Brasil: impuesto a los súper ricos y elecciones 2026

Juan Manuel Karg

Lula polariza con Trump, que defiende públicamente a Bolsonaro. La puja con el Congreso por la tasación de los multimillonarios y la cumbre del BRICS.

Un aumento del Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF) derivó en una disputa abierta entre el gobierno de Lula da Silva y el Congreso de Brasil, de tono conservador. Con el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, como principal articulador, el parlamento brasileño derrumbó el decreto del Gobierno para aumentar la alícuota del IOF, proyecto que el Ejecutivo estimaba en unos dos mil millones de dólares de ingresos fiscales adicionales, que a su vez permitieran garantizar la sostenibilidad de los programas sociales desplegados en el tercer mandato de Lula. 

“Si no presento un recurso ante el Poder Judicial, si no voy a la Suprema Corte, ya no gobierno el país”, dijo el jefe de Estado de Brasil  el pasado 2 de julio a TV Bahía, antes de emprender su viaje a la Cumbre del Mercosur de Argentina, donde además visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su prisión domiciliaria. Estaba en el estado nordestino con motivo de la celebración de una fecha clave en la gesta independentista, muchas veces silenciada por la historiografía oficial. Durante esa movilización, acompañado de su esposa Janja y del gobernador del PT, Jerônimo Rodrigues, Lula levantó un cartel que pedía una mayor carga impositiva sobre el segmento más acaudalado del país. El propio presidente la acompañó luego en su cuenta de X, con la frase “más justicia tributaria y menos desigualdad”.

En simultáneo el PT lanzó la consigna de tasación BBB: billonarios, bancos y bets (sitios de apuestas online). “Quienes viven de su salario no pueden pagar más impuestos que los multimillonarios”, se lee en la cuenta oficial de X del partido que, desde 2003, ganó casi todas las elecciones presidenciales (con la única excepción de 2018, cuando Fernando Haddad perdió ante Jair Messias Bolsonaro mientras Lula, inhabilitado, estaba detenido en Curitiba). También aparece la idea de rueda en la economía del país: “Cuando pagás menos impuestos, tu dinero circula más, la economía crece y todo el mundo sale ganando. Vos crecés con Brasil”.

A mediados de junio, en un acto en Minas Gerais, Lula defendió las políticas sociales de su gobierno poniendo números a la discusión. «Los empresarios y banqueros dicen que el gobierno está gastando de más. ¿Saben cuánto gastamos en los ricos? ¿Saben por cuánto exime el Estado a los ricos que no pagan impuestos? 860 billones de reales. Cuatro veces (el presupuesto de) Bolsa Familia», explicó en ese entonces. “Si es para los ricos, es una inversión; si es para ustedes, es un gasto”, graficó. 

Pobres en el presupuesto, ricos en el impuesto

“Yo no quiero nerviosismo. Me queda un año y medio de mandato. Y hay personas que piensan que el Gobierno ya se terminó. Que se preparen: si todo sale como estoy pensando, este país va a tener por primera vez un presidente elegido cuatro veces”, fue la frase que eligió Lula luego de la decisión de Alexandre de Moraes, que llamó a una conciliación entre Ejecutivo y Legislativo en torno al IOF. Fue en un acto de anuncio de inversiones en la sede de Petrobras de Duque de Caxias, Rio de Janeiro, el día después de asumir la presidencia pro témpore del Mercosur en Buenos Aires. 

El cartel de Lula donde pide más impuestos para los ricos. Foto: prensa Lula.

La periodista Daniela Lima, conductora de Globo News, graficó las preocupaciones de Hugo Motta en torno a la posibilidad de intensificar la pelea con Lula. “Le dieron una encuesta donde en Paraíba, estado donde va a disputar la elección 2026, Lula tiene 67% de la intención de voto. Es una pelea difícil de comprar e indigesta para el presidente de la Cámara”, anunció Lima, destacando que al parlamentario le queda un año y medio en funciones y es difícil que pueda sostener una puja de esas dimensiones (con un personaje que, aún con contratiempos, sostiene un piso de popularidad a todas luces competitivo).

Lula no solo ganó en 2022 por conformar una amplia coalición democrática, junto al ahora vicepresidente Geraldo Alckmin, que le permitió ponerle un muro de contención a un bolsonarismo, que luego intentaría la toma de los Tres Palacios en enero de 2023. El fundador del PT también construyó su victoria electoral sobre una promesa: poner a los pobres en el presupuesto y a los ricos en el impuesto a la renta. Una consigna igualitaria que, en el escenario global de crecimiento de la derecha extrema pro billonarios, parece contracíclica. 

