Crecimiento económico y medio ambiente

La relación entre crecimiento económico y medio ambiente es uno de los problemas de mayor interés en la economía moderna. Si bien hay cada vez más datos empíricos disponibles, las explicaciones teóricas siguen siendo tema de debate. En este trabajo se presenta un modelo teórico elemental de las interacciones entre el proceso económico y el medio ambiente, de acuerdo con la teoría de Georgescu Roegen en la que las leyes de la termodinámica se incorporan al proceso económico. El modelo presupone que, actualmente, el proceso de crecimiento y distribución se efectúa bajo condiciones de estrés ambiental. Con este modelo se logra predecir y explicar las relaciones observadas entre crecimiento económico y medio ambiente. Asimismo, del modelo se desprenden nuevos temas de discusión en el ámbito de las políticas públicas. Por ello, con este artículo se procura contribuir al debate acerca de las alternativas sociales sobre el futuro de la humanidad.

Mea culpa del FMI: los ajustes en Europa son un fracaso

El economista jefe, Olivier Blanchard, admitió que sus cálculos sobre los efectos recesivos de los recortes eran demasiado optimistas.

Austericidio lo llaman los analistas. Los ajustes no sólo no funcionan sino que provocan el efecto contrario. Después de que generó desempleo y sufrimientos innecesarios a millones de personas, el FMI reconoce ahora que la política económica impuesta por Berlín, Bruselas y el propio FMI al sur de Europa es un fracaso.

Diez puntos clave para la nueva política de hidrocarburos

Desde este centro de estudios damos a conocer nuestra propuesta de política energética a partir del escenario abierto con la ley de la nacionalización de YPF. Asimismo, impulsamos los principios ratificados por la Presidenta de la Nación al establecer la necesidad de desarrollo tecnológico nacional, insumos y productos energéticos con trabajo y costos argentinos: mayor actividad económica, mejor distribución del ingreso, más equidad social entre otros efectos positivos.

Teniendo presente la evolución de este sector a lo largo de los últimos años, escenario que se intensifica notablemente luego del 2011 hasta la actualidad, cuando la balanza comercial energética que venía en declive se vuelve gravosa para la evolución del modelo nacional, cabe reflexionar acerca de las medidas más significativas para reducir dicho desbalance. Este se produce principalmente con la importación de gas oil y de gas natural en forma de GNL. El precio del gas oil importado, no en razón de la falta de crudo sino por déficit de capacidad de destilación, representa precios altísimos con relación a los promedios que paga nuestro consumo local. De la misma manera, el GNL importado que completa la provisión local de gas, tanto en tiempos normales como en los estacionales de alto consumo, significa erogaciones importantes para nuestra economía. Esto nos obliga a pensar en la necesidad de una creciente conciencia de ahorro energético y de uso racional de su consumo. Es por ello que: