De la nomocracia a la telocracia

Arturo Enrique Sampay, padre intelectual de la Constitución Nacional de 1949, cuya novedosa arquitectura jurídico-institucional interpretó el pensamiento de Perón y puso en vigencia el Proyecto Nacional y Popular que el mismo sostenía para hacer efectivos los derechos básicos del Pueblo, enfáticamente desde su Preámbulo proclamaba "la irrevocable decisión de constituir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana". Como se sabe fue marginada por un bando y sin embargo, sus principios básicos se mantienen ocultos y no integra debidamente el debate contemporáneo, aun cuando cabe señalar que ella es el umbral al nuevo constitucionalismo contemporáneo por el que están luchando los pueblos en diversos países hermanos.

Consecuencias del Bando militar que derogó la Constitución Nacional de 1949

La Junta Consultiva del gobierno dictatorial trató el 25 de abril de 1956 las indemnizaciones a pagar por las expropiaciones de CADE y CIADE. Álvaro Alsogaray, integrante de la Junta, pregunto qué Constitución se iba a aplicar si la del 49 o la del 53. Dos días después fue derogada la Constitución de 1949 que establecía un criterio indemnizatorio ausente en la constitución de 1853. Así nació la restauración liberal.

El 27 de abril se conmemora la infausta fecha en que la Constitución Nacional de 1949 fue derogada por un bando militar dictado por la autodenominada “Revolución Libertadora”. Ese día de 1956 se dictó la norma de facto que provocó un retroceso constitucional de casi un siglo al reponerse la Constitución de 1853. Después de aquel acto ilegal, verdadera tropelía propia de una tiranía que para hacerse del control del Estado masacró inocentes en Plaza de mayo, la Constitución de 1949 fue ocultada y marginada del debate político y de la doctrina constitucional.