El acuerdo de libre comercio que está a punto de ser suscripto entre el Mercosur y la Unión Europea

Argentina era el país más reticente a consensuar el acuerdo con la Unión Europea pero, evidentemente, decidió comulgar con Itamaraty"

El reloj de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea marca casi dos décadas. Las aspiraciones de los dos bloques regionales para firmar un acuerdo de libre comercio que pueda surcar las aguas del océano Atlántico comenzaron en 1995. El inicio fue en paralelo con las frustradas negociaciones abiertas con los Estados Unidos para firmar el ALCA. Finalmente, según dejaron trascender en los últimos días las distintas Cancillerías del Cono Sur, la rúbrica del acercamiento sería inminente. De concretarse, los países de la Cuenca del Plata estarían materializando el pacto comercial más significativo de las últimas décadas.

Hace ocho años se enterraba el ALCA

Para recordar: este 4 de noviembre, se cumplieron ocho años de una fecha memorable para las luchas antiimperialistas de nuestra América. En ese mismo día, pero del año 2005, se enterraba en Mar del Plata el más ambicioso proyecto de Estados Unidos para América latina y el Caribe: la creación del ALCA, el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas. Fue una batalla decisiva librada en el marco de la IV Cumbre de Presidentes de las Américas, en la cual había una ausencia que brillaba enceguecedoramente: Cuba, pero que estaba presente y hablaba nada menos que por la voz de Hugo Chávez.

Un antecedente histórico del fracaso del ALCA: la Argentina frente a la unión aduanera americana propuesta en Washington en 1889

La última iniciativa de Estados Unidos para establecer un acuerdo de libre comercio en América, el ALCA, fracasó en 2005 luego de años de idas y vueltas y una creciente resistencia. El proceso que llevó al estancamiento de ese proyecto estratégico de Estados Unidos tiene un antecedente histórico fundamental.

De la gesta que enterró el Alca a la construcción de la Unasur

La IV Cumbre de las Américas se celebró en noviembre de 2005 con todos los jefes de Estado del continente americano, a excepción de Cuba. El lema oficial fue “Crear Trabajo para Enfrentar la Pobreza y Fortalecer la Gobernabilidad Democrática”. Un lema que, en realidad, disfrazaba las verdaderas intenciones de la Casa Blanca: consolidar la presencia económica, política y militar de la primera potencia en el continente. La pantomima culminó con el rotundo “no” y el Alca entró en crisis. Hoy, es un proyecto fallido que el gobierno de Barack Obama decidió archivar. Una decisión que no podía ser otra de cara a la contundente expresión con que sintetizó Chávez, en aquella ocasión histórica, el sentir de los pueblos latinoamericanos: “¡Al carajo con el Alca!”.