El difícil matrimonio entre democracia y capitalismo

¿Qué falla en la democracia? La pregunta se la hace —y nos la hace— un nuevo libro publicado por Herder Editorial, en el que plantea un debate entre la filósofa Nancy Fraser y los sociólogos Klaus Dörre, Stephan Lessenich y Hartmut Rosa, cuatro de las principales voces de la filosofía política actual. La crisis entre democracia y capitalismo es uno de los elementos que motiva el libro. Este artículo es un texto inédito en castellano: un comentario al de Klaus Dörre, «Democracia en vez de capitalismo, o ¡Que expropien a Zuckerberg!», con el que comienza el libro.

La sociedad sorpresa y lo nuevo en Milei

Javier Milei emerge sorpresivamente a la escena central de la política argentina ganando la elección PASO con un 29,9% de los votos. Había expectativa, pero fue una sorpresa para propios y extraños. Dos meses después, en la primera vuelta, Sergio Massa alcanzó la delantera con un 37,7% de las preferencias, protagonizando también una sorpresiva remontada.  Esos eventos recuerdan otros en donde aparece una especie de sorpresa social.

Cinismo

El anuncio parecía un meme. Resulta que una de las tantas organizaciones que aglutinan a la derecha internacional convocó esta semana en Miami a un foro "en defensa de la democracia en las Américas" que tenía como estrellas invitadas a líderes que no están precisamente en su mejor momento y poco y nada tienen para presumir.

La democracia en peligro

Luego del triunfo de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de Venezuela en 1998 accedieron a los gobiernos de nuestros países muchas expresiones de los sectores populares. Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia Paraguay y también varios en Centroamérica y el Caribe. Todos por elecciones democráticas.

¿Gobierna la democracia?

Pese a los avances, en las modernas sociedades la función política de sus ciudadanos está sensiblemente devaluada al haber sido desplazada hacia una minoría representativa. En consecuencia, la ciudadanía puede creer que quien gobierna una sociedad es ella misma a través de sus representantes. También que, aunque no gobierne, resulta que gobierne por extensión del poder del voto. Tal vez resulte que quien gobierna es la propia democracia moderna. Sin embargo, cualquier observador escéptico puede llegar a la conclusión de que la democracia al uso es un juego muy especial para distraer políticamente a la masa de espectadores.