El río oscuro: un nuevo enfoque sobre la Hidrovía Paraná-Paraguay

Daniel Cieza * (Especial para sitio IADE-RE) | El presente trabajo es un avance de la investigación realizada por el autor en el marco del Centro de Investigaciones en Derecho Crítico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP.

Uno de los  escenarios que generan más controversias en la actualidad es la llamada Hidrovía  Paraná –Paraguay, cuyo tramo principal es el río Paraná.  Así se denomina desde los años 90 la extensa ruta fluvial que culmina en el Río de la Plata. Por allí sale casi  toda la producción del Mercosur y están presentes gigantescos grupos trasnacionales tanto legales como ilícitos. [1]. En la actualidad, el dragado y balizamiento del río Paraná lo lleva adelante la empresa Hidrovía S.A., consorcio integrado por la empresa multinacional Jan de Nul y la argentina Emepa, que tienen contrato hasta 2021.

La llamada Hidrovía Paraná-Paraguay, y en particular el río Paraná, es objeto de intensos debates. No es la primera vez que hay polémicas sobre el emblemático río. En 1843 el Gobierno bonaerense de Juan Manuel de Rosas a cargo de las relaciones internacionales ordenó resistir en el recodo del río conocido como “Vuelta de Obligado” la penetración de barcos franceses e ingleses. La heroica acción dirigida por el Genera Lucio Mansilla y protagonizada por milicias populares de San Pedro ha quedado como símbolo de la resistencia a la penetración extranjera.

Casi cien años después, en 1943, un desconocido “escritor proletario”, Alfredo Varela, escribe una novela sobre la problemática en el alto Paraná, titulada “El Río Oscuro”.[2] En la obra se denuncia la super-explotación del “mensú”, el trabajador de los obrajes de yerba mate, y los abusos de grandes empresas extranjeras.

Muchas décadas después se reedita la discusión sobre el Paraná, y sobre la opacidad de sus cargamentos. La discusión principal es sobre la soberanía. Pero también reaparece el pillaje y los abusos de grandes empresas extranjeras. Todo indica que las aguas siguen bajando turbias. Ya no traen los cuerpos sin vida de los “mensú” desaparecidos en la selva. Ahora los diarios dicen que traen toneladas de soja cultivada en la Argentina pero que salen en barcazas tipo Missisipi con bandera paraguaya; o “ladrillos” de cocaína de alta pureza provenientes de la región andina que luego se venden en las calles de Madrid o Roma a 50.000 dólares el kilo; o minerales sin declarar llamados “tierras raras” que se usan para hacer desde computadoras hasta misiles. En resumen reaparece la combinación nefasta de lo legal y lo ilegal y la impunidad de los poderosos. El enfoque de este artículo pretende echar luz sobre este aspecto poco conocido de la problemática.
 

> DESCARGAR ARTÍCULO COMPLETO
 


[1] La Hidrovía comienza en el puerto de Cáceres, en Amazonia, Estado de  Mato Grosso, y llega a Palmira en Uruguay. Atraviesa cinco países: Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay , y recorre 3.400 Km. La ruta fluvial  empieza en el río Paraguay,  después confluye con el río Paraná,  y allí, desde el punto de confluencia,  se extiende hasta el río de La Plata.

[2] Si bien la novela fue traducida a más de 30 idiomas merced a la inserción de Varela en un red de escritores ligados al Partido Comunista, su contenido se difunde masivamente en Argentina porque sirvió de guión a la película de Hugo del Carril  “Las aguas bajan turbias” estrenada en 1952 y considerada central en la filmografía del peronismo clásico

 

* Profesor de Sociología Jurídica en la FCJS de la UNLP y Coordinador del Observatorio de Trabajo y DD.HH de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA | 27-05-2021.

Noticias relacionadas

Roberto Bellato. La Argentina comenzó a cobrar un peaje en la hidrovía a buques de Paraguay que desató un conflicto...
Gustavo F. Alonso. Uno de los mayores recursos naturales logísticos de la región sigue la ingrata danza de intereses...

Compartir en