Los BRICS, Trump y el bolsonarismo

Diversos analistas en Brasil construyeron una imagen tan simplista como contundente: la reunión de los BRICS en Río de Janeiro estaba “vaciada” por la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, uno de los principales articuladores del bloque de países emergentes. Sin embargo, no contaban con la estelar irrupción de Donald J. Trump, que jerarquizó el encuentro antagonizando con él. Fue el propio presidente de Estados Unidos el que, a través de su propia red social (Truth), amenazó con aplicar aranceles del 10% “a cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS”.

No es la primera vez: en noviembre de 2024, ya como presidente electo, amenazó al bloque multipolar con aranceles del 100% si estos no cumplían “el compromiso de no crear una nueva moneda BRICS ni apoyar ninguna otra que sustituya al poderoso dólar estadounidense”. Según un integrante del gobierno brasileño consultado por Folha, la amenaza es una prueba concreta de la necesidad de defender el multilateralismo y fortalece el mensaje de los BRICS contra las medidas unilaterales.

La cumbre de los BRICS.

Para terminar de antagonizar con la cumbre que tenía lugar en Río, Trump también se hizo tiempo para defender a su aliado predilecto en América del Sur, con quien cohabitó durante su primer mandato. “Vigilaré muy de cerca la caza de brujas contra Bolsonaro, su familia, y sus miles de seguidores”, avisó el magnate en relación al juicio que la Justicia brasileña lleva adelante sobre las responsabilidades del capitán retirado del Ejército brasileño en la intentona golpista de enero de 2023. “La defensa de la democracia en Brasil es asunto de los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos injerencias ni tutelas de nadie. Contamos con instituciones sólidas e independientes. Nadie está por encima de la ley. Especialmente quienes atentan contra la libertad y el Estado de derecho”, respondió Lula, contundente, en un mensaje a dos bandas. 

Eduardo Bolsonaro, la CPAC y 2026

Licenciado de su mandato como diputado federal desde marzo pasado, Eduardo Bolsonaro tomó el mensaje del presidente estadounidense como un posible apoyo a una candidatura suya (visto y considerando que su padre está inhabilitado hasta 2030). De acuerdo a UOL, en su entorno creen que el mensaje de Trump aumentó la chance de Eduardo de estar en la chapa presidencial, sea como candidato a presidente o vice de Tarcisio de Freitas, hoy gobernador del estado de San Pablo. 

“Estoy haciendo encuentros con autoridades de Estados Unidos para intentar sancionar a Alexandre de Moraes”, le contestó días atrás a El Observador sobre sus objetivos en USA, donde reside desde principios de año. El hijo del expresidente participaba de un evento de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en la ciudad de Miami. «Lula es una amenaza y debemos trabajar con Trump y Milei para frenar el comunismo en América Latina», dijo en ese marco. Breve apartado: la CPAC enfrenta un momento de aguas bajas con un caso de presunto contrabando que salpica a las administraciones Milei-Trump y a la propia organización conservadora, con la llegada de valijas sin control aduanero en un vuelo privado entre Miami y Buenos Aires.  

“Eduardo va para allá a conspirar contra el propio país. Es lamentable. Un diputado electo por el mismo estado que yo, San Pablo, va a Estados Unidos a conspirar y dice que es patriota”, le enrostró su par Guilherme Boulos (PSOL, aliado al PT) en CNN Brasil, mientras el hijo de Jair Messias lo observaba de forma remota con una bandera brasileña y otra estadounidense en su escritorio. “Dice que es patriota, pero pide que Donald Trump, del país más poderoso del planeta, imponga sanciones contra su propio país. Eso es crimen de lesa patria, previsto en la Constitución”, siguió el miembro de la Coordinación Nacional del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST).

Si bien el calendario marca que falta un año y algunos meses, la elección general 2026 en Brasil ya se está disputando. Tendrá gran relevancia a nivel regional y dará cuenta del alcance de la influencia de Trump en el gigante sudamericano: si durante su primera presidencia se produjo el desembarco del bolsonarismo, buscará durante este segundo mandato colocar un nuevo aliado en el Palacio de Planalto. 

El gobierno de Lula, en tanto, apelará a una polarización con la Casa Blanca como la que le otorgó recientemente el triunfo al primer ministro canadiense Mark Carney y a su homólogo australiano, Anthony Albanese. Antes, las elecciones en Bolivia, Chile y Colombia comenzarán a perfilar el escenario regional y el impacto del segundo trumpismo en las urnas sudamericanas.

 

Fuente: Cenital - Julio 2025

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