Abya-Yala* y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas: “Reparar la colonialidad”

Norma Giarraca**
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada recientemente, significa un gran avance. Es una constante que todos aquellos con vocación de poder imperial (personal o societal) están dispuestos a apropiarse de territorios, pueblos y recursos naturales en nombre de cualquier “verdad revelada”: evangelización, modernidad, democracia, desarrollo, productividad, etcétera. La Declaración es un avance en materia de condiciones de posibilidad de la autodeterminación política de los pueblos indígenas. [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] . Declaración del Encuentro Sudamericano de Mujeres Indígenas . México: Maíz y territorio . El punto de vista de los vencidos en la historia de América Latina / Michael Löwy [/size]

“Los gobiernos de Abya-Yala son ancestrales y los gobiernos de los Estados son coloniales”, decían los pueblos indígenas el año pasado en Bolivia. El Abya-Yala es el nombre indígena de estos territorios americanos, invadidos y apropiados en el siglo XV por los europeos. América latina es una invención producto de ese mismo proceso colonial que día a día se revisa y revela en su cabal significado. Como dice en un reciente libro Walter Mignolo, “la idea de América no refiere sólo a un lugar sino a la capacidad del poder y el privilegio de enunciación que permiten imponer una idea inventada como realidad” (La idea de América latina).

La Declaración de las Naciones Unidas de los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el jueves 14 de septiembre pasado, significa otro avance para revisar toda esa gran equivocación y sufrimientos infligidos por los poderes coloniales ayer y hoy. Es una constante que todos aquellos con vocación de poder imperial (personal o societal) están dispuestos a apropiarse de territorios, pueblos y recursos naturales en nombre de cualquier “verdad revelada”: evangelización, modernidad, democracia, desarrollo, productividad, etcétera. Y en tal sentido no asombra que Estados Unidos junto a Nueva Zelanda, Australia y Canadá (todos con poblaciones indígenas y sede de empresas mineras) hayan votado en contra.

Molas tejidos por mujeres Kunas

[i]*Abya-Yala es el nombre dado al continente americano por las etnias Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos. Aparentemente, el nombre también fue adoptado por otras etnias americanas, como los antiguos mayas. Hoy, diferentes representantes de etnias indígenas insisten en su uso para referirse al continente, en vez del término "América". Quiere decir "tierra madura", o según algunos "tierra viva" o "tierra en florecimiento". El uso de este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre "América" o la expresión "Nuevo Mundo" serían propias de los colonos europeos y no de los pueblos originarios del continente.

**Norma Giarraca. Socióloga y directora de la maestría de investigación de la UBA, coordinadora del grupo de trabajo de estudios rurales del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), del Instituto Gino Germani y especialista en estudios de movimientos sociales y rurales Autora de diversos artículos para la Revista Realidad Económica. Participo en distintas actividades organizadas por el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE)[/i]

Fuente: Cash / Página 12 – 30.09.2007

[color=333366]Adjunto : Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas [/color]

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