La patria no se vende

Querido hermano:

En vísperas de la celebración del bicentenario de la Independencia quiero hacer llegar un cordial saludo, a vos, a los hermanos Obispos, a las Autoridades nacionales y a todo el Pueblo argentino. Deseo que esta celebración nos haga más fuertes en el camino emprendido por nuestros mayores hace ya doscientos años. Con tales augurios expreso a todos los argentinos mi cercanía y la seguridad de mi oración.

Para entender la visita a Cuba del Papa Francisco

El 8 de julio de 2015, en el camino entre el aeropuerto de El Alto y la ciudad de La Paz, en Bolivia, el Papa Francisco se detuvo para orar cerca de Achachicala, sitio donde fue torturado y asesinado el sacerdote Luis Espinal en la noche del 21 de marzo de 1980, solo tres días antes del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en El Salvador y justo un año después de que la asamblea de obispos de Puebla (1979) declarase una opción preferencial por los pobres. Luis Espinal (“Lucho” para los bolivianos), periodista y crítico de cine, además de sacerdote, fue asesinado por denunciar la situación miserable del pueblo boliviano y la represión militar.

“Este sistema ya no se aguanta”

Hubo muchos momentos destacados en la gira del papa Francisco por Ecuador, Bolivia y Paraguay, discursos y homilías que impactaron o pasaron inadvertidos en el fárrago de la realidad continental. Sin embargo, la participación del pontífice en el segundo Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, el jueves pasado en Santa Cruz de la Sierra, sintetizó, sin eufemismos, el pensamiento del jefe del Vaticano sobre la actual coyuntura económica y social y su interés en dialogar con representantes de organizaciones sociales de todo el mundo, confesionales o no, a los que considera en capacidad de producir cambios favorables a los pueblos.

El Papa denuncia en Lampedusa la globalización de la indiferencia ante el drama de los inmigrantes ilegales

El Papa viajó a la isla italiana de Lampedusa, la «puerta de Europa» de los inmigrantes indocumentados que buscan en el continente un futuro mejor, para llorar por los que perdieron la vida en las travesías y denunció la «globalización de la indiferencia» ante esas tragedias. «Rezo por vosotros, también por los que ya no están. Os agradezco vuestra acogida», dijo este lunes el papa a las varias decenas de inmigrantes con los que departió a su llegada al puerto de la isla.

El personaje del año

Lavar los pies de los presos, abrazar a un enfermo... Los gestos del Papa retroalimentan a una opinión pública que anhela el comienzo de una nueva era en la que una institución verticalista y jerárquica será sustituida por otra democrática. Pero el alcance de las reformas dependerá de la superación de las propias contradicciones de la Iglesia.

La elección de Jorge Bergoglio como Papa marca, para muchas personas, una temporalidad diferente en la historia de la Iglesia Católica. Las expectativas generadas desde su nombramiento, plasmadas en los principales titulares de diarios y revistas, apuntan a la construcción de un modelo alternativo al de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

El Papa Francisco y la economía política de la exclusión

Quien escucha las distintas intervenciones del obispo de Roma y actual papa se siente en casa y en América Latina. El Papa no es eurocéntrico, ni romanocéntrico ni mucho menos vaticanocéntrico. Es un pastor “venido del fin del mundo”, de la periferia de la vieja cristiandad europea, decadente y agónica (sólo el 24% de los católicos son europeos); proviene de un cristianismo nuevo que se ha ido elaborando a lo largo de 500 años en América Latina con rostro propio y con su teología.

Los desafíos del primer Papa Latinoamericano

Celebramos el nombramiento del primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica y su elección del esperanzador nombre Francisco para llevar adelante su período papal.

Esperamos que pueda trabajar por la justicia y la paz más allá de las presiones y los intereses de las potencias mundiales. Esperamos pueda dejar de lado la desconfianza Vaticana al protagonismo de los pueblos en su liberación. Así como que también aliente las transformaciones sociales que se vienen llevando adelante en América Latina y en otras partes del mundo, de la mano de gobiernos populares que tratan de superar la noche del neoliberalismo.

Esperamos que tenga el coraje para defender los derechos de los pueblos frente a los poderosos, sin repetir los graves errores, y también pecados, que tuvo la Iglesia. Durante la última dictadura argentina los integrantes de la Iglesia católica no tuvieron actitudes homogéneas. Es indiscutible que hubo complicidades de buena parte de la jerarquía eclesial en el genocidio perpetrado contra el pueblo argentino, y aunque muchos con “exceso de prudencia” hicieron gestiones silenciosas para liberar a los perseguidos, fueron pocos los pastores que con coraje y decisión asumieron nuestra lucha por los derechos humanos contra la dictadura militar. No considero que Jorge Bergoglio haya sido cómplice de la dictadura, pero creo que le faltó coraje para acompañar nuestra lucha por los derechos humanos en los momentos más difíciles.

Me encuentro viajando a Italia para celebrar un nuevo aniversario del martirio de Mons. Arnulfo Romero, un pastor conservador que frente a la represión en El Salvador tuvo su “Camino de Damasco” hacia el pueblo y dio su vida por la justicia y la paz. Ojalá también que la opción por el nombre Francisco, uno de los santos más significativos de la Iglesia, se exprese en testimonios de opción y defensa de los pobres frente a los poderosos y en la defensa del medio ambiente.

Francisco I no ha heredado un trono imperial sino la humilde silla de un pescador. Por eso esperamos que no olvide las palabras del Obispo mártir argentino, Monseñor Enrique Angelelli, cuando decía que “debemos tener un oído en el Evangelio y otro en el pueblo, para saber qué nos dice Dios”.

Paz y Bien.