Estereotipos negativos que afectan la memoria
Resignarse al avance de la vejez puede producir aquellas fallas mentales que muchas personas temen que se presenten en sus años dorados.
En un reciente estudio publicado en la última edición de la revista Social Cognition, psicólogos reportaron que hombres y mujeres en los últimos años de la edad media tienen resultados inferiores en los test de memoria cuando se les dice que están participando de un estudio que incluye a personas de más de 70 años.
Ser incluidos en un grupo de mayor edad -un recordatorio indirecto del vínculo entre la edad y la disminución de la memoria- fue suficiente como para afectar su desempeño, especialmente en aquellos más preocupados por envejecer, concluyeron los autores del estudio.
Los investigadores hablan de este autoboicot como un efecto estereotípico, que ya ha sido documentado en muchos grupos. En otros estudios, las mujeres han obtenido peores resultados en exámenes de matemáticas después de leer que a los hombres les iba mejor en esas pruebas. De modo similar, hombres occidentales obtuvieron resultados inferiores cuando se les dijo que estaban compitiendo contra estudiantes asiáticos.
A las personas mayores de 65 años también les va mal en los test de memoria cuando se les recuerda el vínculo entre la edad y el declive mental. El estudio, financiado por el Instituto Nacional del Envejecimiento, de los Estados Unidos, es el primero en mostrar este efecto de modo tan claro y en un grupo fronterizo, dijeron los expertos, para quienes edad media no es juventud, pero tampoco es ser "mayor".
"Este estudio es una buena extensión de trabajos previos realizados en este grupo etario intermedio -dijo Becca Levy, profesora de psicología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale-. Los hallazgos muestran cómo las imágenes negativas sobre la vejez en la televisión o en los chistes que refuerzan los estereotipos negativos pueden afectar el desempeño incluso antes de alcanzar la edad de jubilarse."
Cómo fue el estudio
Los investigadores reclutaron a 85 hombres y mujeres de entre 48 y 62 años, y los dividieron en tres grupos. A los del primero les dijeron que competiría en tests de memoria con personas mayores de 70 años, mientras que a los del segundo se les dijo que competirían con personas de 20 años. A los del tercer grupo no se les dijo que competirían.
Todos recibieron tests de memoria estándar, en los que debían estudiar una lista de 30 palabras y después escribir la mayor cantidad que pudieran recordar. Aquellos que creían competir con personas de menor edad obtuvieron buenos resultados, mientras que los que creían competir con personas mayores tuvieron peores resultados.
Ser incluido en un grupo de mayor edad aparentemente es suficiente como para provocar una aceptación inconsciente del estereotipo de que la edad avanzada afecta la memoria. Y los tests lo reflejan.
Por Benedict Carey
De The New York Times
Fuente: La Nación