si, la inspección duró 6 horas… Es importante aclarar que el director ejecutivo de la AGC es el esposo de la apoderada de Mercoteles S.A, empresa que reclama la restitución del hotel solicitando el desalojo de la Cooperativa”, nos comentó Federico Tonarelli, vicepresidente de la Cooperativa BAUEN y presidente de FACTA.
“Llevamos 16 años gestionando el hotel como cooperativa, haciendo una verdadera utilidad pública de las instalaciones y sosteniendo los puestos de trabajo que se esfumaron con el cierre del hotel allá por el 2001. El próximo 25 de junio iremos a la audiencia para manifestar una vez más que defendemos la autogestión a pesar de los embates jurídicos y políticos que promueve el macrismo”, sentenció Tonarelli.
Los trabajadorxs de la Cooperativa nos recuerdan que el Hotel BAUEN fue edificado en 1978 con créditos del exBANADE, otorgados durante la dictadura cívico-militar, que nunca fueron devueltos por los empresarios amigos de los “Capitanes de la Industria”. Con la quiebra de la empresa y tras la cruenta crisis del 2001, los trabajadorxs iniciaron el camino de la Autogestión y recuperaron el Hotel, se organizaron en cooperativa de trabajo, lo pusieron en marcha y no sin dificultades, lo vienen gestionando desde hace 16 años. La Cooperativa BAUEN constituye una de las principales experiencias de empresas recuperadas argentinas que se convirtió en icono de los Trabjadorxs Autogestivos a nivel internacional.
A fines del 2016, los trabajadorxs logran en el Senado de la Nación la aprobación de la Ley 27.344 de interés público y sujeto a expropiación a favor del Estado Nacional, con destino de uso a la Cooperativa BAUEN, oportunamente impulsada por el Diputado Carlos Heller que supo nuclear varias iniciativas que se encontraban en curso. En respuesta a la ofensiva de los trabajadorxs, inmediatamente el presidente Macri vetó la expropiación del Hotel Bauen por Decreto 1302/16.
Como siempre, los trabajadores siguen dando pelea en defensa de los 80 puestos de trabajo que sostienen la autogestión cooperativa, siendo referentes en la construcción de la Otra Economía.
Cooperativa La Terre: no al remate, si a la expropiación
La Cooperativa La Terre es la Empresa Recuperada por sus trabajadorxs que desde hace 6 años se hicieron cargo del vaciamiento y quiebra de la empresa deshidratadora Industrias J. Matas. Según cuentan “la de mayor infraestructura en Latinoamérica, que en su mejor momento llegó a disponer de la exportación de 10.000 tn. de materia prima fresca, traduciéndose en 2.000 tn. de producto deshidratado por año y 500 hectáreas cultivadas. Se vendía a más de 40 países distribuidos en el Mercosur, América del Norte, Europa y Asia”. Con la aplicación de políticas neoliberales de los años 90 y la apertura indiscriminadas a la importación, la empresa sufrió el desguace y vaciamiento de sus anteriores dueños. Hoy, con mucho esfuerzo y compromiso organizativo, la Cooperativa nuclea 80 trabajadorxs que supieron sostener la planta de la calle Godoy Cruz 5330 en Guaymallen, Provincia de Mendoza.
Sin embargo, los trabajadorxs de la Cooperativa La Terre denuncian que la jueza Gloria Cortez no respetó la Ley de ocupación temporaria y por ende, les niega el derecho de compra por parte de la cooperativa. “La jueza no respetó la ocupación de los cooperativistas. Teníamos amparo hasta el 2022. Además, nuestra cooperativa promueve proyectos sociales. Hemos hecho mejoras de más de 10 millones de pesos. Inclusive hasta diciembre estamos elaborando espinaca deshidratada, tenemos contrato firmado con los productores”, afirma Daniel Sauretti.
Desde el Foro De Organizaciones de la Economía Social de Mendoza nos acercan el Comunicado de Prensa de la Cooperativa La Terre, que constituye un documento muy valioso para compartir:
“Hoy, lunes 27 de mayo de 2019, los hemos citado en nuestra casa con el objetivo de hacer conocer y visibilizar los atropellos sistemáticos de la justicia representada en esta instancia por la Jueza Gloria Esther Cortez, titular del Segundo Juzgado de Procesos Concursales quien viene llevando a cabo los mismos contra nuestra Cooperativa. Las sensaciones que hoy tenemos son muchas, tristeza, bronca, angustia, pero cada vez que miramos a nuestro alrededor y vemos todas las conquistas alcanzadas resulta muy importante transmitirles la convicción de que ésta es nuestra casa…”. “En el 2013, arrastrados por una situación irremontable, decidimos, un grupo de trabajadores conformar nuestra cooperativa como única alternativa para darnos una oportunidad en lo mejor que sabemos hacer, deshidratar. Una vez presentada la quiebra, nos preparamos para dar el paso que hoy nos tiene delante de ustedes. El primer año, 2014, estábamos a oscuras, literalmente a oscuras, los servicios se encontraban cortados con deudas acumuladas de mucho tiempo y nosotros sin posibilidades de pagarlas, con lo cual era impensado comenzar a trabajar, así que solo nos quedaba turnarnos entre todos para cuidar y arreglar la fábrica, día y noche, 24 hs los 365 días del año. En este tiempo corrimos riesgos, nos sentimos vulnerables, tuvimos frío y no pudimos llevarnos un solo peso a nuestro hogar. El hogar se sostuvo con el apoyo de la gente por la cual peleamos, nuestra familia”.
