Sobre la desigualdad y otras pandemias

En la semana que recién dejamos, signada por el tratamiento legislativo de la legalización del aborto, disputas ideológicas por las vacunas contra el Covid-19 y un acto de unidad oficialista, el gobierno de Alberto Fernández promulgó la ley que establece el Aporte Solidario y Extraordinario para paliar los daños de la pandemia y el aislamiento social. El tan mentado como postergado Impuesto a la Riqueza, pues claro.

La responsabilidad del 1%

Mientras el Congreso debate el proyecto del aporte extraordinario de las grandes fortunas, OXFAM publicó un informe que revela que el uno por ciento más rico del planeta genera el doble de daño climático que la mitad de la población más pobre. ¿Qué aportan las élites: crisis o soluciones? Creer y repetir que el calentamiento global es un problema de todos equivale a otorgar una amnistía encubierta a los verdaderos responsables.

Por qué es necesario un impuesto a la riqueza en Argentina

El mundo entero se encuentra atónito ante la pandemia del Covid-19. Sin experiencia histórica, los países van respondiendo teniendo en cuenta sus particularidades, costumbres e idiosincrasia. Pero lo que avanza tan rápido como el coronavirus es el entendimiento de un Estado que asigne los recursos de una manera mucho más eficaz y que, para eso, recurre a medidas fiscales.

La riqueza oculta

El debate en torno al impuesto extraordinario a las grandes fortunas ha vuelto a poner sobre la mesa la discusión acerca de la supuesta elevada presión tributaria de la Argentina. Sin embargo, los datos no sólo muestran que la presión tributaria está por debajo del promedio de los países “desarrollados”, sino que gran parte de la riqueza de las personas de alto patrimonio se encuentra en el exterior y una porción de ésta podría no estar alcanzada por el fisco argentino. Según información de la AFIP, en conjunto las 14.440 personas de mayores fortunas de Argentina poseían casi tres veces más bienes en el exterior que en el país en 2017. A su vez, los argentinos declararon bienes en el exterior por alrededor de 78 mil millones de dólares en 2017, según los datos de la AFIP, mientras que INDEC estimó 266 mil millones de dólares de activos externos del sector privado no financiero para ese mismo año.

La grieta principal

Barack Obama se equivocó. Dijo que en su país el nivel de desigualdad “se está aproximando a los de países como la Argentina o como Jamaica”. Lo dijo en un contexto discursivo de preocupación, dando por sobreentendido que la Argentina y Jamaica están aún peor que Estados Unidos. Pero lo cierto es que Estados Unidos es más desigual que esos dos países.