La dimensión social del MERCOSUR

El MERCOSUR es una de las exitosas experiencias de integración regional desarrolladas en América Latina. A pesar de la complejidad de cualquier proceso de integración, nuestro bloque ha dado muestras de excepcional vitalidad. Basta con decir que, desde que ha sido creado, en 1991, el flujo de comercio entre los países del MERCOSUR ha pasado de 5 a 50 mil millones de dólares y las inversiones productivas intra-bloque subieron más del doble. Con el ingreso de Venezuela, pasamos a representar más del 70% del territorio, de la población y del PIB de América del Sur. Somos hoy en día una de las pocas regiones del mundo donde no hay guerras. Protegemos los derechos humanos y estamos profundizando cada vez más nuestras democracias.

Soberanía regional o periferia de lujo

Dos proyectos de asociación regional se enfrentan en América del Sur: la Alianza del Pacífico y la UNASUR. Ambas son incompatibles, responden a intereses geopolíticos opuestos que colocan a cada uno de los países de la región ante una disyuntiva. Ya no quedan espacios ni para ingenuidades ni para distracciones.

“Existe una cierta tendencia en nuestras perspectivas integracionistas a sobrecargar de ideología las lecturas sobre los diferentes proyectos subregionales”, escribió Carlos Chacho Álvarez, secretario general de Aladi (Tiempo Argentino, 2 de junio de 2013).

Theotonio dos Santos, Premio Economista Marxista 2013: “El camino es la integración”

En el acto de apertura del VIII Foro de la Asociación Mundial de Economía Política (Florianópolis, 23-26 de mayo de 2013), el científico social brasileño Theotonio dos Santos fue galardonado con el Premio Economista Marxista 2013, que otorga esta entidad desde el año 2011, como reconocimiento a su dilatada producción intelectual que tiene como uno de sus ejes la “Teoría de la Dependencia”.

Una apuesta (fuerte) al conocimiento

Hace unos 20 años, Bernardo “Beni” Kosacoff me presentó a Patrizio Bianchi en la vieja sede de la CEPAL en Buenos Aires. Fue aquella una reunión memorable en la que, por momentos, también intervino Francisco Gatto. Nada más nombrar a éstos expertos de primerísimo nivel da una idea de la riqueza conceptual desplegada en el encuentro. Volví a escuchar al profesor Bianchi varios años más tarde en la UIA y, en la oportunidad, realizamos una entrevista en la que manifestó gran preocupación por la velocidad de los cambios en el mundo. “Ocurren más rápido que el armado de un marco conceptual que los contenga e interprete”, decía con fuerte tono peninsular.

Disparan contra Venezuela, pero quieren matar la integración

A finales de junio, Venezuela asumirá por primera vez la presidencia pro témpore del Mercosur (PPTVEN), en la Cumbre en Montevideo, pero con una activa agenda presidencial. Ya Nicolás Maduro comenzó, en gira por Uruguay, Argentina Y Brasil, a consensuar con los Presidentes la agenda política del bloque. Esta presidencia se desarrollará en el marco del despliegue de las fuerzas derechistas en el continente y de un ambiente político de alta tensión, en el cual la derecha continental intentará romper la unidad política de la región.

“Brasil debe ser la locomotora”

“No hay peor cosa para el proyecto de integración en nuestra región que el crecimiento económico de Brasil sea bajo. Se necesita que su dinamismo sea fuerte porque es el país más grande, el que debería convidar de prosperidad a los vecinos, ser la locomotora de la región. Si no, cada país buscará su locomotora”, explicó a Página/12 Franklin Serrano, economista brasileño, graduado de Cambridge y actualmente profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). A diferencia de algunos analistas locales que no hacen sino destacar las bondades del “modelo” brasileño, y de los críticos que aseguran que el país vecino tiene un serio problema de apreciación cambiaria, Serrano resalta que una de las principales causas del bajo crecimiento de Brasil es la política fiscal restrictiva.

I cumbre Celac: Declaración de Santiago

Las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) conscientes del significado histórico de esta primera Cumbre, que agrupa a todos los países de América Latina y el Caribe en una sola entidad regional, nos reunimos en Santiago, Chile, los días 27 y 28 de enero de 2013, con el propósito de avanzar en la unidad e integración política, económica, social y cultural de nuestra región.

Derecho a la Tierra, no solo palabras

El artículo comienza con un breve recuento de la escalada de asesinatos de líderes campesinos e indígenas que están luchando por acceso, restitución y seguridad jurídica de la propiedad de la tierra en varios países sudamericanos. Luego se repasan algunos datos sobre hitos del desarrollo rural y la integración en la región. Los autores del texto concluyen que declaraciones, documentos y compromisos formales sólo serán palabras que se lleve el viento si los gobiernos no garantizan la seguridad y la vida de quienes están luchando por un derecho humano inalienable e imprescriptible: su tierra.

Integración: fenómeno de larga duración

Con este artículo pretendemos demostrar una tesis central: la integración suramericana – que se convirtió en el principal objetivo de la actual política externa brasileña– es más que una cuestión económica, la integración es un fenómeno de larga duración, expresión de un destino histórico. El continente americano, antes de la llegada truculenta de Cristóbal Colón, albergaba una población de cincuenta a setenta millones de habitantes que estaban relativamente integrados, sobre todo a través de las conquistas Aztecas en el sur de América del Norte y del avance del imperio Inca en la región Andina. Hoy sabemos también que la región amazónica comprendía cerca de cinco millones de habitantes y había una alta comunicación de estos imperios en su interior, entre ellos y entre los pueblos que no estaban incorporados a ellos.