Corrupción sindical

Redacción Clarín

Recientemente un importante sindicalista había quedado involucrado en una denuncia por la compra de un campo.

Después de más de veinte años como jefe de los colectiveros, Juan Manuel Palacios —un hombre de máxima confianza del jefe de la CGT, Hugo Moyano— perdería hoy el control de su gremio. A raíz de haber quedado involucrado en una denuncia por la compra de un campo en la provincia de Buenos Aires, Palacios sería desplazado de la conducción.

Esta noche, cuando finalice el plazo establecido para la presentación de las listas, "el bocha" Palacios se quedaría afuera. Su mandato actual vence el 2 de enero de 2007.

Ante la consulta de Clarín, el secretario de Prensa de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Mario Caligari, afirmó ayer que no podía "confirmar ni desmentir" que Palacios fuera a quedar marginado del consejo directivo del sindicato. Al mismo tiempo, reconoció que "hasta el momento no figura en las listas, todavía no se presentó".

Palacios es el secretario general del gremio de los colectiveros desde 1985. Junto a Moyano fundó el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) y actualmente tiene un papel clave en la CGT, donde figura formalmente como secretario de prensa.

Las distintas fuentes de la UTA consultadas ayer por este diario intentaron reflejar que el alejamiento de Palacios tendría que ver con una decisión "estrictamente personal". "Está en edad de jubilarse, ya que supera los 55 años que exige la Ley de transporte", afirmó uno de los dirigentes. "Está cansado de los problemas internos del sindicato y no tiene más fuerzas para seguir", aseguró otro.

Lo cierto es que Palacios sufrió recientemente un duro golpe con la denuncia sobre la compra de un importante campo en la localidad de Henderson que involucraba a uno de sus hijos y a uno de sus más estrechos colaboradores en el gremio. En un principio, las denuncias sobre la adquisición de ese campo habían apuntado directamente contra Moyano.

Para algunos, Palacios es la "mano derecha" del camionero; para otros, en cambio, es algo más: "su cerebro". Es por eso que en la CGT existe preocupación sobre el futuro de Moyano a partir del desplazamiento de Palacios. "El bocha es el equilibrio del movimiento obrero, si él no está puede haber problemas", pronosticó ayer un dirigente de la central sindical.

A la salida de Palacios hay que sumarle otra mala noticia para Moyano: la investigación abierta recientemente contra el secretario general de la Federación Nacional de Pones de Taxis, Jorge Viviani, otro de los gremialistas más próximos a Moyano.

Tal como anticipó ayer Clarín, la denuncia original contra Viviani la formuló la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), luego de detectar que una gran cantidad de pagos a proveedores de la obra social de los taxistas los cobraban, en realidad, personas allegadas a la cúpula del gremio.

Fuente: Clarín

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