La ley de medios suma voces

Felipe Deslarmes
Próximo al fin de la cautelar que demoró la plena aplicación de la norma de comunicación audiovisual, se pondrá en marcha el primer canal indígena argentino: Wall Kintun TV. Una iniciativa que habla de inclusión y diversidad.

El próximo 7 de diciembre, en el marco de la vigencia plena de la ley de medios audiovisuales, saldrá al aire Wall Kintun TV, el primer canal de televisión intercultural de la comunidad mapuche Buenuleo, en Bariloche, Río Negro. Se podrá ver a través del Canal 2, y será la primera vez que el Canal 6, perteneciente al Grupo Clarín, deba compartir el aire de Bariloche.

Además de producción propia emitirá contenidos realizados en el Banco Único de Contenidos Audiovisuales (Bacua), en Educ.Ar y entre otros organismos. La señal ofrecerá una amplia temática relacionada con los pueblos originarios, en su gran mayoría películas y documentales producidos por las comunidades indígenas de Chaco, Chubut, Jujuy, Neuquén y Salta. Wall Kintun, que en mapuche significa "buscando alrededor", integra la Coordinadora Audiovisual Indígena Argentina (CAIA), que aporta desde hace tiempo noticias del sector en el portal de internet (www.originarios.org.ar).

A una semana de la fecha límite dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para la medida cautelar presentada por el Grupo Clarín, en diálogo con Miradas al Sur Matias Melillán, representante de los pueblos originarios en el Consejo Federal del Afsca, observó: "La comunicación es una herramienta transversal que tiene que servir para romper algunos paradigmas de la sociedad argentina que se ha instalado a través de una educación que invisibilizó a los pueblos originarios y nos negó como parte de la identidad argentina".

Por su parte, la periodista Vanina Baraldini, responsable de la elaboración conjunta e intercultural de los materiales de difusión y capacitación en la Dirección de Pueblos Originarios y Recursos Naturales de la Secretaría de Ambiente de la Nación, destacó: "Toda la sociedad necesita tener espacios de inclusión que respete las diferencias. Hablamos de unión, no de uniformidad. Necesitamos reconocernos como parte de un colectivo amplio que respeta las identidades regionales y las particularidades históricas que lo hacen diferente. Y que ocurra con nuestros indígenas como incluye a otras comunidades".

Buscando alrededor. Desde el cuadernillo Aportes para la construcción del modelo de comunicación indígena en la Argentina se plantea que el reconocimiento constitucional de la prexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos implica la necesaria transformación del estado argentino. "No se trata sólo de reconocer la visible pluriculturalidad del Estado sino de establecer una nueva relación con los pueblos indígenas que transforme su relación con el Estado y sus instituciones sociales políticas, económicas y jurídicas a fin de confrontar y transformar estas relaciones de poder que han naturalizado las asimetrías sociales superando la actual situación de dominación, dependencia y discriminación", puntualiza el informe en su desarrollo.

Cabe recordar que en Argentina habitan en todas las provincias más de 34 pueblos indígenas que hablan 14 idiomas y representan el 10% de la población total del país; hay departamentos en algunas provincias en que estos porcentajes ascienden a más del 50% de la población.

"Lo que plantea la ley de servicios de comunicación audiovisual es que la comunicación es un derecho humano básico –acentúa Melillán–. Y en esa línea tenemos que caminar todos los actores que estamos incidiendo para que se aplique esta ley. No se trata de plantear indígena por un lado y no indígena por otro. Esta ley va a facilitar ese encuentro".

Los servicios de comunicación audiovisual y la participación en la sociedad de la información y el conocimiento constitución unos de los principales instrumentos mediante los cuales se ejerce el derecho a la identidad y a mantener y desarrollar los propios modelos culturales, el derecho a la autoorganización y el derecho a la participación en todos los asuntos que les afecten. Estos servicios y esa participación permiten a los pueblos indígenas dar a conocer su cosmovisión haciendo visible su identidad y establecer vías de interacción entre ellos y con otros pueblos.

Para Melillán, hay una gran diferencia en el tratamiento que se hace de las problemáticas indígenas desde los medios porteños y la que se hace desde los medios del interior: "Los medios porteños están esperando que llegues poco menos que disfrazado. Y en el interior se están planteando temas medulares vinculados al de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¿Cómo no va a ser así si hay pueblos en los que la población indígena es mayoría? No se los puede negar en esos lugares. Allí la línea de ellos y nosotros es más difusa porque estamos más integrados. Ahí, lo que se discute es cómo se avanza".

