Constitución del pueblo

Quienes conocen de derecho han escuchado que Arturo Enrique Sampay (1911-1977) fue «el autor del artículo 40 de la Constitución Nacional de 1949», que comienza disponiendo: «La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social». En verdad, Sampay actuó como relator de la Asamblea Constituyente de ese año y su meduloso trabajo trasciende los límites de una interpretación acotada. Las obras selectas de su importante producción abarcan 17 tomos.

En un reciente estudio, Arturo E. Sampay (h) expresa: «No es correcto predicar sobre algo si antes no se muestra ese “algo” de que se habla.

El artículo 40 no es una norma que tenga autonomía dentro del programa económico esbozado en la reforma constitucional de 1949 toda vez que su sentido surge cabalmente luego de armonizarlo con los artículos 38 y 39», que se refieren a la función social de la propiedad privada, y sostienen que el capital debe estar al servicio de la economía social y tener como principal objeto el bienestar del pueblo.

Dos inspiradores de Realidad Económica: Arturo E. Sampay y Adolfo Dorfman

Los 200 números de Realidad Económica marcan una trayectoria de afirmación de los derechos humanos, de la soberanía nacional, del crecimiento económico y de la justicia social. Esta orientación es el resultado de la acción de quienes establecieron sus líneas fundamentales. Corresponde entonces recordarlos y es de estricta justicia rendir homenaje a dos de sus mayores inspiradores: Arturo Enrique Sampay y Adolfo Dorfman, cuyo pensamiento y ejemplo fueron esenciales en la orientación y la calidad académica de la revista.

“Instituto Arturo E. Sampay”

Es imprescindible que en estos primeros años del siglo XXI y en el marco del Proyecto Nacional y Popular en curso los sectores mayoritarios de la Nación afiancen su participación protagónica en la definición de los altos objetivos del país. No pueden estar al margen de fundantes cuestiones que hacen al conocimiento preciso de sus derechos fundamentales y a la Constitución. En tal sentido, cabe señalar que durante gran parte del siglo XX en nuestro país el contenido global de la Constitución no contó con la voz del pueblo. Al tema se lo tuvo como una cuestión inoportuna y fastidiosa, y además se creó la falsa imagen de que ocuparse del mismo es un esfuerzo inútil y que hay que dejarlo para otros tiempos y otras personas. Así, lo que se refiere a la Constitución fue postergado ante otras exigencias de la vida cotidiana. Por cierto, ello parte del falso dilema de encarar a la Constitución sólo como un instrumento jurídico y no entenderla como un elevado documento político que institucionaliza un Proyecto de Nación. También encubre la intención de marginar al pueblo en la definición de los objetivos y medios para realizarlo, en especial sobre las normas de política económica constitucional que los abarca. Esa actitud reitera la concepción elitista que durante el siglo XIX tuvo la definición del contenido de la Constitución escrita o jurídico-formal.

Socialización, socialismo y política de espíritu cristiano

El texto que se reproduce corresponde a la disertación del Dr. Arturo Enrique Sampay en la Conferencia Episcopal Argentina (XXV Asamblea Plenaria) del día 16 de mayo de 1972. El Dr. Sampay fue profesor de Derecho Político en la Universidad de La Plata y de Política Económica en la Universidad Católica de Buenos Aires, Preside actualmente el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico y es director de Realidad Económica.

La legitimidad de la Constitución

Realidad Económica transcribe el trabaio inédito e inconcluso del doctor don Arturo Sampay, dirigido a establecer con la claridad conceptual que era una de sus características, conclusiones válida y perennes para el tema de la legitimidad constitucional.

El mejor homenaje para quien dedicó tantas horas de su vida a un tema trascendente, sin dejar de ser por ello un hombre político, un hombre de familia y un apoyo para todos aquellos que necesitaron de su consejo, es la publicación de este trabajo.

Exponer sobre el tema del mismo, es indagar muy profundamente sobre la existencia del Estado, sobre conceptos tan profundos como justicia y moral, temas tan controvertidos como justificación del poder y resistencia a su ejercicio o derecho a la desobediencia, aspectos tan esenciales como permanencia o contingencia de valores éticos.

Arturo E Sampay y la constitución de 1949

En el marco de la celebración de su 96º aniversario, la Inspección General de Justicia impone a su biblioteca el nombre del Dr. Arturo E. Sampay, como homenaje a quien fue uno de los juristas argentinos más talentosos y eruditos.

A casi 13 años de su desaparición física llega este acto de justicia para quien consagró su vida y sus desvelos a la patria, recibiendo a cambio muy pocos reconocimientos oficiales, pero pagando hasta con la cárcel y el exilio la lealtad con sus ideas y muriendo un dia aciago de 1977 privado de la cátedra universitaria, olvidado por la prensa y desmerecido en los reductos académicos del país.

La formación constitucional argentina

En tiempos próximos, Editorial Docencia publicará las “Obras Selectas de Arturo E. Sampay". En esta ocasión presentamos “Palabras Liminares” por Francisco Cholvis.

Al comenzar estas “Palabras Liminares” respecto a la obra de Arturo E. Sampay “Las Constituciones de la Argentina. 1810-1972”, y para ceñir plenamente su pensamiento en este tema, es necesario acudir a su advertencia inicial cuando expresaba que “para comprender la evolución constitucional de un país -en el caso, la Argentina- hay que tener una idea clara de Constitución” . Abarcar su esencia nos permitirá poder apreciar la trascendencia y vigencia de su pensamiento y nos ofrecerá un sólido fundamento conceptual frente a nuestra realidad contemporánea.

En otro tomo de esta colección , expusimos la idea de Constitución que sostenía Sampay y que nos brinda en distintas obras de su autoría y clases magistrales; lo cual, ciertamente, tenía la sólida base de su alta concepción de la Ciencia Política como “ciencia de la justicia”.

Arturo Sampay

El próximo 26 de julio se cumplirán 100 años del nacimiento de Arturo Enrique Sampay, eminente jurista, pensador y militante político argentino. Nació en Concordia, provincia de Entre Ríos, cursó sus estudios primarios y luego los secundarios en el reconocido Colegio Nacional de Concepción del Uruguay. De allí pasó a la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata donde se recibió de abogado en 1932. Nunca olvidó su patria chica aunque fue un platense por adopción. Completó su formación académica en Zurich, Milán y París, donde profundizó sus inquietudes sobre derecho público, filosofía del derecho y orígenes del capitalismo.