La ley que lava más rosa

En la peor etapa de aplicación de las políticas de ajuste, flexibilización laboral, desocupación, despidos a mansalva y represión, mujeres de todo el arco sindical y de la economía popular se unieron en una mesa intersindical feminista sin precedentes en la historia argentina.

No es el salario, son los derechos

El Congreso reflotó la reforma laboral que debe aprobar en junio. Eduardo Chávez Molina analiza por qué esta medida significa todo un cambio de época, además de retroceso de derechos. El autor se pregunta algo clave: si el modelo, aplicado en 130 países, podrá plasmarse en Argentina, con un historial de sindicatos de todos los perfiles y tamaños que generan una resistencia impensada en el primer mundo.

Argentina 2018: La hegemonía en cuestión

 

A la hora de tratar el tema de la hegemonía en este momento histórico de la sociedad argentina, no creo que sea adecuado exponerlo como la conformación de una “nueva hegemonía”, radicalmente distinta de la existente o bien destinada a cubrir el vacío donde no la había. Si partimos en la concepción de las construcciones hegemónicas de la idea de que no pueden partir de otro sitio que de la dominación de una clase que ocupa un lugar fundamental en el progreso económico, no debería haber dudas sobre ello.

La economía argentina

 

El segundo año de gobierno de Mauricio Macri llega a su fin. Cerrado el ciclo electoral que impulsó al gobierno a abandonar momentáneamente su fe liberal y dar rienda al “populismo financiero” (dólar barato con apertura importadora financiado con endeudamiento externo, y cierto impulso al gasto público, especialmente en obras), parece haber llegado el tiempo de la “cirugía liberal”.

Sobre la reforma laboral

 

La pretendida reforma laboral que el gobierno nacional acaba de ingresar al Senado, que fue recientemente acordada con la CGT (con unas muy minúsculas modificaciones), no tiene el objetivo, como pretende hacer creer, de regularizar una situación existente de precariedad y en negro de miles de trabajadorxs a través de las facilidades del blanqueo que otorga a las empresas. Lejos de ello, su objetivo estratégico es una enorme transferencia de ingresos a las grandes empresas y la transformación de las relaciones laborales, desprotegiendo a lxs trabajadorxs y retrotrayendo dichas relaciones a formas propias del siglo XIX.

El compromiso es con nuestros votantes

 

Apenas finalizadas las elecciones, Cambiemos intentó, rápidamente, homogeneizar el sentido del voto. El Presidente se propuso sintetizar el resultado de las urnas en una serie de medidas cuyos lineamientos generales expuso hace más de una semana ante un amplio espectro de sectores políticos, económicos, sociales y judiciales. Se trata de una batería de reformas destinadas a construir una suerte de gran acuerdo nacional con un claro sesgo pro empresario y funcional a los financistas internacionales.