Neoliberalismo, deuda y crisis en la Unión Europea

A Europa y al mundo les conviene que la Unión Europea (UE) se consolide y juegue el papel que le corresponde –entre otras cosas, con el formidable aporte de su cultura– en la construcción de un orden mundial pacífico, seguro, con oportunidades para todos. Para tales fines, la UE confronta tres desafíos principales y concurrentes. Primero, subordinar el sector financiero a la economía real y recuperar la autonomía necesaria de las políticas públicas frente a los criterios de los mercados especulativos. Este es también un requisito de la recuperación de la economía mundial. Segundo, profundizar las normas comunitarias abarcando los lineamientos básicos de las políticas fiscales de los países miembros. Tercero, ahondar la solidaridad aceptando que, como en un Estado nacional, los problemas de sus partes componentes son problemas de todos y, en particular, que las coberturas sociales deben tener respaldo comunitario.

Arquitectura financiera internacional

Oscar Ugarteche estuvo en Buenos Aires para participar de sendas jornadas en el Banco Central de la Republica Argentina y en el CEMOP. Durante su visita también brindo una charla en el IADE sobre el tema de este trabajo.

En septiembre se pueden apreciar señales importantes que aluzan sobre las posibilidades que se barajan en el panorama de dos economías de gran envergadura: Estados Unidos y la Unión Europea. Los dos lanzaron planes para estimular su economía. La Reserva Federal de EUA comprará 40 000 millones de dólares mensuales en activos hipotecarios hasta que la economía de muestras de mejora. Esto porque el FED tiene tres objetivos: el crecimiento, el empleo y la inflación, a diferencia de la banca central independiente que solo tiene la inflación. Por su parte el Banco Central Europeo anunció que comprará deuda ilimitadamente de los países de la zona Euro con problemas. Para tal efecto se pide a los países que requieran la ayuda por parte del BCE un programa de ajuste fiscal.

“La reforma del Banco Central que hicieron ustedes es lo que pedimos nosotros”

Aportó sus votos para la derrota de Sarkozy y reivindica los procesos mayoritarios en Sudamérica, Chávez incluido. Dice que su función es provocar la discusión con humor, reivindica la ley de medios y la estatización de las jubilaciones, y apunta que un atraso de las revoluciones ciudadanas es no consagrar el derecho al aborto.

La locura de la austeridad europea

Adiós a la complacencia. Hace tan solo unos días, la creencia popular era que Europa finalmente tenía la situación bajo control. El Banco Central Europeo (BCE), al comprometerse a comprar los bonos de los Gobiernos con problemas en caso necesario, había calmado los mercados. Todo lo que los países deudores tenían que hacer, se decía, era aceptar una austeridad mayor y más intensa —la condición para los préstamos de los bancos centrales— y todo iría bien.

Pero los abastecedores de creencias populares olvidaron que había personas afectadas. De repente, España y Grecia se ven sacudidas por huelgas y enormes manifestaciones. Los ciudadanos de estos países están diciendo, en realidad, que han llegado a su límite: cuando el paro es similar al de la Gran Depresión y los otrora trabajadores de clase media se ven obligados a rebuscar en la basura para encontrar comida, la austeridad ya ha ido demasiado lejos. Y esto significa que puede no haber acuerdo después de todo.

¿Para qué ha servido rescatar a los bancos?

Cuando ya estamos en el quinto año de crisis los gobiernos llevan dedicados sumas verdaderamente impresionantes para ayudar a los bancos y siguen estando dispuestos a seguir gastando dinero público para rescatarlos, como si esa receta hubiera funcionado y fuese necesario seguir usándola.

En España se está negociando la forma de hacer efectivo el primero de los rescates y cómo se aplicará finalmente el definitivo porque, como ya señalé en otro lugar (Un mal rescate que nos empujará al abismo), el inicial de los 100.000 millones de euros no va a servir de mucho. Por eso, cuando se sigue estando dispuesto a actuar con la misma generosidad con la banca que al principio, sigue siendo obligado preguntarse para qué han servido esos rescates.

Aportes desde el Sur

En las últimas semanas autoridades y referentes de la derecha neoliberal y las socialdemocracias adocenadas de los países europeos en crisis, incluidos los hegemónicos, realizan esfuerzos por recuperar la iniciativa de su discurso para garantizar la continuidad y profundización de políticas de ajuste como estrategia para una supuesta solución a la hecatombe a la que fueron conducidos por la financiarización los países de la periferia de la Zona Euro.

“El precio del rescate es el suicidio”

El Nobel de Economía del 2001 estuvo en Madrid promocionando su libro El precio de la desigualdad (Taurus) .

La oferta del Banco Central Europeo de una compra ilimitada de bonos a cambio de condiciones aún no especificadas “suena claramente a rescate” y a una oferta de ayuda “a cambio del suicidio”, dijo a la agencia de noticias EFE. La cuestión, según Stiglitz, es saber si lo que la autoridad monetaria pretende es ayudar a los ciudadanos o a los bancos .

Stiglitz: “La economía de un país no se parece a la de una familia”

Entrevistado en España, el Nobel de Economía del 2001 arremete contra algunos lugares comunes de la doxa económica. “Si una familia recorta su gasto, no hay efecto sobre la sociedad. Si un gobierno recorta, la demanda total caerá y el desempleo subirá”, dice. También asegura que “la austeridad aumenta la desigualdad y por lo tanto la ineficiencia económica”

“El euro es un polvorín que va a explotar”

El líder de la segunda fuerza política de Grecia afirma que el problema no es la moneda única, sino las políticas que la acompañan. En este reportaje destaca el modelo argentino y se interroga sobre los desaparecidos griegos en nuestro país.

–Euro o no euro. Esa ha sido la gran disyuntiva a través de la cual se le presentó a Grecia y, particularmente, al movimiento Syriza que usted dirige. ¿Cómo analiza el momento de crisis que atraviesa Europa y que parece poner en tela de juicio mucho más que la sacrosanta estabilidad del euro?