Al conformar la Cooperativa, “la infraestructura general y el equipamiento industrial estaba colapsado y era totalmente deficiente, ocasionando que su capacidad instalada disminuya con los años al 30%. Sin embargo, esto se pudo afrontar gracias a los subsidios recibidos del Estado Provincial y Nacional y al apoyo técnico de todas las instituciones, de profesionales voluntarios y comunidad en general. La planta se comenzó a reparar y actualizar tecnológicamente, lo cual llevo mucho tiempo, esfuerzo y capital. Tuvimos las máquinas reparadas y listas para producir en mayo de 2016, donde procesamos solo espinaca, 40 tn en 2 meses de producción, con márgenes muy bajos. El resto del año, no logramos afrontar otra elaboración ya que nuestro capital de trabajo era limitado para la magnitud de la industria, pero alcanzó para comenzar a girar la rueda y darnos cuenta que todo esto era posible. En el 2017, la política de LA TERRE fue la misma: reinvertir la mitad de nuestros retiros en la planta. Para mediados de año ya habíamos triplicado la producción de 2016 y las inversiones realizadas en las máquinas comenzaron a notarse, duplicamos la capacidad productiva y disminuimos el consumo de gas a la mitad, posibilitando bajar los precios un 30% y comenzar a ser competitivos con los productos importados. Para fines de ese año, se pusieron en marcha los departamentos de Calidad y Abastecimiento Agrícola, con el fin de alcanzar el objetivo planteado para el 2018: llegar a procesar 1.000 tn de materia prima fresca y pasar a ser el mayor proveedor de espinaca deshidratada del país. Felizmente, alcanzamos el objetivo planteado y lo superamos: elaboramos 1.200 tn de espinaca fresca y sumamos a nuestra cartera de productos 5 hortalizas (ajo, zapallo, zanahoria, espárrago y tomate). Este crecimiento en el volumen y modalidad de trabajo permitió recuperar a clientes muy importantes como Pastas La Italiana, Molino Cañuelas, Unilever, Don Yeyo, Villa D’agri etc. y una decena de distribuidores en Buenos Aires. En el día de hoy, nos encontramos con una cooperativa de trabajo que progresó, aprendió, gestionó y tomó decisiones que la llevaron a crecer exponencialmente proyectando para el 2019 más de 300 tn de producto deshidratado, 100 ha cultivadas, 80 personas trabajando y compromisos hasta mayo del año próximo en contratos de materia prima y órdenes de compra. Este volumen de producción sumado a la variedad en los productos convierte a La Terre en la planta de deshidratados más importante del país”.
Hoy La Terre constituye un espacio social en el que se vinculan el Foro de la ESS de Mendoza, ACERM, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y varias cátedras de la Universidad Nacional de Cuyo desarrollando prácticas de aprendizaje junto a muchos productores, emprendedores y asociaciones de la economía solidaria de la Región. “Nuestra visión fue creciendo con el paso del tiempo porque también fuimos aprendiendo a creer. Iniciamos con el afán del sostenimiento laboral, y hoy se transformó en algo superador, convertirnos en un punto de encuentro y respaldo que permita no solo el desarrollo de quienes estamos transitando este camino sino que cobije y brinde posibilidades a nuevos proyectos que tengan las mismas ganas que nosotros desde el inicio: trabajar dignamente”, afirma el documento presentado por la Cooperativa.
