Putin: un discurso histórico

Hay discursos que sintetizan una época. El que pronunciara Winston Churchill en el Westminster College, en Missouri, en marzo de 1946 es uno de ellos. Allí popularizó la expresión “cortina de hierro” para caracterizar a la política de la Unión Soviética en Europa y, según algunos historiadores, marcó con esa frase el inicio de la Guerra Fría. Antes, en abril de 1917, un breve discurso de Lenin al llegar de su exilio suizo a la Estación Finlandia de San Petersburgo anunciaba, ante la sorpresa de su entusiasta audiencia animada por los acordes de La Marsellesa, que la humanidad estaba pariendo una nueva etapa histórica, pronóstico que habría de confirmarse en Octubre con el triunfo de la Revolución Rusa.

Zar Putin

Aunque hubo denuncias de fraude, desde la UE hasta Estados Unidos reconocieron la victoria de Vladimir Putin. Pese a las marchas de la oposición, el ex agente de la KGB ratificó su poder.

Si la democracia es también un sentimiento, el pathos democrático por excelencia es la incertidumbre sobre los resultados electorales. En la fría Rusia, nadie dudó ni por un instante de que Vladimir Putin iba a resultar reelecto en las elecciones presidenciales del pasado domingo. Muchos pensaron que el partido oficialista Rusia Unida, que gobierna la Federación Rusa desde hace doce años, iba a recurrir al fraude masivo. En Moscú y en San Petersburgo, multitudes urbanas salieron el lunes a las calles a denunciarlo.