Cuatro escenarios y un pronóstico para 2015

La Argentina del futuro cercano podrá ser bella, espantosa, patética, esplendorosa... nadie lo sabe. Si consideramos todas las variables, habrá que incluir si suben o bajan la soja, el petróleo, el delito, el dólar, el riesgo país, el griesismo... Son demasiadas variables. Ahora bien, si tomamos en cuenta la variable “cultura política”, entonces los escenarios futuros son cuatro: el péndulo hacia el abismo, el péndulo con contención, la continuidad sin autocrítica y la continuidad reflexiva. Cada uno de estos escenarios depende de relaciones sociales de fuerza, condiciones económicas y de la hipótesis de que Argentina quiebre su cultura política pendular y refundacional. A mi juicio, hay un escenario ideal, aunque al mismo tiempo creo que es el menos probable. De todos modos debe ser enunciado, al menos para comparar aquello que suceda con lo que no.

La continuidad y el cambio

Ya comenzaron los escarceos acerca de las polarizaciones que se producirán en las elecciones de 2015. El tema que predomina en la discusión es el de la continuidad o el cambio: es lo primero que preguntan las prematuras encuestas. Pero nadie aclara qué significa cada término, ni en abstracto, ni menos aún cómo repercutirá en el modo de vida de cada uno. Por eso, para considerar con seriedad el tema, primero hay que definir cartesianamente qué significan el cambio o la continuidad en la Argentina de hoy.