La persecución judicial a los trabajadorxs autogestivos llega en momentos en que la planta funciona y comienza a ser rentable. Sin embargo, la Justicia que no supo actuar en defensa de los trabajadorxs porque estigmatiza con argumentos de salubridad, seguridad fabril y sustentabilidad económica que jamás le exigió a los antiguos patrones (quedo demostrado que no pudieron sostener la empresa). Ante las actuaciones de la Jueza y la sentencia de Remate de la planta y posibilidad de desalojo, la Cooperativa La Terre denuncia la actitud de la Jueza:
“Tomamos un fragmento por demás significativo que habla por sí solo de la visión dislocada frente a un asunto tan delicado: EN FOJA 4980, EXPUSO ¨RECORDEMOS QUE SE LE EXIGE A LOS MIEMBROS DE LA COOPERATIVA LA TERRE UN ESFUERZO SUPREMO PARA RESPONDER A LAS ACTIVIDADES QUE ANTES REALIZABA LA FALLIDA Y PARA LAS CUALES ACTUALMENTE NO TIENEN UN RESPALDO ECONÓMICO O UN PLAN DE TRABAJO VIABLE. DE ESTE MODO, ESTOS OCUPANTES REALIZAN TAREAS RIESGOSAS, EN AMBIENTES INSALUBRES SIN OBSERVAR LAS NORMAS REGLAMENTARIAS ESTABLECIDAS POR LAS LEYES VIGENTES POR LO QUE SE HACE NECESARIO TOMAR ESTA MEDIDA OPORTUNA A FIN DE ALENTAR LAS INVERSIONES Y TUTELAR LA INTEGRIDAD PSICOFÍSICA Y LA DIGNIDAD DE LOS TRABAJADORES. ADEMÁS DEBE EVITARSE QUE SE DESNATURALICE LA OCUPACIÓN DEL PREDIO POR OTROS OCUPANTES QUE CONCURREN AL LUGAR TRANSFORMÁNDOLO EN UN SITIO PELIGROSO PARA LA COMUNA DE GUAYMALLÉN. ESE ES EL SENTIDO POR EL CUAL SE ADOPTA ESTA MEDIDA A FIN DE EVITAR LOS DEMÁS EFECTOS PERNICIOSOS PARA EL MUNICIPIO Y PARA LA PROVINCIA EN GENERAL¨ (FOJAS: 4980 CUIJ 13-00864034-8 (011902- 4347704) “INDUSTRIAS J. MATAS S.C.A. P/ QUIEBRA ACREEDOR”). Es curioso comentarles que esto lo resolvió sin haber visitado la fábrica en estos 5 años de recuperación”.
Los trabajadorxs siempre estuvieron dispuestos a la adquisición de la planta industrial y a partir de sus recursos legales (créditos judiciales) buscaron por todos los medios plantear una propuesta de compra de la fábrica:
“A pesar de la decisión judicial, nuestra convicción, siempre fue solucionar el problema de fondo, que el inmueble y las máquinas pasen a nombre de La Terre. Fue así, que a mediados de 2018 llegó el primer remate por una base de $ 40 MM. El juzgado recibió un solo sobre, el nuestro, oferta por $ 40 MM. La misma se enmarcaba en hacer valer la ley de ocupación temporaria provincial (compensar los fondos que el estado depositaria en términos de la ley 8874), los créditos laborales de los trabajadores (cediéndolos en garantía, también en términos de la Lay de concursos y quiebra de la nación) y el saldo lo pagaríamos en cuotas presentando un plan económico de viabilidad y órdenes de compra formales de nuestros clientes. Frente a esto, la respuesta de la justicia fue simplemente rechazarla “por defectos formales” y volver a enviar a remate. A partir de esta negativa, intentamos por todos los medios contactarnos con la jueza Cortez, pero no quiso recibirnos. Lo mismo les ocurrió a legisladores y funcionarios del poder ejecutivo. Presentamos en varias oportunidades al juzgado, biblioratos completos con el estado de situación de la planta, facturas de reparaciones realizadas al inmueble y maquinaria y planes de negocios, pero su decisión era firme, liquidar la planta a cualquier costo. Esto no fue sorpresa, siendo una mecánica que se viene repitiendo con todos los bienes de la quiebra, hace falta solo ir a los expedientes para verificarlo. Un ejemplo concreto es el desguace realizado con la planta de Esencias que operaba en este predio donde un destilador de origen Alemán terminó vendiéndose por kg de chatarra en no más $ 50.000 cuando su valor de mercado superaba los USD 200.000”
La Cooperativa presentó una segunda propuesta: “Una oferta de compra directa a principios de 2019, ya que el estado estaría pronto a depositar al juzgado lo correspondiente a ley de ocupación. La oferta sería de $ 25 MM, ofreciéndole $ 2.5 MM al contado más la compensación correspondiente a la ley de ocupación temporaria ($ 10.408.000 a depositar por el estado), créditos laborales ($ 9.765.178) y el saldo a pagar en cuotas los próximos meses. Esto, sin tener en cuenta los más de $ 12 MM que la Cooperativa lleva invertidos en los bienes muebles con capital propio y subsidios del Estado provincial y nacional. Sin embargo, nuevamente, la decisión de la Jueza, fue rechazarla y volver a llamar a remate”.
