El G-20, en foco

José Nun analiza junto a Jorge Arguello, presidente de la fundación Embajada Abierta y autor de ¿Quién gobierna el mundo? El rol del G20 en el nuevo orden mundial, la dinámica de este foro. Sus orígenes, las tensiones internas, el rol de los capitales globales, el poder de los lobbistas y de las grandes potencias, son algunos de los temas que se abordan.

G-20: trabajar para hacerse irrelevante

 

El comunicado de la reunión del G-20 el pasado fin de semana en Hangzhou, China, es algo anodino. Eso es explicable por la agenda superficial del grupo frente a los desafíos que afronta la economía mundial. Y, por supuesto, también se debe a la composición disfuncional del G-20. Las tensiones políticas y comerciales entre Washington, Moscú y Pekín son ya demasiado fuertes como para permitir que el cónclave desemboque en algo constructivo.

G20

 

Gran Bretaña que había sido furiosamente proteccionista en el siglo XVIII, tras la revolución industrial en que el telar mecánico reemplaza al manual y se inventa la máquina a vapor, pasa a ser la gran industria del mundo y necesitaba alimentos y materias primas baratas, de allí que fundamenta la necesidad de la división internacional del trabajo para que ellos que tenían capital intensivo sean la industria y nosotros, por ejemplo, dotados de extensas llanuras fértiles, seamos los proveedores de carnes y granos. El instrumento fue (y es) la libertad de comercio (en el lenguaje de la época el “libre cambio”).

Europa lidera la banca en la sombra y se acerca al momento pre-Lehman

Aunque la economía se ha desplomado desde el año 2007, el sistema bancario en la sombra sigue creciendo y donde más crece es justamente en Europa, la zona que ha caído en una nueva recesión, que tiene el desempleo por las nubes y que sufre de una potente trombosis que le provocará un infarto en breve. La zona euro, como se aprecia en esta gráfica tomada del último informe del Financial Stability Board publicado ayer, posee un tercio de los activos de la llamada “banca en la sombra”. Y si incluimos al Reino Unido, Europa queda con el mayor sistema bancario en la sombra que llega a los 67 billones de dólares (1,11 veces el PIB mundial).

Principales puntos de la declaración de mandatarios del G20

Los mandatarios del G20, que reúne a las principales economías desarrolladas y emergentes, adoptaron este viernes en la cumbre de Cannes (sur de Francia) una declaración en la que reiteran su compromiso a trabajar juntos para reactivar el crecimiento económico, la creación de empleo y la estabilidad financiera.

Asimismo, se han comprometido a promover la inclusión social y contribuir a que la globalización satisfaga las necesidades de la gente.

Estos son los principales puntos:

- Estrategia mundial para el crecimiento y el empleo

Se comprometen a coordinar las acciones y políticas y cada uno hará su parte. En este sentido, han elaborado un Plan de Acción para el Crecimiento y el Empleo a fin de corregir a corto plazo las vulnerabilidades y a reforzar a medio plazo los fundamentos para el crecimiento. Para ello, es necesario primero corregir los desequilibrios fiscales en Europa, adoptar reformas estructurales, así como medidas para fomentar el consumo interno.

- Sistema Monetario Internacional

El objetivo es hacer que el sistema sea más representativo, estable y resistente a los flujos de capital volátiles. También acordaron que la composición de la cesta de derechos especiales de giro siga reflejando el papel de las monedas en el comercio mundial y el sistema financiero por lo menos hasta el 2015, aunque se puede revisar antes, si las monedas cumplen las exigencias para entrar en la cesta. Asimismo, manifiestan su compromiso a un sistema de cambio determinado por el mercado y reforzar la flexibilidad que refleje los fundamentos económicos.

- Reforma del sector financiero

Los mandatarios quieren evitar comportamientos como los que ocasionaron la crisis financiera del 2008 y para ello han decidido regular y supervisar todos los mercados financieros, los participantes y los productos.

- Corregir la volatilidad los mercados y promover la agricultura

Mejorar la regulación y supervisión de los mercados de derivados de materias primas para evitar los abusos. Asimismo, pretenden promover la producción agrícola para garantizar la alimentación de la población. En este sentido, pretenden actuar en el marco del Plan de Acción de la Volatilidad de los Precios de Alimentos y Agricultura, adoptado en junio pasado, en particular en la investigación y el desarrollo de la productividad agrícola.

- Mejorar los mercados energéticos y la lucha contra el cambio climático

Comprometidos a mejorar el funcionamiento y la transparencia de los mercados energéticos y al éxito de la Conferencia de Durban sobre el Cambio Climático.

- Evitar proteccionismo y reformar el sistema de comercio multilateral

Reiteran sus compromisos asumidos hasta el final de 2013 en Toronto para evitar cualquier nueva medida proteccionista que pueda surgir, incluidas nuevas restricciones y medidas inconsistentes de la Organización de Comercio Mundial (OMC) para estimular las exportaciones. Asimismo siguen comprometidos con el mandato de la Agenda de Doha para el Desarrollo.

- Corregir los desafíos del desarrollo

Reconocen que las crisis económicas afectan "desproporcionadamente" a los más vulnerables por lo que se compromete a trabajar en pos de un crecimiento inclusivo y resistente.

- Intensificar la lucha contra la corrupción

Abogan por la rápida implementación del marco legislativo internacional para combatir la corrupción, así como la adopción de medidas nacionales para prevenir y combatir esta lacra y los sobornos de extranjeros y reforzar la colaboración internacional.

- Reformar la gobernanza mundial para el siglo XXI

Recomienda que el G20 siga siendo un grupo informal que acerque a las mayores economías desde un punto de igualdad que ponga el compromiso político detrás de la agenda económica y financiera.

Corrigiendo a Bretton Woods

En 1944, la conferencia de Bretton Woods donde nacieron el FMI y nuestro sistema monetario internacional basado en el dólar. estuvo signada por un enfrentamiento entre EE.UU. y el Reino Unido, representados por los economistas Harry Dexter White y John Keynes, respectivamente. El Reino Unido quería un sistema en el que la liquidez mundial fuese regulada por una institución multilateral, mientras que EE.UU., por intereses propios, prefería un sistema basado en el dólar.

Debido a su poder financiero y económico, EE.UU. ganó la pulseada. Keynes no logró imponer su idea de conferirle al FMI la facultad de crear una nueva unidad internacional de reservas como alternativa al dólar. Y tampoco pudo cerrar un acuerdo sobre medidas que obligasen tanto a países deficitarios como superavitarios, y tanto al emisor de la moneda internacional como a sus usuarios, a hacer ajustes.