El ajuste no se ve

No se enoje con el título. Tenga paciencia y siga leyendo. Pero antes, piense unos segundos y responda si considera que en estos cinco meses el gobierno de Cambiemos realizó o no un fuerte ajuste de las cuentas públicas. La conclusión de la mayoría será, seguramente, afirmativa, influida por el impacto del tarifazo, por los despidos en el Estado y por el freno en la obra pública. Sin embargo, la realidad no es esa. Según datos oficiales, en el primer cuatrimestre del año el déficit del sector público fue de 62.403 millones de pesos, apenas 1.764 millones menos que en igual período del 2015. Ese resultado fue producto de un aumento en los ingresos del 29 por ciento y de un aumento en el gasto de un 24 por ciento.

Contra la sensación reinante, esos números están muy lejos de reflejar un fuerte ajuste fiscal.

El gobierno de Macri sin estrategia y sin conocimiento

El gobierno de Macri va a la deriva de un seguro naufragio, sin un norte claro y sin brújula para llegar a él, se agotó en cinco meses de una anodina gestión, fruto de su falta de representación y sin un plan de verdad, donde nunca se pensó en el mediano y largo plazo , por lo que el único camino que sabe es el de generar oportunidades y negocios para los sectores de mayores ingresos, pero esos sectores no lo reconocen ni como referente, ni como conducción.

El empleo, esa columna vertebral…

La situación del empleo está en el eje de los tiempos políticos. En las encuestas de opinión, el desempleo sube varios escalones entre las principales preocupaciones de los argentinos. En las calles, diversos conjuntos de trabajadores se convocan para reclamar contra los despidos y la licuación del poder de compra del salario. Las organizaciones de los trabajadores fueron capaces de convocar unificadamente a una multitudinaria movilización como hacía décadas no ocurría.

El fin del Estado de Bienestar

En el último cuarto de siglo, cuando el festivo 1º de mayo queda lo suficientemente alejado y enfriado, activistas, académicos y periodistas coinciden en un diagnóstico de retrocesos y en un pronóstico de malas perspectivas para los trabajadores del mundo cada vez más internacionalmente desunidos. En especial, en aquellos países del hemisferio norte cuya legislación laboral socialdemócrata o socialista había hecho de la dignidad del trabajador el fundamento de legitimidad de los regímenes y los gobiernos.

El eje París-Moscú

En Francia, el gobernante Partido Socialista ha propuesto a la Asamblea Nacional las leyes más neoliberales desde la Revolución Francesa: un nuevo código del trabajo, que dejará atrás para siempre los principios del Estado de Bienestar, si es votado y reglamentado.

El chamuyo de la pesada herencia

¿A qué se debe la insidiosa y sobreactuada invocación de Macri a la “pesada herencia”? La respuesta es simple: todos los argentinos somos testigos, o mejor dicho, víctimas del primer intento en toda nuestra historia de aplicar un durísimo plan de ajuste sin que antes se haya producido una crisis económica.

6ª carta al Pueblo de Dios

El domingo celebramos la fiesta litúrgica de la Ascensión de Jesús. Es el comienzo de un tiempo nuevo: los seguidores del maestro son enviados a continuar su obra, a anunciar el evangelio a los pobres, a buscar las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Particularmente el Evangelio de Lucas muestra esta continuidad entre el ministerio de Jesús y el de sus amigos. Precisamente por eso los mensajeros de Dios nos invitan a no quedarnos “mirando el cielo”, sino a salir a las calles y caminos.

Líneas paralelas

La victoria política del gobierno con la ley buitre es inocultable y obedece a las condiciones estructurales de la economía y a la asimetría entre la Nación y las provincias. Pero un proyecto de ley transversal a distintas fuerzas de la oposición sometería al Congreso todo nuevo endeudamiento. También podrían aprobarse proyectos de emergencia que detengan la oleada de despidos, que ya está impulsando un reagrupamiento sindical. El default se debe a De la Rúa y Cavallo, no a Rodríguez Saá.

La revolución del ajuste y el miedo

En términos económicos, los primeros 100 días del Gobierno de Mauricio Macri serán recordados por su abrupta contracción de la demanda interna. Para lograrla echó mano tanto a las políticas cambiaria (devaluación) y monetaria (menor emisión, suba de tasas de interés) como fiscal (echando trabajadores del Estado, avalando despidos en el sector privado y recortando subsidios). Estos ajustes se deben en parte a los desbalances acumulados en los últimos años del kirchnerismo (dólar y tarifas atrasadas, inflación elevada, crecimiento y empleo estancados) pero en buena medida se originan en una concepción ideológica de lo que el Estado “debe hacer”.

Empleo Público y Desarrollo Tecnológico

Asistir al espectáculo de la destrucción deliberada de empleo público en pos de ordenar las cuentas fiscales es otra muestra de cómo las sociedades estamos sumergidas en la inverosímil cultural del capital, que todavía parece enseñarnos que el sol orbita alrededor de la tierra.

Sin embargo, los responsables de los despidos creen que están reparando una injusticia. Así lo experimentan y lo exhiben.