Tenebroso

Hay razones que pueden demandar endeudarse en dólares, como alejar la restricción externa para sostener el crecimiento, y otras que claramente no requieren divisas, como financiar déficit fiscal para morigerar un ajuste que, de hecho, ya existe y es especialmente potente. Con la excusa de quedar en mejores condiciones para tomar deuda nueva, la Alianza PRO, con el vergonzoso apoyo de sectores que en el pasado reciente integraron el FpV, se apresta a pagar cifras siderales e injustificadas a los fondos buitre. Para ello recurrirá a la emisión de nuevo endeudamiento que generará obligaciones futuras con impacto en la demanda interna de dólares.

Sin la RUFO

Rights Upon Future Offers es el nombre completo de la que tal vez haya sido la sigla más mencionada en la economía argentina durante 2014, la RUFO, cuya traducción castellana significa “derechos sobre mejor oferta futura”. Se trata, en efecto, del derecho que tenían los bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda –caída en cesación de pagos en 2001– a reclamar por una compensación en caso de que el país hiciera una mejor oferta de reestructuración a otro grupo de bonistas.

Sin la RUFO

Argentina no pisó el palito de la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO) contenida en los contratos del canje de deuda en default de 2005 y 2010. Esa autoexigencia incluida en esas dos operaciones financieras expiró el último día del año que acaba de terminar. No hubo negociación oficial luego de la convalidación por parte del Poder Judicial estadounidense del fallo del juez Thomas Griesa, sentencia con una interpretación inédita y extrema del principio pari passu (igual trato a los acreedores).