Dar testimonio

El vergonzoso caso de José López podría hacernos vacilar: era un funcionario de alto nivel, encargado de las obras públicas, conocido por todos, y sobre todo por los que en toda la extensión del país trataron con él por la gran cantidad de construcciones que se realizaron. Repentinamente emerge desde una madeja de hechos sombríos que involucran dólares secretos en cantidad portentosa, en valijas prefiguradas por estruendosas denuncias anteriores, y sin poder justificar nada, emerge de madrugada de un convento suburbano encasquetado y con pechera policial, como un soldado atontado por las bombas que explotaron en su trinchera, capturado por las Huestes de la Verdad, luego condecoradas. La fuerte evidencia visual obligó al kirchnerismo a escribir cartas de repudio y a preguntarse sobre los alcances de la pegajosa palabra en juego: corrupción. A cuántos involucraba, si afectaba a todo el ciclo transcurrido, si un hecho brutalmente escandaloso relativizaba o anulaba convicciones efectos políticos, genuinas militancias.

Escrito presentado ante el juez Bonadio por la causa "Dólar Futuro"

Señor Juez:

Cristina Fernández de Kirchner, por mi propio derecho, en la causa Nº 12.152/15 caratulada “Banco Central de la República Argentina s/defraudación…”, en trámite por ante ese Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11, Secretaría Nº 22, con el patrocinio letrado del Dr. Carlos Alberto Beraldi (CUIT 20-13430665-4), constituyendo domicilio en Av. Santa Fe 1752, 2º A, a V.S. digo:

Plan B

El principal argumento del Gobierno para justificar el acuerdo con los fondos buitre es la necesidad de volver a los mercados de deuda para financiar un plan de obras públicas. El Presidente y sus ministros sostienen que sin ese canal de crédito no será posible encarar proyectos de infraestructura indispensables para el país y, junto con ello, no se podrá recuperar el crecimiento económico. No hay plan B, descartó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

La cúpula empresaria durante los gobiernos kirchneristas

El objetivo del presente artículo es analizar la evolución de los rasgos centrales de la cúpula empresaria argentina durante los gobiernos kirchneristas, identificando continuidades y rupturas respecto del legado de las políticas neoliberales de la década de 1990. Focalizándose en las 200 empresas de mayor facturación anual (excluyendo a las firmas financieras y a las agropecuarias) durante el período 2001-2014, se estudian tres aspectos centrales de esta elite. En primer lugar, se evalúa el nivel de concentración económica global, distinguiendo diferentes subperíodos y los factores que concurren a explicar su comportamiento.

Los artículos de Realidad Económica Nº 297 que se reproducen se comentarán en la ACTIVIDAD">http://www.iade.org.ar/modules/actividades/event.php?eid=409]ACTIVIDAD[/...

Parir la economía kirchnerista

El jueves 15 de diciembre de 2005, Néstor Kirchner anunció en el Salón Blanco de la Casa Rosada que Argentina cancelaría con reservas de libre disponibilidad del Banco Central la deuda con el FMI por un total de 9510 millones de dólares, desembolso que se efectivizó el 3 de enero de 2006.

Ese inmenso esfuerzo de la sociedad de destinar esos miles de millones de dólares sirvió para retirar de la escena local al auditor de los intereses de los acreedores, cuya única receta es el ajuste ortodoxo. Kirchner había afirmado que la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario permitiría “ganar grados de libertad para la decisión nacional” puesto que a partir de esa medida “el país será otro: tendrá soberanía política e independencia económica”.

La naturaleza política y la trayectoria económica de los gobiernos kirchneristas

Los doce años transcurridos desde el día en que Néstor Kirchner anunció a los argentinos que no había venido a gobernar para dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada, han ido marcando una línea ascendente en la confrontación con el bloque dominante. Como bien se señala en la presente investigación de CIFRA, la confrontación con las patronales agrarias en el 2008 constituyó el punto de inflexión a partir del cual el hostigamiento del poder económico fue persistente y sistemático.

El valor del miedo y el coraje

Se habla en los medios de comunicación hegemónicos, de una supuesta campaña del miedo armada para atemorizar sobre los riesgos de un posible triunfo de Mauricio Macri en el ballotage del próximo 22 de noviembre. Son los mismos medios que nos convocaron a no temer e incluso valorar el golpe de 1976 y las políticas neoliberales de endeudamiento, privatizaciones y destrucción del aparato productivo en los noventa. Su complicidad «tranquilizadora» allanó el camino de quienes arrasaron los derechos humanos, sociales y políticos de los argentinos.

Por la victoria de un país industrializado, inclusivo y soberano

Desde 1987 APYME viene trabajando por el desarrollo autónomo, inclusivo y sostenido del país con activa participación de las micro, pequeñas y medianas empresas.

La entidad siempre se ha manifestado por los valores de la democracia, los derechos humanos y sociales y la distribución equitativa de la riqueza de acuerdo con su papel gremial y político de expresar las demandas del conjunto de las Pymes en función de una sociedad más justa.

Hoy los argentinos nos encontramos en una instancia clave ante el balotaje del próximo 22 de noviembre, cuando deberemos decidir entre candidatos que representan dos diferentes proyectos de país.

Esta afirmación no expresa un prejuicio ideológico sino un diagnóstico sobre la realidad social, política y económica en que estamos inmersos los argentinos.