144 veces no

En tiempos de reacción contra todo aquello que creíamos que estaba bien, la condena de 19 años de cárcel a Carlos Contardi podría ser una bisagra, dice Gabriela Saidon. La sentencia pone sobre la mesa —y sobre la cama— los casos de violación dentro de los matrimonios: Julieta Prandi denunció que entre 2015 y 2018 su entonces marido la violó, al menos, 144 veces. El caso tiene los ingredientes de una buena serie. Una protagonista inesperada se convierte en la voz de las que no tienen voz. Hay heroína, príncipe, villano y una trama compleja: lo que pasa entre las sábanas en el dormitorio principal cuando no hay deseo ni amor sino sometimiento y dolor. Más que telenovela, esta historia fue un cuento de terror con final feliz, aunque las heridas de la víctima recién empiecen a curarse.

Ninguna denuncia se hace en soledad: El caso de Pedro Brieger en Argentina

Las recientes denuncias de acoso sexual hechas en contra del periodista argentino Pedro Brieger despiertan una pregunta: ¿es posible denunciar estos hechos cuando las víctimas aún no están listas? Maria Florencia Alcaráz reflexiona sobre los aprendizajes que deja el periodismo feminista y cómo enfrentar las denuncias desde el cuidado y no desde el escándalo.

Aniversario de la ley Brisa: poner el dinero donde están las promesas

El 4 de julio se cumplen 3 años de la sanción de la Ley “Brisa” 27.452, que establece una reparación económica para lxs menores de 21 años cuando algunx de sus progenitores resulte víctima fatal de violencia intrafamiliar y/o de género. El monto mensual es equivalente a un haber jubilatorio y compatible con otras prestaciones sociales, como la Asignación Universal por Hijx (AUH). 

La escucha empática

El graph de un canal de noticias dice: “Otro jugador denunciado por violencia de género”. Son casi las 8 de la mañana de un martes feriado. Otro jugador, no es el primero. Esta vez se trata de Enzo Fragoza, del club Olimpo de Bahía Blanca. La víctima, entrevistada por los conductores, cuenta a través del teléfono que sistemáticamente la amenazaba con acuchillarla y que padecía violencia desde hace un año, mientras la tele muestra en loop los chats intimidatorios y fotos de su cuerpo golpeado. Arriba, en el margen derecho de la pantalla, hay un cartel negro angosto con letras rojas que dice: “Si sufrís violencia de género, llama al 144”. A esa misma hora, en otro canal de noticias, la misma placa: están hablando del caso de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada por su ex novio, el policía Matías Martínez, en la ciudad bonaerense de Rojas.

Las mujeres y las regiones fronterizas latinoamericanas

Las experiencias de las mujeres en las fronteras vienen generando un interés creciente, alentado por los enfoques críticos en las ciencias sociales y el activismo feminista. En ese marco, es posible echar luz sobre las dinámicas circulatorias fronterizas, la violencia de género y el imperativo de marcar el cuerpo de las mujeres en las áreas limítrofes latinoamericanas. Pero también sobre los contradictorios procesos de sobrecarga productiva y reproductiva femenina, y su vinculación con la articulación de una agencia transfronteriza.