“La contienda del mar Rojo esconde otra más virulenta: La disputa de las rutas comerciales de China y Estados Unidos”

Leila Ghanem es una antropóloga libanesa de reconocido prestigio. Analista brillante de Oriente Medio, su vida quedó marcada por seis guerras devastadoras en su país que afilaron su mirada sobre una región donde la crueldad y el salvajismo han alcanzado grados espeluznantes. “Algo ha cambiado desde el 7 de octubre que será necesario evaluar en profundidad, no sólo entre quienes se oponen a Israel sino también entre todos aquellos ciudadanos del mundo contrarios a un capitalismo depredador cada vez más agresivo”, apunta con cierta turbación desde París, donde reside, en esta entrevista realizada por videoconferencia.

No es un conflicto, es colonialismo

Mientras asistimos a una nueva escalada de violencia en Medio Oriente, es imposible no tener en mente que el próximo sábado se cumplen 73 años de la creación del Estado de Israel y de la Nakba o “catástrofe” palestina. Este acontecimiento, celebrado por algunos y lamentado por otros hasta hoy, es el germen del estado de cosas en la región y por ello el necesario punto de partida para comprender la situación actual.

La única verdad es la muerte

Alguna vez, hace ya mucho tiempo pero ante otra situación bélica, escribí que más allá de los argumentos, válidos o no, de las explicaciones, que en la mayoría de los casos se parecen más a excusas o pretextos que a razones surgidas de la inteligencia humana, la única verdad es la muerte. Esto es lo que ocurre en estos días en la Franja de Gaza. Y a ello podría agregarse, con la misma fuerza y las mismas evidencias, el episodio reciente que terminó con el derribo de un avión comercial en Ucrania. Al margen de las palabras, la muerte de seres humanos inocentes es la verdad terrible y acusadora que nos pega en la cara como sociedad, como comunidad humana, como civilización.