Por los caminos de la soberanía alimentaria

Cinco décadas de revoluciones verdes y agricultura industrial no han resuelto el problema del hambre en el mundo; mientras tanto, proliferan las enfermedades debido a una alimentación malsana. Como alternativa, las organizaciones campesinas impulsan la soberanía alimentaria, que significa el derecho de la población a producir y consumir comida saludable y culturalmente adecuada, con métodos ecológicamente sostenibles.

Los modernos jinetes del Apocalipsis

Se supone que el Apocalipsis fue escrito a comienzos de la segunda centuria después de Cristo, cuando el territorio de lo que hoy se llama Medio Oriente vivía persecuciones, angustias, destrucción y muerte por parte de los poderosos. En ese sentido, una visión moderna del asunto nos llevaría a pensar que veinte siglos después y en ese mismo territorio nuevamente han manifestado su presencia los cuatro jinetes: la “victoria” de la política de Estados Unidos en la región, está significando similares situaciones de guerra, hambre y muerte que traen los nuevos equinos que han llegado cabalgando bajo la fusta y el látigo de la potencia norteamericana: Israel, Turquía y Arabia Saudita.

¿La agricultura campesina y ecológica puede alimentar al mundo?

La población mundial, se calcula, llegará en 2050 a los 9.600 millones de habitantes, según un informe de las Naciones Unidas. Lo que significa, 2.400 millones más de bocas que alimentar. Ante estas cifras, se extiende un discurso oficial que afirma que para dar de comer a tantísimas personas es imprescindible producir más. Sin embargo, es necesario preguntarnos: ¿Hoy falta comida? ¿Se cultiva bastante para toda la humanidad?

Actualmente, en el mundo, "se producen alimentos suficientes para dar de comer hasta 12 mil millones de personas, según datos de la FAO", afirmaba Jean Ziegler, relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación entre los años 2000 y 2008.

Dia mundial de la alimentación

En la Ciudad de Buenos Aires, a los 15 días del mes de octubre del año 2013, reunidos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en ocasión de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, los docentes de las universidades públicas abajo firmantes, declaramos:

-Que el hambre es un crimen y las personas que mueren de malnutrición, ya sea por defecto o por exceso, son las víctimas de un orden social desigual e injusto.

En el encuentro participaron docentes e investigadores de numerosas universidades públicas; por la Cátedra Libre de Estudios Agrarios “Ing. Agr. Horacio Giberti” expusieron Mariana Arzeno y Federico Villarreal sobre “Soberanía alimentaria, agricultura familiar y política pública” .