Restricciones

Con su particular estilo, Carlos Melconian, conocido consultor de Mauricio Macri, le elevó su último informe al presidente. En el mismo, según relataron los medios, sostiene que el plan del FMI “ayudó a bajar la tasa de interés y un poco el riesgo país, pero no se le puede pedir mucho más, fue diseñado para estabilizar el dólar”. Tal aseveración merece un análisis profundo.

Argentina después del Fondo: la brecha entre el punto de partida y el punto de llegada

El 12 de junio de 2018, el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne juntamente con el entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, firmaban el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras (MPEF) por el cual solicitaban al Fondo Monetario Internacional la aprobación de un Acuerdo Stand-By por un período de 36 meses y por un monto de USD 50.000 millones, que es el equivalente a 35.379 DEG, la sigla que expresa los Derechos de Giro. Aquel acuerdo tenía carácter preventivo, ya que consistía en un desembolso inicial de USD 15.000 millones y el resto utilizable sólo de ser necesario en subsiguientes revisiones.

Herencias

Los herederos no sólo reciben bienes y derechos, sino que son notificados por las obligaciones (deudas) del testador. El problema aparece cuando los pasivos superan con creces a los activos, algo que parece aplicarse en la actualidad a nuestro país.

Argentina y el FMI: no hay 2 sin 3

Finalmente se conocieron los detalles del Stand-by-2 (SB2) para Argentina. El incumplimiento en tiempo récord del primer SB no significó un proceso de revisión sustantivo por parte de Argentina ni del FMI. Como dijimos en "La Verdadera Grieta es la de Dólares", era esperable que "si Argentina solicitara un waiver, (...) el FMI solicite una mayor flexibilidad sobre el tipo de cambio y un mayor ajuste fiscal"

Ajuste recargado

Nicolás Dujovne sentenció: “Si no hay pesos, no hay con qué comprar dólares”. Palabras más o menos, éste fue el titular de varios medios, que resume en forma contundente la política del gobierno en línea con el nuevo plan del FMI. El problema es que si no hay pesos, no hay crédito, justo en una economía con una cadena de pagos fuertemente tensionada.