Las bombas siguieron cayendo

La niebla cubría Buenos Aires ese jueves frío que anticipaba el invierno cercano. El pronóstico meteorológico publicado en Clarín vaticinaba: “Nublado, probables lluvias ligeras y vientos leves del este”. En Punta Indio los aviones se aprontaban a despegar. El ataque estaba concertado para las 10 de la mañana. Se iba aprovechar una exhibición aérea, un acto de desagravio a la memoria del Libertador antes los hechos ocurridos el sábado anterior, en la peregrinación de Corpus Christi, para atacar la Casa Rosada y asesinar a Perón. El acto estaba convocado para las 12 horas.

Acerca de la experiencia de concesión de los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires

El devenir de los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires es una fuente interesante para análisis y reflexiones. Siendo una de las redes pioneras de Latinoamérica (apenas diferida respecto de las europeas) y una de las de mayor extensión, su historia acumula una vasta experiencia, apreciable también para otras ciudades. El modelo de gestión registró sucesivos vaivenes entre su gestión por empresas privadas y públicas. La modalidad de concesión a empresas privadas adoptada en los años noventa fue singular y un caso de referencia internacional. El debate sobre los modelos de gestión ferroviaria aún sigue abierto, tanto a nivel nacional como internacional.

El retrato de una ciudad

Una de las críticas más repetibles al macrismo en funciones es su visión superficial de las cosas, sus políticas para la foto y su evidente prioridad de que Mauricio Macri llegue a la presidencia. El interés no es realmente gobernar la ciudad sino posicionarse para 2015, lo que lleva a una real indiferencia por los problemas de fondo de esta Buenos Aires. Los macristas hacen agua en cuanto se les pide complejidad, como andan haciendo los jueces, y se aburren notoriamente con las tareas a largo plazo, como solucionar las inundaciones u ordenar el tránsito.

La placita de mi barrio

Mi familia llegó a la Capital en el año 1934, cuando yo tenía siete años. Fuimos a vivir al barrio de Belgrano. Allí, a una cuadra de nuestra casa, estaba la placita que hoy se llama Alberti, en la calle Arcos y Roosevelt (calle que antes tenía el bello nombre de Guanacache). Esa placita –de una manzana– era nuestro lugar de juegos. Era muy bella, con un césped bien verde y muchos árboles y flores. Había rosas, margaritas, jazmines y cien flores más. Parecían cuadros pintados. Sí, había un llamado placero que cuidaba que no pisáramos ni el césped ni las flores, ni que tampoco arrancáramos esos bellos productos de la primavera y el verano. Nosotros jugábamos en los caminos a la mancha, a la cupa, corríamos carreras, a la bolita, a llevarnos a cocochito y a otros cien juegos más de aquella época, con los cuales no pisábamos el césped ni los jardines. El placero nos sonreía pero nos retaba si alguno no cumplía con la orden no escrita de no pisar los canteros.

La tierra para el que la habita

Un proyecto para favorecer el acceso a la tierra para vivienda, en la provincia de Buenos Aires, generó más revuelo mediático que oposición política. Propone que los futuros emprendimientos inmobiliarios en countries cedan el equivalente al 10 por ciento de su superficie. Abrió un debate sobre la condición de la tierra como bien social y recibió el respaldo de la mayoría de las fuerzas políticas

Inundaciones bonaerenses ¿hay solución?

La provincia de Buenos Aires afronta periodicamente sequías e inundaciones que influyen en gran medida en el progreso social y el crecimento económico de un a tercera parte del territorio provincial. El ingeniero Carballo realiza un análisis del "Area Deprimida" y señala las posibles soluciones.

La "Depresión del Salado" o el "Area Deprimida de la Pcia. de Bs.As." reconoce distintos límites de acuerdo a los objetivos de los diversos estudios, variando entre un mínimo de 65.000 km2 y un máximo cercano a los 100.000 km2, según se incluyan sólo los partidos ubicados en las zonas más bajas o también aquéllos algo más elevados, donde inician sus recorridos los cursos de agua.

Macri no debería despilfarrar en Seguridad Privada

Después de que la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, redestinara a los Policías que custodiaban edificios públicos porteños, Macri decidió no sólo no enviar a la Metropolitana, sino que además avaló el cierre de los hospitales y salas de Atención Primaria, dejando a miles de ciudadanos sin atención durante días. Para rematar, ahora la encargada de custodiar aquellos edificios es la policía privada.

De esta manera, el Gobierno de la Ciudad destinará 528 millones de pesos para reemplazar la Federal, a la que ya le debía 28 millones por trabajos adicionales.

Macri tiene una manía y es la de resolver todo con el sector privado. ¿Para qué creo la Metropolitana si no la puede utilizar para custodiar edificios? Ni siquiera la usan para custodiar funcionarios, al Ministro de Seguridad porteño por ejemplo, lo custodian agentes de la Federal.

Verdaderamente no resulta extraño que quiera resolver el problema de esa manera porque de lo que estamos hablando aquí, es de un modelo de gestión que defiende las privatizaciones. Creo completamente innecesario despilfarrar en gastos extras para garantizar la seguridad teniendo a disposición la Policía Metropolitana.