Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa

"Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes."

Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.

La vuelta de Orwell y el Gran Hermano a la guerra en Palestina, Ucrania y contra la verdad

John Pilger escribe desde Londres sobre la constante supresión de la verdad por parte de los poderosos intereses creados.

La otra noche vi 1984, de George Orwell, representada en los escenarios de Londres. Pese a que pide a gritos una interpretación contemporánea, las advertencias de Orwell sobre el futuro se presentaron como una obra perteneciente a un periodo remoto e inofensivo. Parecía como si Edward Snowden nunca hubiera hecho públicas sus revelaciones, el Gran Hermano no fuera hoy un espía digital y el propio Orwell nunca hubiera dicho aquello de «para dejarse corromper por el totalitarismo no hace falta vivir en un país totalitario».

La única verdad es la muerte

Alguna vez, hace ya mucho tiempo pero ante otra situación bélica, escribí que más allá de los argumentos, válidos o no, de las explicaciones, que en la mayoría de los casos se parecen más a excusas o pretextos que a razones surgidas de la inteligencia humana, la única verdad es la muerte. Esto es lo que ocurre en estos días en la Franja de Gaza. Y a ello podría agregarse, con la misma fuerza y las mismas evidencias, el episodio reciente que terminó con el derribo de un avión comercial en Ucrania. Al margen de las palabras, la muerte de seres humanos inocentes es la verdad terrible y acusadora que nos pega en la cara como sociedad, como comunidad humana, como civilización.

Israel, Palestina y la estrategia de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones)

El sufrimiento ocasionado por las acciones de Israel en los Territorios Ocupados ha causado seria preocupación al menos entre algunos israelíes. Uno de los más francos ha sido, durante muchos años, Gideon Levy, columnista de Haaretz, que escribe que “habría que condenar y castigar a Israel por hacer la vida insoportable bajo la ocupación, [y] por el hecho de que un país que afirma figurar entre las naciones más ilustradas sigue abusando de todo un pueblo, noche y día”.

El sueño de la paz eterna

Ya hablamos en notas anteriores de los cien años transcurridos desde la Primera Guerra Mundial. 1914. Con millones de jóvenes soldados muertos. Pero el ser humano no aprende de la historia. Mientras los políticos, los sacerdotes, las asociaciones feministas prometieron después de las dos experiencias de terror el “Nunca más”, la realidad –con una hipocresía desmedida– nos muestra la otra cara. La realidad. Justo cuando se cumplen los cien años de la insuperable estupidez humana, desmedida, de la Primera Guerra Mundial (ni hablar de la segunda 1939-45) la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, anunció que se van a armar los aviones Dohner, los pequeños aviones de observación sin piloto. Se los va a “actualizar” con todas las armas que llevan los aviones de guerra; bombas, cohetes, ametralladoras, etc. etc.

Batalla sin fin

Las fechas para dar como inicio de la Primera Guerra Mundial pueden ser imprecisas: tal vez el 28 de junio de 1914, cuando el archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del imperio austro-húngaro, fue asesinado en la ciudad bosnia de Sarajevo a manos de un integrante de un grupo nacionalista serbio. O cuando Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia, el 28 de julio. O quizás cuando, luego de varias escaladas bélicas, Inglaterra hizo lo propio contra Alemania, el 4 de agosto. Algunos historiadores amplían el panorama y entienden que la llamada Gran Guerra, en realidad, fue la ruptura de un precario equilibrio conseguido tras la guerra francoprusiana de 1871 y del mal resuelto reparto del mundo establecido entre las potencias imperiales en la conferencia de Berlín, en 1884. Incluso hay quienes retrotraen los antecedentes a resquemores crecientes desde el Congreso de Viena, que trazó nuevas esferas de influencia en Europa tras la derrota de Napoleón, en 1814.

Algunos apuntes sobre la biopolítica

El trabajo busca recopilar y relacionar, críticamente, los aportes del posestructuralismo francés y el autonomismo italiano para comprender la sociedad. Los ejes centrales son los conceptos de poder, biopoder, biopolítica, control y resistencia. El recorrido se inicia tras las huellas de una concepción positiva, abierta y productiva del poder como ejercicio estratégico, para avanzar hacia el señalamiento las relaciones que se puede establecer entre modos de producción del excedente social y formas de gobierno de los sujetos y las poblaciones.

El nuevo mundo

El 30 de noviembre de 2001, Goldman Sachs publicó un informe titulado Building Better Global Economic Brics. Lo firmaba el investigador jefe del banco estadounidense en Londres, Jim O’Neill, junto con otros economistas regionales del banco. Básicamente, señalaba que en los años siguientes la mayor fuerza económica mundial la constituirían Brasil, Rusia, India y China, los países cuyas iniciales formaban el acrónimo que juega con la palabra brick, ladrillo en inglés. La “s” final era entonces sólo para indicar plural, todavía no se había incorporado Sudáfrica.

EE.UU., lejos de la independencia energética

Tal como varios en América latina lo venimos diciendo, desde hace al menos dos años una nota del periodista especializado Louis Sahagun, publicada el 20 de mayo por Los Angeles Times (http://www.latimes.com/business-/ la0-fi-oil-20140521-story.html) afirma que “en 2011 una empresa independiente contratada por Washington (se trata de la consultora de ingeniería Intek, con sede en Virginia) hizo una errónea estimación del petróleo técnicamente recuperable del mayor yacimiento de esquisto bituminoso del país, ubicado en Monterrey, California, que contiene alrededor de dos tercios de las reservas de petróleo de esquisto de la nación. Según aquella estimación, se podrían obtener unos 13.700 millones de barriles de petróleo. Sin embargo, un reciente informe asegura que la cantidad no será mayor de 600 millones de barriles, es decir, una cantidad 96 por ciento menor de lo esperado” (y que, como señala la publicación especializada Business Insider, equivale a las reservas totales de petróleo de Bolivia). “Esa errónea estimación de 2011 –prosigue diciendo el diario– había sido calificada como la esperanza para reducir la necesidad del país de las importaciones de petróleo desde el extranjero.”

La guerra asimétrica y la violencia en Venezuela

Ha pasado más de medio siglo desde que Mao Tsetung declarara a la periodista estadunidense Anna Louise Strong que el imperialismo norteamericano era un “tigre de papel”. Corría 1956 y Mao le aclaró a Strong que hablaba en términos “estratégicos”, pero que en lo “táctico” había que tomar muy en serio a Estados Unidos, porque poseía “garras y dientes”. Un par de años después, en el marco de la ruptura sino-soviética, cuando Mao criticó el “apaciguamiento” de las autoridades de Moscú frente a Washington, Nikita Khrushchov aseveró que el tigre de papel tenía “dientes nucleares”.