La política en el centro

En un comienzo de año agitado, tanto en lo económico como en lo político, muchos son los interrogantes y desafíos que se le presentan a la Argentina en el escenario nacional, regional e internacional. Juan Carlos Junio, profesor de Historia, diputado nacional del Partido Solidario por la Ciudad de Buenos Aires y director del Centro Cultural de la Cooperación, reflexiona sobre las conquistas, los conflictos y las perspectivas del país, en una extensa entrevista que mantuvo con Acción.

Anteojeras

The Economist ha tenido la gentileza de ilustrar, en apenas cinco páginas, acerca de las causas y consecuencias de los avatares sufridos por la economía argentina en los últimos cien años. A su modo de ver, se trata de una tragedia porque sufrimos un siglo de declinación. No perderemos tiempo criticando la adjetivación, ya que todos entendemos que se trata de una metáfora, y reconoceremos que esa declinación se mide en relación con los países más desarrollados. Pero este formato comparativo es engañoso. Con una vara similar, por ejemplo, se podría hablar del medio siglo perdido de Estados Unidos, o de Europa, siempre y cuando se lo mida contra el fantástico desarrollo reciente de Japón, de Corea del Sur o incluso de China.

Citibank vs. Argentina

(En memoria de Luis Balaguer)
"El 10 de noviembre de 1914 ocurrió un hecho que fue clave en la historia de la Argentina, en la historia de los Estados Unidos y en la historia del Citibank. Ese día se inauguró en Buenos Aires una sucursal del Citibank. Fue la primera filial abierta en la Argentina por un banco estadounidense. Fue también la primera sucursal de un banco de los Estados Unidos en el extranjero”. Así comienza el libro que junto con Luis Balaguer publicamos en 2003 con el mismo título de esta columna.

Lo que no se puede olvidar

Corría el año 1983, estertores de la dictadura más sangrienta y asesina que asoló en nuestro país, en el Colegio de Graduados de Ciencias Económicas se reunían los economistas afines al radicalismo alfonsinista, y allí se planteó una fuerte y central discusión entre Bernardo Grinspún y Adolfo Canitrot sobre cuál debería ser el eje de la política económica de ganarse las elecciones: mientras el primero sostenía que había que incrementar la demanda interna para poner en funcionamiento la economía que venía en claro declive desde 1975, y que ese estímulo de la demanda debía provenir de aumentar los salarios y el número de trabajadores; el segundo afirmaba en cambio que la economía argentina de esa manera crecía, pero que al aumentar más las importaciones que el producto, se generaría el estrangulamiento del sector externo, por lo que se debía poner límites al consumo interno para tener menores importaciones y mayores exportaciones.

Coyuntura Económica Argentina

La actividad económica en la segunda parte del año 2013 mantuvo una dinámica positiva haciendo posible un crecimiento del PBI a lo largo del año del 4,9% ubicándose entre los mayores de América Latina (Brasil:2,2%, Chile:4,2%, Colombia:4,3%, México:1,2%)

De todas formas, en el último trimestre de 2013, el impulso fue menor que en los dos trimestres anteriores, pero por sobre el 1er. trimestre del año.

Qué es el el progresismo

¿Qué significa “progresismo” en la Argentina?

Abelardo Vitale: El progresismo -como etiqueta- atraviesa la misma polisemia que todas las expresiones políticas. La misma pregunta podríamos hacer con respecto a qué es ser peronista o qué es ser radical. Son categorías que siempre están atadas a la coyuntura y su identificación. Como toda identificación, siempre se da en contraposición a otro. La teoría progresista tiene en sus orígenes ciertos resabios y sonidos atrayentes en términos de una tradición de izquierda o de centro-izquierda.

Economía, sentido común y disputa cultural

Un fantasma recorre la Argentina, el fantasma de la repetición. Su potencia no sólo se sustenta en la continuidad de las estructuras económicas en las que se sostiene el poder de los grupos concentrados sino, también y con sintomática intensidad, en la sutil y brutal estrategia discursiva y mediática que le ha permitido fundar, desde los años de la dictadura genocida, el núcleo último del sentido común. La derecha siempre ha sabido de la importancia del relato y de la construcción de subjetividad. Su poder se sostiene, más que en la dureza de la dominación económica, en la hegemonía cultural que nunca ha perdido, más allá de los enormes esfuerzos hechos desde 2003 para disputársela en nombre de las mayorías populares. Ese es el núcleo del conflicto. Ahí radica la debilidad del Gobierno.

Las paritarias y el modelo de acumulación

El proyecto económico del kirchnerismo no está sobreexpandido por los aumento salariales y el gasto público, sino que enfrenta la restricción de la falta de inversión y la fuga de capitales, generados por quienes tienen ganancias excesivas y manejan los precios.

El kirchnerismo asumió el gobierno tras la crisis del plan de convertibilidad y de valorización financiera del capital, para impulsar un modelo de defensa del mercado interno, del salario, y del empleo, que Néstor Kirchner denominó “un capitalismo en serio”, esto es, en su interpretación, condicionar la tasa de ganancia a la producción y a la generación de puestos de trabajo.

“Argentina es el país más democrático de América Latina”

En una charla a fondo, Ferrer realizó un análisis sobre la política económica de Argentina en este contexto de crisis financiera internacional y su papel frente a Latinoamerica.

Destacó la capacidad de transformación que tiene la política en nuestro país y como ejemplo puso el Gobierno actual que “resolvió el tema de la deuda como lo hizo en contra de la posición del mercado financiero internacional y el FMI, nacionalizó las AFJPs, el petróleo, la ley de medio”.

Efectos de la crisis financiera mundial en el empleo de las mujeres en la Argentina 2008-2009

Ante las primeras señales de la crisis financiera internacional iniciada en septiembre de 2008, en muchos países de América Latina se especuló con la posibilidad del “desacople” de la dinámica internacional, debido a las favorables condiciones macroeconómicas de la mayor parte de los países y a una inserción externa con eje en las nuevas economías emergentes como China e India. Sin embargo, pronto se evidenció que ningún país estaría exento de los cambios que se estaban produciendo en la economía mundial.

Los pronósticos de las secuelas que la crisis financiera internacional tendría en el mercado de trabajo mundial hablaban de importantes aumentos del desempleo con precarización laboral y probables efectos sobre la pobreza e indigencia. Ante esta evidencia, los gobiernos nacionales implementaron distintas medidas para contener los efectos en sus mercados internos. Dado que en la Argentina aún se observa un mercado de trabajo con elevada inequidad de género es importante analizar cómo estas medidas inciden en esta problemática.