A treinta años de la nacionalización del cobre en Chile
Ese día, veinte años después, se había alcanzado la meta, luego de una marcha repleta de obstáculos: se convertía en realidad la voluntad nacional de proclamar la plena soberanía chilena sobre sus principales recursos naturales. Desde entonces, quienes hasta esa fecha dudaban de la capacidad de los chilenos para hacerse cargo de su propia independencia y quienes eran sus más acérrimos adversarios, tuvieron que rendirse ante la evidencia: era posible gestionar la más compleja industria del país por profesionales y trabajadores chilenos con no menor capacidad que los inversionistas extranjeros, pero con la gran diferencia de que todos los frutos de este complejo esfuerzo nacional quedaban por completo dentro del territorio, para su utilización en bien de Chile.
Artículo publicado en Realidad Económica Nº 181 - julio/agosto de 2001