Finalmente, la Jueza Gloria Esther Cortez falló en contra de los trabajadorxs: “El día 23/5 la peor noticia llegó, la Jueza, pese a haber recibido $ 10.408.000 transferidos a la cuenta del juzgado por el estado provincial, decidió igualmente, llevar adelante el remate y adjudicar el bien a Mariano Ruggeri, Si esta embestida judicial prospera: ● La justicia distribuiría en el proceso falencial, $ 10.408.000 perteneciente al estado provincial y que no se utilizarían como establece los términos de la ley. ● Se pondrían en riesgo 80 puestos de trabajo directo y cientos en forma indirecta. ● Un privado, se quedaría con el esfuerzo de todos los trabajadores e instituciones y recursos del estado, que se pusieron a disposición para poner en marcha una planta que estaba devastada y que la misma cumpliría una función social muy importante. Hoy, solo el horno de secado, después de reconstituirlo a nuevo en 2.017 tiene un valor de reventa en el mercado de más USD 500.000 (el doble de lo que pretende la jueza Cortez al liquidar la planta completa). ● No se podrían ceder espacios comunes para emprendimientos sociales y centros de capacitación de oficios y cursos en general. ● No se podría llevar a cabo el convenio firmado con la Fundación Banco De Alimentos Mendoza, en donde se brindaría un espacio físico para que funcione su centro de logística distribución”
Ante semejante atropello y en función de defender la cooperativa y sus puestos de trabajo, los vecinos de Guaymallen, el Foro de la ESS, las Empresas Recuperadas, la FCPyS y la UNC, varios Sindicatos, Intendentes, Legisladores Nacional y Provinciales han decido resistir cualquier pedido de desalojo, exigen suspender el Remate Judicial que perjudica a los trabajadorxs y sus familias y volver a presentar una Ley de Expropiación en favor de la Coopertiva La Terre.
Finaliza el comunicado: “Por todo lo mencionado anteriormente, los miembros de la Cooperativa de Trabajo La Terre, entramos en estado de Asamblea permanente para defender nuestra legítima fuente de trabajo y solicitamos a la sociedad civil el respaldo en este legítimo derecho y al poder ejecutivo y legislativo una solución de fondo a este problema, que no solo lo está atravesando nuestra cooperativa, si no todas las fábricas recuperadas”
“Nosotros somos trabajadores somos una Cooperativa de Trabajo porque queremos trabajar. La lucha por nuestra dignidad laboral nos llevó a sacar adelante una infraestructura... la más importante de argentina en deshidratados y hoy, nos la quieren sacar de las manos, el calor no se apagó y las máquinas tampoco, solo queremos seguir trabajando, seguir creyendo”. (Documento La Terre).
La lucha del Centro Cultural La Toma, de Rosario
La Toma es el Centro Cultural de la calle Tucumán 1349, zona céntrica de Rosario, surgido la ocupación obrera del quebrado Supermercado Tigre a mediados del 2001. Después de una extensa y trascendente lucha de los trabajadorxs agrupados en múltiples espacios culturales y de organizaciones políticas y sociales que durante 17 años de autogestión supieron sostener abierto este espacio de lucha y memoria colectiva donde funcionan un Mercado Solidario, Grupos de Teatro, Radio Comunitaria, Educación de Adultos y varias dependencias de la municipalidad de Rosario y realizan acciones los Ministerios de la Provincia de Santa Fé.
Los trabajadorxs nos informan que hace unos días se presentaron en la Cooperativa dos funcionarios de la Justicia provincial, para realizar una tasación pedida por los abogados de los fondos de inversión SEDESA (Servicio Depósito Sociedad Anónima) Una vez más, los trabajadorxs de La Toma se movilizan para rechazar cualquier intento de desalojo por pedio de un Fondo de Inversión que resulta ser portador de una Hipoteca de 1994 que grave el predio a favor de bancos privados que ya quebraron, que fue firmada en la época del Supermercado Tigre.
“Desconocen los 17 años en los que los trabajadores y el pueblo le dimos una función social al establecimiento. Hay 50 organizaciones con políticas de acción social, gente trabajando y estudiando. No nos vamos a mover porque tenemos una responsabilidad ante la sociedad que decidimos defender hasta las últimas consecuencias”, dijo el director de La Toma, Carlos Ghioldi.
También explicó “que los representantes de La Toma, el Gobierno de Santa Fe y el Juzgado N° 14 habían negociado una solución al conflicto del edificio, que iba a ser la compra del crédito hipotecario por parte del Gobierno, pero los Fondos se negaron”. Parece el mismo accionar que los Fondos Buitres
Los trabajadorxs del Centro Cultural La Toma realizaron un llamado a todas las asociaciones populares, sindicatos y políticas para desarrollar un plan de lucha con movilización “para resistir el desalojo”.
* Fundación Banco Credicoop.