El dilema a cuatro bandas que enfrenta la gestión de Sergio Massa

Hasta ahora, el equipo económico se concentró en recuperar el nivel de reservas del BCRA para contener la incertidumbre cambiaria. Sin embargo, es urgente contar con un enfoque consistente sobre el problema inflacionario. Hay cuatro grandes precios que marcan la cancha de la inflación: tipo de cambio, tarifas, salarios y la tasa de interés. La gran pregunta es si el ajuste es el único camino y si los salarios quedarán nuevamente atrasados.

Suiza, el anfitrión de la nueva guerra de divisas

La mañana del 15 de enero, el Banco Central Suizo anunció el retiro del piso del tipo de cambio frente al euro, fijado en 1.20 francos por divisa europea en el 2011, y decidió bajar la tasa de interés a los depósitos medio punto, de -0.25% hasta -0.75%, con el objetivo de mitigar el calentamiento de la economía, y con ello, desincentivar la entrada de capitales. Este repentino giro, se tomó como medida de prevención ante la acelerada depreciación de la moneda única frente el billete verde, lo que ocasionaba a su vez un debilitamiento en los últimos meses del franco suizo ante el dólar. Por otro lado, se estableció para proteger al país de una avalancha de dinero derivada de la incertidumbre por la relajación cuantitativa del Banco Central Europeo.

Libor: qué pasó con la tasa más famosa

La “London Interbank Offered Rate”, la tasa a la cual los bancos se prestan entre sí, es la principal tasa de interés en el mercado mayorista de dinero para libras, dólares y euros. Indica a qué tasa están consiguiendo el dinero las entidades en el proceso de prestarse unas a otras para balancear diariamente sus libros.

La Libor sirve, además, como referencia para el precio de instrumentos como swaps y futuros. Según varias estimaciones, unos 350 billones en derivados y otros productos financieros están atados a ella. También hay tasas de créditos e hipotecas que dependen de la Libor.