Por qué revistas como ‘Nature’ hacen daño a la ciencia

Soy científico. El mío es un mundo profesional en el que se logran grandes cosas para la humanidad. Pero está desfigurado por unos incentivos inadecuados. Los sistemas imperantes de la reputación personal y el ascenso profesional significan que las mayores recompensas a menudo son para los trabajos más llamativos, no para los mejores. Aquellos de nosotros que respondemos a estos incentivos estamos actuando de un modo perfectamente lógico —yo mismo he actuado movido por ellos—, pero no siempre poniendo los intereses de nuestra profesión por encima de todo, por no hablar de los de la humanidad y la sociedad.

Innovación y desarrollo: contradicciones en la política oficial

Antes de asumir la presidencia, Cristina Kirchner anunció la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Jerarquizó así lo que hasta entonces funcionaba como una secretaría en la cartera de Educación. Esa investidura, sin embargo, no llevó al área a tener mayor relevancia que otras iniciativas oficiales de menor importancia estratégica para el país.

Cómo evaluar la C&T

En un artículo publicado en la edición de La Nación del último domingo se evalúa negativamente la política nacional en ciencia y tecnología utilizando como métricas para dicha evaluación la cantidad de patentes producidas y la inversión privada en desarrollos innovativos. En nuestra opinión ambas métricas utilizadas son erradas para evaluar la eficiencia de una política de C&T en la Argentina.

Las tecnologías de la información y el cambio climático en los países en desarrollo

En un artículo de prensa en el International Herald Tribune del 27 de septiembre de 2007, Ban Kimoon, secretario general de Naciones Unidas establecía: “A partir de ahora el cambio climático no es un tema principalmente del medio ambiente (…) Como un tema político, el cambio climático se convierte en estrechamente vinculado con el desarrollo económico (…)”. Este estudio analiza el vínculo entre las tecnologías de la información y comunicación y el cambio climático en países en desarrollo y plantea una agenda de investigación sobre el tema.

Sistema de generación de energía a través de las mareas oceánicas.

En el marco de la Exposición Innovar, el autor mencionado presentó, el 12 de octubre de 2011, en la megamuestra Tecnópolis, el “Sistema de generación de energía a través de las mareas oceánicas”, la aplicación de una patente de invención para producir energía eléctrica a partir del movimiento de ascenso y descenso de las mareas.

La CIA y el control del clima

La CIA estadunidense está financiando un estudio sobre geoingeniería (manipulación climática) que durará 21 meses, con un costo inicial de 630 mil dólares. Lo ejecuta la Academia Nacional de Ciencias, con participación de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de ese país. (revista Mother Jones 17/7/2013).

Derecho a olvidar

El español Mario Costeja decidió que era tiempo de olvidar el fatídico remate de su casa. Pero al googlear su nombre lo primero que aparecía era un anuncio al respecto. Cuando el periódico se negó a bajarlo de Internet, inició un juicio contra Google por el derecho a olvidar, un caso que despunta en los buscadores.

Mi memoria, señor,
es como vaciadero de basuras.”
“Funes el memorioso”,
Jorge Luis Borges

Internet, la revolución que Marx no imaginó

La economía mundial crece y la pobreza cae en la segunda década del siglo XXI. Detrás, hay una gigantesca ola de innovación, de raíz tecnológica, y su punto de inflexión es un acontecimiento geopolítico que ha modificado la estructura del poder mundial, al trasladar el centro de gravedad del sistema de los países avanzados a los emergentes, de EE.UU. a China. Los usuarios de Internet son hoy 2.500 millones y aumentan 500 millones por año (500.000 por día). Serían 4.000 millones en 2015, más de la mitad de la población del mundo; y abarcarían a 80% de la población del planeta en 2030.

Christian Patermann: "Los residuos vegetales y animales serán el oro del mañana"

Es abogado, economista y músico de jazz aficionado. Aunque también se declara "científico frustrado", por su interés en la biología y en la energía. Christian Patermann, integrante del Consejo de Bioeconomía del gobierno alemán, es uno de los pioneros de este nuevo enfoque que intenta responder a los desafíos de un planeta con recursos limitados y nuevas demandas que deberán satisfacer a una población que, en pocas décadas, alcanzará los 9000 millones de personas.