Atentados en París: la misma matriz conceptual que agrede a Siria e Irak

Los múltiples atentados terroristas en Paris del viernes 13 de noviembre dejando una reguera de muertos y heridos, provienen de la misma matriz conceptual y operativa que gestó la industria terrorista para desestabilizar a Siria e Irak bajo la fachada del islamismo fundamentalista. Su fondo ideológico forma parte del proyecto de formar el gran medio oriente.

Charlie Hebdo: Una Reflexión difícil

La repugnancia total e incondicional que los europeos sienten ante estas muertes debe hacernos pensar por qué razón no sienten la misma repulsa ante un número igual o mucho mayor de muertes inocentes como resultado de conflictos que, en el fondo, ¿tal vez tengan algo que ver con la tragedia de Charlie Hebdo? En el mismo día, 37 jóvenes fueron muertos en Yemen en un atentado con bomba. El verano pasado, la invasión israelita causó la muerte de dos mil palestinos, de los cuales cerca de 1.500 eran civiles y 500 niños. En México, desde el año 2000 fueron asesinados 102 periodistas por defender la libertad de expresión y, en noviembre de 2014, 43 jóvenes fueron asesinados en Ayotzinapa.

¿Quién financia al Estado Islámico?

Las autoridades iraquíes estiman que los fondos de financiación del Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL) alcanzan los dos mil millones de dólares, pero no se sabe a ciencia cierta quien los financia.

El Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL), es considerada como una de las organizaciones terroristas más adineradas del mundo, pero ¿dónde consigue el dinero este grupo yihadista?

El EIIL incluso supera a Al Qaeda. Este grupo se hizo con unos 500 millones de dinares (42 millones de dólares), tras robar enormes cantidades de dinero en efectivo y lingotes de oro de algunos bancos durante el asedio a Mosul, la segunda ciudad de Irak.

¿El horror en París es diferente al de Siria, Iraq, Palestina y El Líbano?

Otra vez París se convirtió en un campo de batalla. Decenas de muertos, cientos de heridos y las mismas consignas de respuesta del gobierno francés frente al ataque yihadista que ya se han escuchado en Estados Unidos y España cuando acciones similares generaron idénticas masacres. Frente al horror se quiere responder con más horror, se habla en los titulares de los principales medios con total ligereza, de que “ahora sí empezó la guerra”, o se alimenta la idea (en forma directa o solapada) de que el mundo árabe y musulmán atenta contra la sacrosanta democracia francesa. A sabiendas que la casi totalidad de esa colectividad repudia al ISIS y sus protectores.

“La socialdemocracia se alineó con la economía neoliberal”

Decenas de personas hacen fila para verlo. Algunos quedarán afuera. Las entradas para escucharlo se agotaron en tiempo record. No se trata de una estrella de rock, pero casi. Es que la visita a Buenos Aires de Etienne Balibar, que coincide con el 50º aniversario de la publicación de Para leer El Capital, el célebre libro que coescribió junto a su maestro Louis Althusser, despierta mucho interés entre quienes buscan respuestas a la crisis de representación y al auge del racismo en Europa. Y no son pocos.

En la conferencia que dio en la sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación, con su capacidad colmada, el filósofo francés se sinceró: “Soy un federalista europeo. Y la razón de mi pesimismo es que este federalismo está fracasando y tiene menos justificaciones y posibilidades de realización. Hay fuerzas de diversos tipos, invenciones a la hora de hacer política en parte de la población europea. Existen buenas razones para pensar eso en las iniciativas del tipo de Podemos, en España, aunque están muy localizadas en estos momentos. O en la victoria de Syriza”, se ilusiona. Balibar alertó sobre los estragos que está causando la desigualdad en Europa, que amenaza con dividir virtualmente al continente. El filósofo francés habló con Página/12 sobre el crecimiento de la ultraderecha en Francia, el terrorismo islamista, la islamofobia, la crisis de la socialdemocracia europea y los desafíos del gobierno de Alexis Tsipras en Grecia.

¿El que mata último ríe mejor?

Pareciera que los humanos somos o creemos ser, dentro de las especies vivas en el planeta, los únicos conscientes de nuestra finitud, de que vamos a morir. Ese saber nos perturba y determina. Porque también somos los únicos –y parece que no es algo desligado de lo anterior– que hacemos dos cosas que el resto no: asesinar y reír. Con eso (dos caras de la desesperación) nos ha bastado para ser eficaces, más eficaces que otros –darwinianamente– digo. Por eso nuestra aparente supremacía ha sido un glorioso, patético desastre. Resultado de lo peor y de lo mejor que inventamos.

Otra mirada sobre Charlie Hebdo

Francia acaba de perder una elite de humoristas en un terrible atentado, y un estremecimiento de cólera y horror conmociona justificadamente a la sociedad. París se lanzó a la calle y Charlie Hebdo , el periódico dirigido por esos humoristas, recibe miles de miles de euros de resarcimiento espontáneo. Nadie podría dejar de condenar el atentado, y todos, desde Bergoglio hasta Obama, pasando por Merkel, han cumplido con su cometido. En el aire enrarecido de un conflicto que va adquiriendo proporciones desmesuradas, debería haber, sin embargo, algo más que el espacio destinado a sentenciar el fanatismo causante de la catástrofe.

Charlie Hebdo: la infamia

Infamia. Es la única palabra que puede resumir lo que sentimos ante el asesinato de los compañeros de Charlie Hebdo. Un crimen tanto más odioso, cuanto que estos camaradas artistas eran gentes de izquierda, antirracistas, antifascistas, anticolonialistas, simpatizantes del comunismo o del anarquismo. Hace poco, habían participado en un álbum de homenaje a la memoria de los centenares de argelinos asesinados por la policía francesa en París el 17 de octubre de 1961. Su única arma era la pluma, el humor, la irreverencia, la insolencia. También contra las religiones, según la inveterada tradición anticlerical de la izquierda francesa. Pero en el último número de la revista, la portada ofrecía una caricatura contra la islamofobia de Houllebeck, y dentro, una página de caricaturas contra la religión… católica. Vale la pena recordar que Chab, el redactor jefe, era un dibujante de sensibilidad revolucionaria que llegó a ilustrar el libro de Daniel Bensaïd Marx, mode d’emploi. Y que estaba presente en el acto de homenaje a Bensaïd, en donde esbozó unos dibujos tiernos e irónicos que se iban proyectando en pantalla.