La fragilidad de la abundancia de dólares

Los últimos años del Gobierno kirchnerista se caracterizaron por una batería de medidas para “cuidar los dólares”. Sucesivas agudizaciones del cepo cambiario, controles de capital, restricciones a las importaciones, gradual devaluación del tipo de cambio oficial, desdoblamiento con el “dólar blue” y créditos externos tomados por el BCRA fueron los mecanismos usados para intentar evitar la salida de reservas internacionales. Esto no es nuevo en Argentina: la restricción externa (la escasez de divisas) ha sido la maldición que ha fundado las bases de la mayoría de las crisis de los últimos setenta años. Pero el Gobierno macrista parece haber dejado atrás esas preocupaciones. ¿Por qué la restricción externa desapareció de la agenda del Gobierno?

Cómo ponerle el cascabel al gato

Los bancos comerciales en Argentina, de acuerdo con la Ley de Entidades Financieras 21.526, de 1977, pueden realizar todas las operaciones activas, pasivas y de servicios que no les sean prohibidas expresamente. Detalles del proyecto de ley para incrementar los controles.

A continuación, editamos los artículos publicados por Alfredo T. García y Magdalena Rua.

Informe de coyuntura Nº 17

La situación económica en 2014 se inscribió en un escenario convulsionado en el frente interno y externo. En el contexto de la política cambiaria gradualista, a comienzos de año la escasez de divisas y las presiones especulativas provocaron -ante el significativo drenaje de divisas del Banco Central- una devaluación de la moneda que potenció la inflación y redujo el nivel de la actividad económica. Bajo esas condiciones, se produjeron acentuadas presiones especulativas que impulsaron el aumento del tipo de cambio ilegal, dando lugar a diagnósticos catastróficos que se agravaron ante el inesperado y arbitrario fallo de Griesa a favor de los “fondos buitres”, pero que no se cumplieron porque ninguno de estos hechos lograron subordinar la dirección de la política económica. Más aún, a partir de la política interna y externa desarrollada por el gobierno para enfrentar el conflicto con los “fondos buitres” sobre la base de la defensa de los intereses nacionales y los recambios en el gabinete económico se logró estabilizar el proceso económico y político debido al amplio apoyo popular a ese proceso.

Una mirada crítica al paradigma teórico del MULC

 

Tras un período relativamente prolongado de continuidad en las regulaciones y mecanismos del mercado cambiario argentino (pensando como extremos temporales la estabilización de la crisis del 2001-2002 y la profundización de las restricciones a la compra de divisas en 2011), nuestro país se encuentra nuevamente con enormes desafíos en materia de gestión del mismo. De cara a futuras medidas, resulta imprescindible profundizar en las características propias del mercado citado, intentando descifrar las variables determinantes y precisando la capacidad de acción del Estado sobre las mismas.

Coyuntura y perspectivas

Los economistas Aldo Ferrer, Martín Schorr y Andrés Asiain (recientemente desplazado por sus ideas políticas de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA) analizaron la coyuntura económica nacional. Cómo reactivar el consumo tras la depreciación cambiaria de enero y su impacto en el poder adquisitivo de la población.

La implicancia del fallo del juez Thomas Griesa, con la consecuente imposibilidad para conseguir crédito externo. La falta de dólares en el mercado y los sectores exportadores pro devaluación. En el medio de una situación difícil, las afirmaciones catastróficas de la oposición ante la escasez de divisas. En tanto, el Gobierno busca implementar medidas microeconómicas (Precios Cuidados, Ley de Abastecimiento) para controlar la macroeconomía. Qué se espera para el segundo semestre del año y cómo se puede frenar la suba de precios, mal endémico de la Argentina.

Planificación y divisas

Dejando de lado a quienes creen que todo se reduce a una cuestión de equilibrios presupuestarios, que son los mismos que anhelan que el sector público no intervenga en prácticamente nada, existe un consenso bastante extendido acerca de cuáles son los factores clave para sostener el crecimiento de la economía. La enumeración es breve. Partiendo del efecto principal, y estructural, de los procesos de crecimiento de largo plazo en la economía local, la escasez de divisas, se proponen todos aquellos factores que la contrarresten. La urgencia pasa hoy por recuperar el autoabastecimiento energético y una sustitución de importaciones más efectiva, comenzando por la principal rama de la industria. En segundo lugar, como el excedente de divisas no es sólo lo que se deja de importar sino el neto del comercio exterior, es igualmente importante aumentar exportaciones. Bajo esta idea-objetivo debería limitarse la falsa dicotomía campo-industria. En tercer lugar, las divisas no se van solamente por importaciones. Todos los pagos al exterior restan dólares y, con ello, crecimiento: este es, por ejemplo, el efecto real de un mal arreglo en materia de deuda externa, algo que los buitres internos nunca explicitan en su menú de predicción de desastres.