1 de mayo: Dos millones y medio de argentinos trabajan 17 horas por día
En la víspera del Día del Trabajador y de la movilización de las tres centrales, un estudio da cuenta de lo que pasa con el pluriempleo, un fenómeno que junto a la informalidad es característico de este tiempo, y que con Milei tocó niveles récord. En 2025, con jornadas laborales del siglo XIX.
Este miércoles 30, en las vísperas del Día Internacional del Trabajador, las tres centrales sindicales se volverán a movilizar en unidad y en apoyo a los jubilados, tal como lo hicieron en el tercer paro general del 10 de abril pasado, aunque esta vez culminarán en el Monumento al Trabajo. Los motivos sobran: el poder adquisitivo del salario y la cantidad de puestos de trabajo, dos grandes variables que miden lo que pasa en el sector, vienen golpeadas desde hace décadas y con la gestión de Javier Milei siguen en picada.
Así, los últimos registros oficiales disponibles muestran que entre noviembre de 2023 y enero de 2025 se perdieron 194.479 puestos de trabajo registrados, la mayoría -124.010-, en el sector privado (datos del Sistema Integrado Previsional Argentino). El salario, en tanto, sufre un combo explosivo: la aceleración inflacionaria que despegó en febrero se monta sobre la política del Gobierno de intervenir para pisar las negociaciones paritarias y mantener los ingresos de los asalariados registrados, en el el mejor de los casos, en niveles de diciembre de 2024.
Previo a la disparada de precios, “para el sector privado registrado ello hubiera implicado en promedio volver a los niveles de noviembre de 2023, mientras que para el sector público se trataba de establecer una nueva normalidad salarial aceptando un recorte en torno al 15% en términos reales”, explicaba en un informe reciente el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de la CTA (IPyPP).
“Considerando un período más extenso -añadían- el nuevo equilibrio salarial hubiera implicado, de ser exitosa esta política oficial, una caída salarial del 20% en el sector privado y del 35% en el sector público en comparación con finales de 2017”.
No son adictos al trabajo, son sobrevivientes
Ahora, un nuevo estudio del mismo Instituto -que preside el exdirector del Banco de la Nación, Claudio Lozano- completa el panorama y muestra lo que ocurre con el pluriempleo, un fenómeno que junto con la informalidad laboral (que en Argentina alcanza al 42%) es característica de la situación de las trabajadoras y trabajadores de este tiempo. Lo que arroja el informe es directamente perturbador: las y los pluriempleados, que son cada vez más, tienen jornadas laborales de 16,8 horas diarias en promedio, comparables a las que eran habituales en el siglo XIX.
Ese universo está conformado por nada menos que 2,4 millones de trabajadores, precisa el estudio realizado en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. “Esta tendencia -apuntan- no ha parado de crecer desde 2016, excepto en pandemia”. Y “la última medición de 2024 marcó el récord de toda la serie”, con un 12,4%.
Desde el IPyPP analizan que “el incremento en el pluriempleo se da en el marco de un deterioro significativo en el poder de compra de los salarios durante este período”. “Cada vez más -cuestionan- el trabajo se apropia de nuestro tiempo de vida. Sin necesidad de modificar formalmente la regulación de tiempo de trabajo, la reforma implícita que imponen las modalidades flexibles y precarias normaliza jornadas extenuantes”.
En esa línea, el estudio destaca otros dos datos preocupantes sobre lo que ocurrió en 2024. Por un lado, aumentó la cantidad de horas trabajadas, tanto entre quienes conservan un solo empleo como, aún más, entre quienes suman otras changas, quienes como se dijo, en promedio llegan a trabajar 16,8 horas diarias en promedio. Pero además, el año pasado, trabajar más no significó una mejora en los ingresos de los pluriempleados: mientras que aumentaron su jornada laboral en un 61,3%, apenas vieron crecer sus ingresos un 40%. Antes, entre 2016 y 2023, la relación era inversa.
Fuente: Canal Abierto - Abril 2025