Por su experiencia, Melillán entiende que en las ciudades o pueblos chicos existe una mayor conocimiento entre los sujetos. "Ahí el discurso individualista neoliberal no cala como en las grandes ciudades. Pero incluso ahí, es enemigo todo medio monopólico, porque se ramifica y llega hasta un pueblo tranquilo y remoto de la Patagonia donde nunca pasa nada, y allí mismo ha podido instalar el tema de la inseguridad o del subte. Y quita agenda para tratar cosas locales", puntualiza.
El año 2009 comenzó con la firme decisión de sectores sociales y del Ejecutivo Nacional de impulsar el cambio en la ley de comunicación del estado argentino revirtiendo la concentración monopólica de la comunicación ocurrida en toda Iberoamérica en la década del 90, en favor de gigantes regionales de la información que funcionaron como punta de lanza de la recolonización del continente.

Pero desde los pueblos reconocen que lo que se ha logrado hasta ahora es el resultado de una articulación interinstitucional entre varios organismos: el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y del Sistema Nacional de Televisión Digital Abierta (TDA), además del apoyo de Parques Nacionales, entre otros.

"Coincido con que es necesario que ejerza desde el poder político esta voluntad de inclusión, desde arriba hacia abajo –amplía Baraldini– porque si no leyes como el matrimonio igualitario jamás habrían salido; pero es necesario que en paralelo se entable un debate que permita un cambio cultural y evite que aparezca un efecto negativo en aquellos sectores recalcitrantes que defienden sus privilegios. Hoy hay educadores, médicos y políticos, entre otros, que sostienen internamente la idea de frontera que delimita el ellos y nosotros".

Objetivos. Los medios indígenas se proponen: Transformar la realidad social, política y económica de los pueblos originarios; Difundir los derechos de los pueblos originarios; Promover la difusión de las expresiones de la cultura originaria; Defender enfáticamente los pueblos originarios, repudiando cualquier modo o expresión discriminatoria; Promover el acceso a conocimientos y cuidados de la biodiversidad; así como también de un ambiente saludable; Contribuir desde todas las expresiones y lenguajes posibles con el derecho a informar, informarse y a estar informados; Promover y dar a conocer las expresiones culturales y políticas a través de la difusión de: los idiomas, las instituciones propias, la identidad, la cosmovisión, la educación, la espiritualidad, entre otros; y Respetar la diversidad de género y etaria.

Para los comunicadores de los Pueblos originarios, si el tema indígena no está presente en los medios de comunicación, no va a estar instalado en la agenda política. Y entienden que la comunicación en sí es un derecho pero tiene que ser el puntapié inicial para instalar los otros temas en agenda donde hace falta generar inclusión para realizar transformaciones profundas: salud, vivienda, educación, políticas públicas, etc.

En ése sentido, Baraldini reclama también que empiece a reconocerse el lugar protagónico de la historia que han tenido algunos pueblos originarios en la lucha por la liberación de América latina.

Descolonizar la palabra. La creación de medios de comunicación propios y netamente indígenas en todas sus expresiones es una parte necesaria y estratégica en los nuevos paradigmas descolonizadores que se deben nuestras sociedades originarias. Descolonizar nuestros gestos, nuestros actos, la lengua con que nombramos el mundo, las prácticas políticas son parte del ejercicio que deben realizar los medios indígenas. Los medios de comunicación tradicionales (públicos estatales, privados, comunitarios e interculturales), han hecho un verdadero dilema ya que llevan adelante la práctica del: tu participas, yo decido.

"El 7/D no es la panacea –dispara Melillán–. Sabemos que no alcanzará con llegar a los medios. El 7/D es nuestro punto de partida para un verdadero cambio revolucionario. Tiene que servir de puente para replantearnos nuestra identidad como argentinos y hacerla mucho más rica". Interpreta que será ése el punto de partida para romper con la idea de que lo indígena y lo no indígena van por caminos separados y lanza: "Todos los ministerios deberían estar atravesados por este cambio que propone la ley de comunicación audiovisual. Sino la batalla cultural de la que hablamos está perdida".

Miradas al Sur - 2 de diciembre de 2012

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